Nissan y el comité de empresa en Ávila acercan posturas

La dirección de Nissan y las secciones sindicales de SIGEN-USO y UGT, mayoritarias en el comité de empresa, han alcanzado un preacuerdo sobre el XVI convenio colectivo para los 450 trabajadores que integran la plantilla de la planta que la multinacional japonesa tiene en Ávila.

La otra sección sindical, Comisiones Obreras, no ha dado por el momento su visto bueno a un acuerdo que, no obstante, deberá ser ratificado entre este miércoles y mañana jueves por las asambleas de estos sindicatos, según ha confirmado a Efe el presidente del comité de empresa, Felipe González.

El “principio de acuerdo” entre dirección, SIGEN-USO y UGT se alcanzó en la tarde del martes, después de varias semanas de unas intensas negociaciones que llegaron a estar rotas hasta que antes de la pasada Semana Santa, todas las partes se emplazaran a retomarlas, una vez superado el periodo vacacional.

Ahora, después de que la dirección haya mantenido reuniones con cada una de las secciones sindicales y finalmente negociaciones conjuntas con SIGEN-USO y UGT, el nuevo convenio colectivo podría ser ratificado en las próximas horas, a la espera de saber si el mismo también cuenta con el respaldo de CCOO.

Según el documento interno que las dos secciones sindicales implicadas en el preacuerdo han remitido a sus trabajadores y al que ha tenido acceso Efe, el acuerdo supone “un incremento de los salarios, una reducción de la jornada y una recuperación significativa de las condiciones económicas del anterior convenio”.

Asimismo, tanto SIGEN-USO, como UGT reconocen que el principio de acuerdo supone “avances en aspectos sociales”. Estas dos secciones sindicales señalan que el acuerdo “ha sido fruto de muchas horas de discusiones constructivas y de mucho trabajo” y agradecen el “apoyo” recibido por sus compañeros en este tiempo.

Felipe González considera que este preacuerdo da “cierta tranquilidad” a la plantilla, ya que supone “continuar con la apuesta realizada en 2017 para la continuidad de la planta”, inmersa desde entonces en un proceso de transformación de una planta de vehículos industriales a otra de piezas de recambios.

Desde su punto de vista, el nuevo convenio supone “ventajas y mejoras” desde el punto de vista económico e industrial, a la vez que pone de relieve que “Nissan apuesta por la paz social”.

Esta situación se produce después de que el pasado mes de marzo se rompieran las negociaciones y la Junta tuviera que mediar en una reunión que contó, entre otros, con la participación del entonces viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta en funciones, Carlos Martín Tobalina, el director de la planta, Fernando González, y los representantes de los trabajadores.

A la espera de que las asambleas ratifiquen o no el preacuerdo, en la planta actualmente 300 de los 450 integrantes de una plantilla que deberá retornar al ‘pleno empleo’ el próximo ejercicio, dentro del objetivo previsto en el acuerdo social de 2017.

Además, ya se están realizando trabajos en la nueva planta de estampación de la capital, que estará plenamente operativa en el plazo de dos años, mientras que las obras del almacén logístico estarán finalizadas este verano.