Sucesos

Temor en Garcillán (Segovia) por el retorno de un violador condenado a 181 años de cárcel

La Guardia Civil intensifica su presencia en la localidad ante el temor y la tensión latente que viven sus vecinos

Plaza vacía en la localidad segoviana de Garcillán
Plaza vacía en la localidad segoviana de GarcillánLa Razón

Corría el año 1989 cuando la Audiencia Provincial de Madrid condenaba a 181 años de prisión a Mario Ayuso, más conocido como el “violador del fin de semana”. Por aquel entonces tenía 28 años y un amplio currículo delictivo a sus espaldas. 17 agresiones sexuales conocidas y fue condenado por cuatro delitos consumados de robo con violación, así como otros siete en grado de tentativa y uno de violación consumado. A todos ellos se suman una violación consumada, otros tres intentos frustrados y un delito de abuso.

Han pasado más de 32 años y Mario Ayuso se ha instalado en una pequeña localidad segoviana, Garcillán, en plena campiña, y que cuenta con alrededor de medio millar de habitantes. Y cómo no podía ser de otra forma su presencia no ha pasado desapercibida, causando temor entre la población y creando una “tensión latente”, como confiesan algunos de sus vecinos.

“Es lo que tiene tener una persona que ha cometido delitos sexuales en un pueblo tan pequeño y causa bastante conmoción”, ha indicado el alcalde de este municipio, Javier Gómez, en unas declaraciones recogidas por Antena 3.

El martes pasado pidió las llaves de la que es su actual casa y ya se le ha visto deambulando por las calles y por los comercios, haciendo vida normal como uno más, aunque la gran mayoría de los vecinos, al haber pasado tantos años, no lo conocen y no le hacen cara.

La tensión es máxima, a pesar de que la tasa de reincidencia de los agresores sexuales es más baja que en otro tipo de delitos, alcanzando el 10 por ciento, aunque genera una gran alarma en su entorno más cercano. Algunos de los vecinos han asegurado que ya durante un permiso penitenciario había reincidido.

Es por ello, que efectivos de la Guardia Civil han tenido que intensificar su presencia en la localidad segoviana en las últimas horas, y los cuarteles ubicados en Santa María la Real de Nieva como el de Segovia están al tanto de esta “inquietante” situación.