Sociedad

El Diablillo volverá a recorrer las calles de Sepúlveda (Segovia)

Será este martes 23 de agosto a las 22 horas

Diablillos de Sepúlveda
Diablillos de SepúlvedaDiputación de Segovia

El Diablillo siempre el 23 de agosto, a partir de las 22 horas, fue capaz de ganarle la batalla a guerras y numerosas dificultades, pero lamentablemente, no a la pandemia de la Covid-19. Así que, después de dos años de ausencia, este personaje popular volverá a aparecer en la localidad segoviana de Sepúlveda para sortear una gran hoguera y encararse con la multitud presente para cumplir con la tradición.

Este año, como es costumbre, terminada la salida de El Diablillo, se repartirá la tradicional limonada, elaborada por la Peña “Las Incas”. Además para amenizar la jornada, la Asociación de Peñas de Sepúlveda patrocina la música de la Charanga “La Nota”, de la localidad vallisoletana de Peñafiel.

También, este 23 de agosto, a las 13 horas, saldrán los Cabezudos del municipio segoviano, desde el barrio de San Bartalomé hasta la Plaza de España, acompañados de dulzaina y tamboril.

En 2018 la Diputación de Segovia otorgó a la fiesta de El Diablillo la distinción de Manifestación Tradicional de Interés Cultural Provincial, un reconocimiento que promueve el Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero, y que garantiza el apoyo institucional a aquellas manifestaciones tradicionales cuyo contenido tenga un marcado acento cultural. Su objetivo es el de contribuir a su mantenimiento y difusión garantizando así la pervivencia de las costumbres.

A través de esta declaración, además, Sepúlveda se sumó a un reconocimiento vinculado al artículo 2 de la convención de la UNESCO para la salvaguardia del Patrimonio cultural e inmaterial.

El ritual

El origen de este ritual está en las historias de San Bartolomé, quien según cuenta la tradición oral y escrita, estando predicando en la India fue requerido por el Rey Polimio, cuya hija estaba endemoniada y atacaba a mordiscos a todos aquellos que se acercaban a ella. La princesa habría quedado curada cuando San Bartalomé pidió a los criados del Rey que la desataran, siendo entonces el diablo quien quedó preso por el santo.

En Sepúlveda se extendió la creencia popular de que cada 23 de agosto San Bartolomé libera al diablo durante un tiempo y este corretea por el pueblo, dando escobazos a cuantos se encuentran en su camino y desatando la juerga entre los vecinos, hasta el santo vuelva a atraparlo en la iglesia que lleva su nombre.

De este modo, a las diez de la noche, la Plaza España de Sepúlveda permanece totalmente a oscuras. Una multitud se arremolina al pie de las escaleras de la iglesia románica de San Bartolomé. El vociferante público, mayoritariamente juvenil, reclama la presencia del protagonista del rito. Es la hora de El Diablillo.

Cartel de la fiesta de El DiablilloASOCIACIÓN EL DIABLILLO20/08/2022
Cartel de la fiesta de El DiablilloASOCIACIÓN EL DIABLILLO20/08/2022ASOCIACIÓN EL DIABLILLOASOCIACIÓN EL DIABLILLO

Puntual a su anual cita, El Diablillo aparece tras una gran hoguera y se planta en lo alto de la escalinata de San Bartolomé. Desde la Plaza de España de la localidad segoviana, la multitud lo ve. En realidad, no se trata de un único diablillo, son media docena, para así irse turnando en su misión. Resultan inconfundibles. Van vestidos de rojo, portan escoba y llevan adheridas a ambos lados de la cabeza sendas pequeñas linternas para alumbrar su paso entre la multitud.

Cada uno tiene dos escobas, situados a derecha e izquierda y vestidos de negro o de calle. Bajan veloces, zigzagueando 26 peldaños, hasta encararse con los presentes. Escobazo va, escobazo viene, el gentío intenta escabullir los golpes. Carreras anárquicas, sin rumbo fijo, y juerga, mucha juerga. Dan una rápida vuelta por la Plaza de España, intentando sorprender a los presentes, y regresan exhaustos tras la carrera, a descansar un rato. En ese momento, otros diablillos toman su relevo.

Una vez que concluye el rito, se vuelve a encender el alumbrado público, y es entonces cuando comienza a repartir limonada gratis entre todos los asistentes al son de la música de charanga.

Finalmente, desde la Asociación “Amigos de El Diablillo”, recuerdan que los diablillos, con una luz en cada lado de la cabeza, tienen bastante limitado el campo de visión, por lo que ruegan que se les deje correr, sin agarrarles ni hacer que tropiecen, ni ponerles la zancadilla, para que los niños, verdaderos protagonistas de esta fiesta, puedan disfrutarla, como todos los sepulvedanos llevan haciendo desde hace muchos años.