Opinión

Isabel Díaz Ayuso

Son horas de mucha preocupación en España y en el mundo, que llamamos civilizado.

Son horas muy angustiosas y terribles. Hace una semana ha empezado una guerra en Europa, y pido a Dios pueda poner fin y proteger la libertad de Ucrania, y con ella la libertad de Europa y de Occidente.

España, es una gran Nación, con una responsabilidad histórica más allá de nuestro peso concreto actual, y así se nos considera por quienes respetan la historia y las enseñanzas de ella, traducidas al presente.

También son horas, coincidiendo todo en los últimos días, donde la oposición a través de su cúpula ha quebrado la confianza de los españoles. Esto no tiene palabras, y no tiene precedentes. Así mismo es la hora donde el Gobierno actúa bajo el mandato de quienes quieren destruír España. Evidentemente, ello tampoco tiene palabras, y al liderar la responsabilidad de Gobierno hay que añadir que es una traicion a los principios más elementales de esa responsabilidad y a todos los españoles. Una traicion al Estado.

En este contexto, en España hoy, e independientemente del paso adelante para nuevo responsable de la dirección del principal partido de la oposición, hasta que no tome plenos poderes, y al que deseo todo lo mejor, y para que jamás se vuelva a dar esta inconcebible situación; hasta hoy, quién únicamente está siendo el firme baluarte de la oposición desde hace más de tres años, es la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Es un hecho constatado por la sociedad española, y es además, un acuerdo unánime de los principales observadores internacionales y de sus más importantes cabeceras mediáticas.

En la vida son los hechos los que demuestran las cosas y no una continuada impostura y teatro basado en la mentira diaria, tal y como nos enseña el Gobierno.

La trayectoria de la presidenta Ayuso, por contra, nos ha hecho creer de nuevo en los nobles valores de la política, nos ha tendido la mano siempre , y con su cercanía ha logrado conocer los verdaderos problemas de los madrileños y por tanto de esta porción de españoles de esa Comunidad .

Su buen y bien hacer, en defensa de los menos favorecidos, de los que más necesidades han tenido en la pandemia en todos los sectores, resolviendo en primera línea los asuntos más graves, han sido un constante ejemplo para todos.

La manera de entender la política, anteponiendo los principios y valores son la clave para construir un sólido progreso, la defensa de la verdad y de la libertad, son las claves de su comportamiento y eso quizá creen algunos que no es lo más adecuado en política, por anticuado o por vivir y actuar más cómodo dando valor a la nada. Pues bien, es precisamente su compromiso con los valores auténticos lo que la hace ponerse en vanguardia de la sociedad y lo que le permite tener un compromiso de credibilidad y confianza con toda la sociedad.

Ello, además, ha logrado que trascienda lo meramente regional, y empapar de una renovada ilusión al conjunto de los españoles, pero también así considerado a nivel internacional. Allá donde viaja Isabel Díaz Ayuso recibe el espontáneo apoyo de cualquiera y también de muchas personas que no piensan necesariamente como ella, así como de personas que incluso son de posiciones políticas distintas.

Una persona que se enfrenta al presidente del Gobierno y le desenmascara continuamente denunciando su mala praxis constante y su juego inmoral atrayendo a quienes quieren la destrucción de España, y que por desgracia ha de resistir los

ataques indignos de la cúpula de su partido que a diferencia de ella tampoco han mostrado así anteponer el bien de España, merece el máximo reconocimiento de todos, pues representa el paradigma de la lealtad y de la dignidad. Merece la máxima consideración de todos, pues ha demostrado estar muy por delante de cualquier político del signo que sea. La única que ha sabido encabezar la confianza que requiere el conjunto de la sociedad en momentos tan difíciles que hemos pasado y que seguimos viviendo en esta hora.

Isabel Díaz Ayuso, es quien califica las cosas por su nombre, no tiene miedo, no pretende agradar a quien no lo merece por no estar a la altura, es quien afronta los más importantes problemas en bien de todos, no los evita ni esconde, sino que los afronta en directo. Es lo que los españoles demandan y claman unánimemente, pues ven en ella la respuesta inmediata al sentir general, hartos de engaños y mentiras, hartos de teatros, de deslealtad y de promesas incumplidas.

En estos días donde el Gobierno permite ya una educación que haga desaparecer la regla de tres o los números romanos, y en cambio la perspectiva de género se anteponga a la matemática, física, historia, lengua o geometría, donde hace dos días el Presidente del Gobierno diga que no se mandan armas a Ucrania y al día siguiente si por " evolución " de los acontecimientos, y que ministras de su Gobierno le desautorizan ante los socios europeos y de la OTAN , y los socios de Gobierno - la imagen de la vergüenza- se manifiestan o votan contra la defensa de Ucrania. Cuando en medio de todo lo que estamos viviendo aparecen grabaciones donde la fiscal general del Estado habla de piezas de un mismo engranaje ( policial, judicial y fiscal ) en un clan... que da estupor oír, cuando el presidente del Gobierno no dice nada ante un nuevo ataque en la universidad en Cataluña a los jóvenes de S,hacabat, por defender la Constitución. Cuando en el País Vasco ya no se va a poder hablar español en los colegios, cuando alguien da la orden de no decir a fiscalía que se estaban cometiendo abusos a menores en relacion al marido de Oltra en Valencia. Cuando se hace un nuevo desplante al Rey en Barcelona en el MWC, sin que el presidente del Gobierno diga nada, y todo esto en esta misma semana de tragedia sin parangón con la guerra injustificable e inhumana de Rusia contra Ucrania.

Cuando todo esto es así y también se ha pactado el Tribunal de Cuentas entre el principal partido de la oposición y el partido socialista para ahora ver que todos tenemos que avalar la malversación de los golpistas y así mantener en su puesto al presidente del Gobierno y de paso aparecen también delictivamente unos papeles contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, deducimos con rotunda firmeza que solo es Isabel Díaz Ayuso la que se enfrenta diariamente a un presidente impostor en defensa de todos los españoles y asumiendo, como no, funciones tanto regionales como nacionales con toda legitimidad en bien del conjunto de los españoles ante la carencia y falta de compromiso verdadero de otros. Compromiso este, de quien siendo su jefe de filas ha hecho gravísima dejacion además de pactos que habrán de explicarse con toda claridad por las malísimas consecuencias que estamos viviendo.

Isabel Díaz Ayuso, representa la verdad y la libertad. Es la antorcha segura que guía en este momento y siempre a España contra viento y marea, contra propios y extraños. Es quien transmite algo esencial al conjunto de la sociedad, que es la confianza en la defensa de los legítimos intereses de España. Hace mucho tiempo que la sociedad no percibía con rotunda claridad esta clamorosa necesidad. En medio del peor momento de nuestra democracia, Isabel Díaz Ayuso es la defensora de nuestra patria, con el enorme apoyo de quien quiere un pacto de lealtad con quien les representa y avalándola todos los días con orgullo y más aún, cuanto mayores enemigos quieren destruirla. Es quien otorga la necesaria ilusión, fuerza, seguridad y tranquilidad al conjunto de la sociedad, quien ha ganado por sus méritos ese enorme caudal de confianza con todos los españoles, mucho más allá de lo que piensen, pues sus convicciones, principios y valores son los que necesita y pide a gritos España.