Agua de calidad para los pueblos de Segovia

El presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente y el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental, José Manuel Jiménez, se han reunido esta tarde con técnicos de la institución provincial y la Junta de Castilla y León, con la presencia del delegado territorial, José Mazarías, para continuar perfilando los detalles de un protocolo en materia de depuración de aguas residuales para municipios de menos de 500 habitantes, que supondrá una inversión aproximada de cinco millones de euros en una treintena de ayuntamientos de la provincia.

El anterior protocolo firmado en octubre de 2020 con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con una inversión de más de 20 millones de euros en 35 ayuntamientos de más de 500 habitantes, ya tiene todos los proyectos en marcha, de manera que ya se están realizando o tienen los proyectos entregados las depuradoras de Escalona del Prado, Escobar de Polendos, Navalmanzano, Fuentesaúco de Fuentidueña, Maderuelo, La Matilla, Santo Tomé del Puerto y Torre Val de San Pedro.

Por ello, este nuevo acuerdo, un plan piloto que también se va a desarrollar en la provincia de Zamora, cubriendo así el norte y el sur de la comunidad autónoma, busca acometer actuaciones de una forma eficiente, adaptándose a las peculiaridades de cada entorno y núcleo poblacional de estos pueblos, así como valorar y tener en cuenta que muchas de ellos están sometidos a fuertes puntas estacionales durante el verano. Las obras contarán con una inversión del 40 por ciento por parte de la Junta, lo mismo por parte de la Diputación y, el 20 por ciento restante, lo aportarán los ayuntamientos beneficiarios.

Dentro del grupo de trabajo se consideran prioritarios los municipios a los que la Confederación Hidrográfica del Duero ha revocado la autorización de vertido. En total hoy se incluyen diez proyectos piloto para establecer los modelos a seguir en el resto de la provincia: Adrada de Pirón, Aldealengua de Santa María, Brieva, Juarros de Voltoya, Corral de Ayllón, Santo Domingo de Pirón, Santiuste de Pedraza, Gallegos, Montejo de Arévalo y Valle de Tabladillo. Se estima una inversión por localidad de 100.000 euros, y coste de mantenimiento entre 2.000 y 3.500 euros al año.

En este sentido, se han barajado soluciones que responden a tres variables, tanque Imhoff más humedal y biodiscos en una o dos líneas. También, se tiene en cuenta el compromiso de Somacyl que contempla un plazo de financiación y mantenimiento no inferior a 25 años. Las actuaciones además contemplan la ejecución de los colectores de conexión a la redes existentes y emisarios de vertido del agua tratada al cauce receptor.

Además, cabe señalar que las instalaciones incluyen suministro eléctrico mediante paneles fotovoltaicos, para minimizar los costes eléctricos, de manera que las tecnologías empleadas se caracterizan por un bajo impacto visual y reducido coste energético de explotación. Así, los procesos internos estarán totalmente automatizados, lo que permite su control en remoto.

“La depuración de aguas residuales es fundamental para que las generaciones futuras encuentren un entorno, al menos, como el que nosotros tenemos ahora”, destacaba De Vicente, mientras apuntaba que, además de hablar de sostenibilidad, este asunto es muy importante en cuanto al empleo, ya que supone un importante impulso a las pequeñas empresas de ingeniería.

Por su parte, José Manuel Jiménez aseguraba que la apuesta de la Junta por la depuración en Castilla y León “no tiene vuelta atrás” e insistía en que el objetivo es que el 100% de los municipios de la región cuenten con algún tipo de sistema de este tipo, “pues garantizan la actividad económica, pero también la vida”.

En su opinión, con el protocolo actual para municipios de 500 a 2.000 habitantes, se invertirán 5 millones de euros en la provincia de Segovia el año que viene.