Luis Miguel de Dios llama a poner en valor lo que supone vivir en un pueblo

El periodista zamorano Luis Miguel de Dios ha protagonizado este jueves en el Aula Mergelina de la Universidad de Valladolid una interesante lección magistral sobre despoblación y esperanza dentro de las Jornadas de Periodismo de la Fundación Duques de Soria,

En su exposición, el también escritor ha llamado a no arrojar la toalla frente a la despoblación, porque no todo está perdido, si bien ha dejado claro que lo primero que hay que hacer para combatir la pérdida de población es reconocer el problema y luchar contra el con todas las fuerzas, pero también y sobre todo poner en valor lo bueno de vivir en un pueblo.

“Debemos desterrar para siempre lo de paleto o garrulo que tanto daño han hecho y hacen además de resaltar la cultura y las tradiciones emanadas de un mundo rural que no puede ni debe desaparecer”, señalaba en su exposición.

Asimismo, De Dios recordaba que un pueblo no es solo un lugar geográfico o un punto en el mapa sino que es un estado de ánimo, una forma de afrontar la existencia y algo que a uno le hace ser como es.

“No afronta igual la vida un niño que ha ayudado a su familia a ordeñar que otro que cree que la leche sale de un tetrabrik”, decía el periodista, quien por ello apelaba a la necesidad de recuperar e impulsar la dignidad del labrador, del campesino y del habitante del medio rural “que no es ningún ser raro que hay que conservar en un zoo sino una persona normal”.

Tras recordar que el problema de la despoblación no es de ahora sino que viene de hace décadas de quejas, de alarmas y de marginación y abandono del mundo rural por parte de la instituciones pero también de los propios autóctonos que decidieron buscarse la vida en las ciudades para ganar prestigio, Luis Miguel de Dios también reprochaba a la profesión periodística no haberse implicado más en las informaciones. “La despoblación parecía ajena a nosotros, a nuestros desvelos, prisas e inquietudes; nunca la despoblación ha estado entre las prioridades informativas”, lamentaba.

Pese a todo, De Dios no cree que esté todo perdido y llamaba a alimentar cada día la ilusión y la esperanza pero toda la sociedad junta y unida. “hay que gestionar bien, priorizar inversiones y contar con la gente de los pueblos además de trazar un plan global con objetivos concretos y financiación”, decía, a la vez que alertaba del desequilibrio existente entre pueblos y urbes. “Nos puede llevar al desastre”.

El periodista defendía también apostar o, al menos pensar como alternativa, quizás la única, la repoblación, y por trabajar para acoger a los migrantes de forma ordenada porque son los que están ocupando muchos puestos de trabajo de sectores que los españoles ya no quieren y porque gracias a ellos se están reabriendo o manteniendo escuelas en los pueblos.

Y, finalmente, el exdirector de Radio Nacional en Castilla y León llamaba a buscar la esperanza en la recuperación y potencia de la autoestima. “Es necesario e imprescindible creer en esta tierra, estar convencidos de sus valores, divulgarlos, empaparse de su cultura y defenderla”, apuntaba.

El acto continuaba con la entrega del Premio “Cámara de oro de Castilla y León” a Alberto Boal, cámara de Antena 3 en Nueva York, que será presentado por Antonio Pereda. Este evento, que congrega a periodistas relevantes para debatir cuestiones de actualidad, ha reunido también en torno a una mesa redonda, moderada por Carmen Domínguez Jiménez, a los periodistas Cristina Camell (Radio Televisión de Castilla y León), Luis Cañón (Onda Cero) y Raúl Mata, director de La Razón en Castilla y León.

El rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo; el presidente de la Fundación Duques de Soria, Rafael Benjumea, y el duque de Soria, Carlos Zurita, clausuraban la jornada.

Buen periodismo

Este último, ponía en valor el “buen periodismo” como elemento clave para el progreso y la convivencia de la sociedad, y destacaba el compromiso de la Fundación Duques de Soria, de la que es presidente de honor, con los medios de comunicación de Castilla y León, con la cultura y con el periodismo independiente y crítico.

Además de agradecer la colaboración de la Universidad de Valladolid por acoger las jornadas y felicitar a Alberto Boal, Zurita también destacaba el legado de José Larra como creador del artículo periodístico, “valioso tanto por su fondo crítico como por su forma literaria”, fue un género que durante los siglos XIX y XX fue utilizado, en algún momento, por casi todos los escritores que “se hayan preciado de serlo”.

Por su parte, el rector de la Universidad de Valladolid valoraba la vigencia de unas jornadas que cumplen su vigésima edición, y apuntaba que el periodismo y la literatura tienen en común su compromiso con la sociedad y con la denuncia de abusos de poder y la defensa de los más débiles.

Al mismo tiempo, Largo se refirió a periodistas de Castilla y León que también quisieron hacer oír su voz desde la literatura, entre los que citó a Miguel Delibes, José Jiménez Lozano o Francisco Umbral. “Hoy la literatura sigue atrayendo a muchos periodistas que buscan que su denuncia y su compromiso trascienda las fronteras de lo concreto, de lo instantáneo y de lo local, y pueda agitar la conciencia de un público más amplio”, sentenciaba el rector.