Tribunales

El TSJ confirma 13 años de cárcel a un hombre por agredir sexualmente a un joven con discapacidad

El condenado deberá abonar además una indemnización de 10.000 euros y estará ocho años en libertad vigilada tras su salida de prisión.

El TSJ de Castilla y León ha sido quien ha condenado a la Gurdia Civil por discriminar salariamente a un agente por el mero hecho de disfrutar del permiso de paternidad
El TSJ de Castilla y León ha sido quien ha condenado a la Gurdia Civil por discriminar salariamente a un agente por el mero hecho de disfrutar del permiso de paternidadlarazon

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ) ha confirmado íntegramente una sentencia de la Audiencia Provincial de Zamora que condenó a un hombre a trece años y ocho meses de prisión por un delito de agresión sexual, cometido contra un joven con discapacidad intelectual.

El fallo fija además que el condenado abone las costas del recurso ante el TSJCyL, incluidas las de la acusación particular, según han informado este jueves fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Los magistrados del TSJCyL han rechazado el argumento de la defensa de que no existió violencia o intimidación en la agresión sexual y para ello argumentan que “no hay razón alguna para dudar” del testimonio de la víctima y han recordado que el acusado negó incluso que hubieran mantenido relaciones sexuales.

Ello pese a que en el lugar de los hechos, en la trasera de un pabellón deportivo de la ciudad de Zamora, se encontró un preservativo con restos biológicos del acusado y cuyo envoltorio era del mismo lote que otro que llevaba el procesado en el bolsillo en el momento de su detención.

El condenado deberá abonar además una indemnización de 10.000 euros y estará ocho años en libertad vigilada tras su salida de prisión, informa Efe.

En la sentencia inicial de la Audiencia Provincial de Zamora que ahora ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León también se argumentó la condena por las pruebas biológicas, con una probabilidad de error menor de uno entre 3.000 de que hubiera restos del ADN del acusado en un preservativo recogido por la policía en el lugar de la violación

.Del mismo modo, el tribunal zamorano incidió en que el joven víctima de la violación ofreció un testimonio consistentey mantenido en el tiempo, en el que relata que el acusado le había amenazado con una navaja para que le acompañara al lugar y accediera a consumar la agresión sexual.

En el juicio declararon testigos que vieron cómo el acusado se iba con el joven y más de media hora después la víctima regresaba a un establecimiento hostelero que frecuentaba “desaliñado, todo manchado y muy nervioso”.

En ese bar intentó explicar lo que le había ocurrido y también informó a su madre por Whatsapp del suceso al indicarle que le había tocado “hacer una guarrada” y que no quería “líos”.

El acusado sostuvo en la vista oral, que se celebró a puerta cerrada el pasado 29 de marzo, que únicamente había acompañado al joven a cruzar la carretera por sus problemas de movilidad pero que no había ido a la trasera del pabellón deportivo, testimonio que queda desvirtuado por lo declarado por la víctima y las evidencias recogidas por la Policía Nacional en el lugar de los hechos.

La violación tuvo lugar sobre las dos de la tarde del 5 de diciembre de 2019 cuando el acusado abordó al joven cuando fumaba a las puertas de un establecimiento hostelero y le intimidó con una navaja.