Fernández Mañueco destaca que la Junta trabaja en unos presupuestos orientados a fortalecer la economía y apoyar a las familias

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha asegurado, durante el acto de Apertura del Año Económico, organizado por la Cámara de Comercio de Valladolid, que el Gobierno regional trabaja en unos presupuestos para 2023 orientados a fortalecer la economía y apoyar a las familias.

Asimismo, ha reiterado que las cuentas autonómicas contemplarán un “fortalecimiento económico, la mejora continua de los servicios públicos, el apoyo a familias y personas, especialmente los más vulnerables”, así como una política “fiscal inteligente y moderada, que es lo correcto en estos momentos como la mejor manera de apoyar al empleo”.

En esta “apuesta”, ha considerado necesario hablar de ayudas directas, para alcanzar los 192 millones de euros a lo largo de toda la legislatura, con financiación para 1.700 operaciones en lo que va de 2022 para “garantizar la creación o mantenimiento de 5.000 empleos”.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha destacado que Castilla y León ha superado las cifras de empleo previas a la pandemia, con más de un millón de ocupados durante el segundo trimestre del año. Asimismo, ha recordado que el crecimiento del 5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), en el segundo trimestre, ha permitido recobrar el 93% de lo perdido durante la crisis epidemiológica.

Sin embargo, ha reconocido que esta tendencia económica al alza durante los primeros seis meses va a verse muy comprometida durante el final de 2022 y el inicio de 2023. Con una inflación desbocada, altos costes energéticos y una espiral de subida de tipos, comienza “un curso económico muy complejo”

Ante esta perspectiva, la Junta de Castilla y León ha aprobado un plan de medidas anticrisis para hacer frente a la situación económica y social, por importe de 470 millones de euros.

Reducciones fiscales

Entre sus 75 medidas, se contempla un total de cinco rebajas fiscales para beneficiar a las rentas medias y bajas, teniendo un especial alcance en el mundo rural. A las que hay que añadir dos bajadas de impuestos más, destinadas a facilitar a los jóvenes el acceso a una vivienda en este medio.

En este sentido, ha recordado que este juevees 15 de septiembre se ha aprobado un proyecto de ley para rebajar el tipo mínimo de IRPF y con deducciones por natalidad, emprendimiento rural y actividad agraria.

Estas reducciones fiscales se añaden a la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones del año pasado, lo que va a hacer que Castilla y León “tenga la fiscalidad más baja de nuestra historia y una de las más bajas a nivel nacional”.

Ayudas directas

Esta política fiscal inteligente y moderada viene acompañada de un apoyo al emprendimiento y el empleo, a través de ayudas directas, hasta alcanzar los 192 millones de euros a lo largo de la legislatura.

Financiación

En lo que va de año, el presidente ha recordado que se han financiado más de 1.700 operaciones por un importe casi de 310 millones de euros, algo que garantiza la creación o el mantenimiento de casi 5.000 puestos de trabajo.

Suelo industrial

Además, ha avanzado un récord histórico en la venta de suelo industrial este año, con medio millón de metros cuadrados, gracias, entre otros factores, a las medidas de bajo precio que se han puesto en marcha.

Junto a estas acciones de carácter económico, Mañueco ha hablado de otras de índole social, en materias como la educación, la universidad, la vivienda o el transporte.

Fondos europeos

Por último, en el acto, también se ha referido a los fondos europeos, destacando que desde la Junta se están gestionando con eficacia los 1.380 millones de euros que se han asignado hasta el momento, recordando que se ha solicitado al Gobierno de España que dé los pasos necesarios para la elaboración de unas nuevas convocatorias de Pertes que tengan en cuenta a las Comunidades Autónomas y a los sectores afectados, porque “no podemos permitirnos el lujo de perder la oportunidad que nos ofrecen desde Europa”.

Por su parte, el presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco J. Riberas, ha afirmado, durante la apertura del Año Económico en Castilla y León, que España debe convertirse en los segundos productores en Europa de vehículos eléctricos y caminar hacia una transición para ser capaces de atraer a nuevas fábricas de baterías y componentes necesarios para garantizar que todo se fabrique en territorito nacional. Señaló la necesidad de transformar el modelo económico, aportar más peso al ámbito industrial y no depender solamente de los servicios y el turismo.

También ha señalado que la coyuntura del sector del automóvil en España no va a ser fácil, con problemas de volúmenes inferiores al 2019, la inflación o retrasos en la cadena de suministros, pero este país se encuentra en “una situación absolutamente clave dentro del sector de la automoción”.

“Si somos ahora mismo los segundos productores de vehículos de Europa, tenemos que ser capaces de ser los segundos productores o más en Europa de vehículos eléctricos”, ha apuntado.

Para ello, es necesario llevar a cabo una transición, porque los fabricantes que tienen plantas en España tienen sus sedes en otros países extranjeros, por lo que hay que pelear y ser capaces de “atraer nuevas fábricas de baterías o lo que haga falta para que todo se produzca en España”.

Sector industrial

De igual manera, ha trasladado que han trascurrido unos años en lo que, poco a poco, se “ha dejado caer” al sector industrial, porque su peso ahora mismo en la economía española es “demasiado bajo”, algo que genera impacto, porque recordó que este tipo de empleo “es estable y de calidad”.

Y es que, España no puede enfocar su visión únicamente en el sector servicios y el turismo, por lo que Riberas subrayó que se debería de aprovechar la oportunidad que se va a presentar para reforzar el sector industrial, más si cabe con la posibilidad de fondos europeos para cambiar el modelo económico, con el “objetivo de transformar la industria y aumentar la competitividad”, ha indicado.

Al acto también ha asistido el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, quien se ha referido a la mala situación económica y a las problemáticas que pueden llegar a sufrir las familias de la provincia por el contexto del coste energético y de la inflación causado por la guerra en Ucrania. También señaló que, ante unos momentos complicados, no pretende ser optimista o pesimista, sino ser realista.

“Estamos en tiempos en los que lo importantes es tener liderazgo, escuchar a la calle y a los que verdaderamente generan riqueza, empleo y economía en el territorio. En un día como hoy, hay que poner en valor a los empresarios y a aquellas personas que cada día levantan la persiana y generan riqueza y puestos de trabajo”, ha declarado. Por ello, ha felicitado a la Cámara de Comercio de Valladolid por el trabajo diario que realiza, y puso en valor la colaboración público-privada junto a institución provincial.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha indicado que la ciudad, dentro del contexto general económico, está en “una situación de privilegio” para la instalación de empresas y se mostró “optimista” al respecto, siempre que “no lo estropee esa situación global”.

Asimismo, ha mencionado que este jueves 15 de septiembre ha recibido el proyecto de ejecución de Switch Mobility para la solicitud de licencia y que “si todo está correcto, en 15 días” se dará el visto bueno y en octubre comenzará la construcción de la planta. “Es un ejemplo entre otros muchos para demostrar que Valladolid, más allá del contexto, está en un buen momento económico, con un Ayuntamiento saneado, una buena gestión de los servicios públicos y una ciudad pujante”. “Soy optimista y espero que el contexto no nos lo estropee; de lo que nosotros depende, las cosas están saliendo muy bien”, expuso, para enumerar algunas de las medidas puestas en marcha por el Consistorio para necesidades de las familias. Y recordó que cuando llegó al Ayuntamiento había 28.000 parados en la ciudad, frente a 17.000 actuales, a pesar de incrementar las partidas en ayudas de emergencia social. “Valladolid no es una ciudad para envidiar, sino para ayudar porque todo lo que redunda en la ciudad lo hace en Castilla y León”, ha deseado.

Por último, el presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana, ha lanzado un mensaje de optimismo y lo justificó en que el contexto actual y de incertidumbre “lleve a pensar” que ya no exista una época de cambios, pero al contrario, sostuvo que la colaboración público-privada es necesario para afrontarla. Citó un sondeo elaborado por la institución en la que señaló que las pymes son las más pesimistas porque “son menos productivas y tienen menos caja y resiliencia, así como mayor vulnerabilidad ante cambios de ciclo”. “La competitividad de España pasa sí o sí por la de sus pymes”, apuntó.

Ha considerado que la digitalización y formación son necesarias. El reto de la primera de ellas es llegar al 80 por ciento de las empresas de la provincia. Destacó que el turismo y hostelería se han convertido en pilar fundamental. Por ello, la Cámara posicionará a la Escuela Internacional de Cocina como la mejor del sur de Europa. Caramanzana ha recordado que un 15 de septiembre de 2008 quebró Lehman Brothers, una crisis que empezó y de la que aprendimos.