La luz de los jardines de Sorolla y Vicente da paso a la obra menos conocida de Alberto Corazón en Segovia

Después de abandonar la luz, las fuentes, las flores y las plantas de los jardines de Sorolla y Vicente, el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente expone, desde hoy y hasta el próximo 8 de enero de 2023, las ‘presas’ menos conocidas y algunas obras inéditas de ‘El cazador furtivo’ Alberto Corazón, en una muestra que ha sido posible gracias a la colaboración de diferentes instituciones y museos de distintas provincias españolas.

“Con lo difícil que es conseguir un lienzo bonito en el que quepan líneas tan distintas, dibujándolas desde Cuenca, Alicante, Logroño, Valladolid, Toledo y Segovia, hemos conseguido un cuadro que pinta muy bien”, señalaba en la inauguración de la muestra el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, quien acompañado de la directora del Museo, Ana Doldán, el director artístico de la Fundación CORPO de Castilla-La Mancha y comisario de la muestra, Rafael Sierra, y la esposa del difunto artista y también comisaria, Ana Arambarri, daba a conocer los detalles de la exposición.

Puesta en marcha en la conquense Casa Zavala en octubre de 2021, cuando apenas habían transcurrido diez meses del fallecimiento del artista, ‘El cazador furtivo’ ha pasado por la Sala de Exposiciones de la Lonja del Pescado de Alicante y el Parlamento de La Rioja antes de llegar a Segovia, donde los visitantes, como apuntaba Miguel Ángel de Vicente, “lejos de logotipos, van a encontrar bodegones, acantilados, atardeceres, tiempo, silencios, bosques y mapas”. Y es que el artista, diseñador gráfico e industrial, pintor, escultor, dibujante, escritor y primer Premio Nacional de Diseño, que a lo largo de su carrera destacó de manera especial por sus portadas de libros y por ser el creador de logotipos como el de ONCE, Cercanías de Renfe, SGAE, Telefónica o Tesoro Público, dejó también una prolífica colección de lienzos, dibujos y escritos que hoy llenan de reflexiones las salas del Museo Esteban Vicente, bajo el nombre de la metáfora favorita de Corazón: la del cazador furtivo.

La visión del artista riojano, quien entendía la creación “como un merodeo, una búsqueda errática, fatalmente insuficiente, que exige volver a la espesura” se muestra en esta exposición bajo cerca de un centenar de piezas entre textos, collages, toys y pinturas plenas de color y contenido y otras que dejó sin acabar. Para ello, ‘El cazador furtivo’, que en Segovia, a diferencia del resto de sedes, cuenta con una treintena de piezas más, gracias a “la generosidad de Ana Arambarri”, como apuntaba la directora del Museo, se deja guiar por dos líneas argumentales: los acantilados, el entorno y el paisaje dominante en dos libros de 2008 y 2016 y las versiones y elaboraciones de Corazón en torno a la ‘Cesta de frutas’ de Carvaggio y el bodegón, un género que, como consta en el completo catálogo que acompaña a la exposición, “apreciaba, por estar lejos de los condicionamientos que tantas veces han apartado a los pintores de las exigencias y libertades de la pintura pura, desligada de encargos y servidumbres”.

Además, tal y como explicaba Ana Doldán, “la muestra va a generar muchas sorpresas, entre ellas, el hecho de poder sumergirse en el estudio del artista, gracias a la maravillosa ‘mesa del artista’, que ha recreado Ana Arambarri en la vitrina, en la que nos encontraremos el alma del creador, la magia del taller, sus reglas, lápices, cuadernos o libros de lectura”.

Así, Miguel Ángel de Vicente invitaba a los segovianos a que, como Alberto Corazón, “sean furtivos; a que vengan a contemplar esta muestra y observen con

paciencia, con el ensimismamiento propio de quien tiene delante a su presa” y finalizaba advirtiéndoles de que, una vez contemplada la exposición, quizás sean ellos “quienes resulten presos de la obra y quienes reciban su disparo; directo, quizás, al corazón”.

Como sorpresa final en la inauguración, Ana Arambarri, ante el ‘buen diálogo’ establecido entre las obras de Esteban Vicente y Alberto Corazón en uno de los pasillos que forman parte de la muestra, ofrecía al Patronato del Museo la donación de una de las obras de la exposición.

Tras ser expuesta en Segovia, ‘El cazador furtivo’ viajará a la sala del Museo de la Pasión de Valladolid entre enero y marzo de 2023, para acabar en la Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO) en Toledo, entre mayo y noviembre de 2023.