Turismo
De ruta por los pueblos segovianos más “Reales”
Los amantes de la caza y la pesca, de la naturaleza en toda su expresión, de la pintura, el patrimonio o la historia de España tienen en esta zona de la provincia su paraíso
Castilla y León es una Comunidad que merece y mucho la pena visitar cualquier época del año. Su gastronomía, sus tradiciones arraigadas, su patrimonio, sus paisajes y una historia milenaria como germen de lo que hoy es España están detrás de esta Región muy vinculada también a la Corte.
Como es el caso de la provincia de Segovia, donde el amante de la naturaleza, y especialmente de la caza y la pesca, pero también del arte y el patrimonio monumental puede perderse unos días y disfrutar del paraíso, y no muy lejos de Madrid.
Cerca de la capital de España hay tres lugares conocidos y, sobre todo, mágicos, en los que descansar del mundanal ruido. Sitios reales ubicados en plena naturaleza, en los que se esconden historias de leyenda e incluso los secretos de la realeza española mejor guardados.
Son los Reales Sitios que el turista no debe dejar de conocer alguna vez en su vida, empezando por el Palacio de Riofrío, mandado construir en el siglo XVIII por Isabel de Farnesio, viuda de Felipe V, del que fue su segunda esposa.
Ubicado en un enclave espectacular y rodeado por más de 600 hectáreas de bosque de gran biodiversidad, en los que hay desde encinas hasta enebros pasando por fresnos e incluso quejigos por donde campan a sus anchas ciervos y gamos, este imponente edificio destaca por una armonía que resuena con el eco clásico de los palacios romanos. Pese a su belleza y singularidad alejada del Barroco que imperaba en la época, fue palacio sin huéspedes durante más de cien años.
Su decoración artística es desbordante: pinturas de los grandes maestros, como Velázquez, Rubens,Giusseppe Bonito, Toribio Alvarez ; tapicerías del siglo XVIII de la Real Fábrica de Santa Bárbara; esculturas, mobiliario y armas antiguas de incalculable valor histórico e incluso un Museo de caza.
Gestionado por Patrimonio Nacional, el Palacio se puede ver de martes a domingo de diez de la mañana a seis de la tarde, mientras que el bosque puede verse del 1 de mayo al 15 de agosto de 8:00 a 21:00 horas, y desde las 8:00 hasta la puesta de sol el resto del año.
La siguiente parada es el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, residencia estival y lugar de retiro de Felipe V y una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVIII. Un espectacular y sorprendente conjunto Histórico Monumental, integrado por el palacio, la colegiata, los jardines, esculturas y fuentes con juegos de agua que el monarca creó como bálsamo contra su neurastenia. Realizadas en plomo para ser pintadas imitando bronce y mármol, y las estatuas de mármol, forman el conjunto escultórico de mayor riqueza y el mejor conservado de su época
El horario de apertura del palacio es de martes a domingo de diez de la mañana a seis de la tarde, mientras que el de los jardines es el siguiente:
- De noviembre a febrero: 10 a 18,00 horas
- Octubre y marzo: 10,00 a 18,30 horas
- Abril, mayo y septiembre: 10,00 a 20,00 horas
- Del 1 al 15 de junio: 10,00 a 20,00 horas
- Del 16 al 30 de junio: 10,00 a 21,00 horas
- Julio y agosto: 10,00 a 21,00 hora
El acceso a los jardines históricos por la puerta de Alfonso XII se habilita los sábados, domingos y festivos. Apertura: 10:00 horas.
Antes de llegar a este lugar y de concluir el recorrido en el Palacio de Valsaín, el turista que se encuentre por esta zona no puede dejar de ver y de hacer parada y fonda en otros lugares también con encanto y mucha historia “Real”. Es el caso de Otero de Herreros, donde se encuentra el Yacimiento Arqueológico del Cerro de los Almadenes, el enclave minero en los inicios del Imperio Romano. Un lugar declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Zona Arqueológica el pasado mes de junio, sigue dando buenas noticias y que en la última campaña estival se ha descubierto una cabeza de una escultura correspondiente a una estatua de mujer sedente, que se encontró en 2019.
Tras visitar este yacimiento, el turista puede continuar su camino hacia Valdeprados, una bonita localidad segoviana, se esconde uno de los mejores lugares para hacer senderismo de toda la provincia: la ruta de la Risca del Río Moros, en el que hay un mirador sobre una garganta con paredes verticales de más de 40 metros de alto.
Las antiguas caleras u hornos de cal sobre el arroyo del Zancao -lugar en el que se fabricaba la cal mediante un procedimiento que consistía en cocer piedras calizas en hornos a altas temperaturas- de Vegas de Matute, en la falda de la sierra de Guadarrama, es otro destino que hay que visitar en esta zona. Un municipio que atesora un interesante conjunto monumental formado por la iglesia gótica de Santo Tomás de Canterbury, obra del gran maestro Juan Gil de Hontañón, y dos viejos palacios del siglo XVI.
Zarzuela del Monte y su espectacular Pinacoteca de Arte Contemporáneo formado por más de 200 pinturas y esculturas internacionales; Villacastín y su rico patrimonio monumental con la Iglesia de San Sebastián a la cabeza junto a las casas blasonadas, es otro de los lugares que no hay que perderse en esta ruta por los Reales Sitios.
Como tampoco Navas de San Antonio y El Espinar, este último el segundo municipio más extenso de la provincia de Segovia, que cuenta con una gran diversidad de paisajes y ecosistemas heredados de siglos de convivencia entre el hombre y el medio natural, donde ya en el siglo XIII los reyes disfrutaban de un cazadero.
San Rafael y su vía de comunicación entre Madrid y el Palacio Real del Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, con categoría de Calzada Real y proyectado en el primer Plan de Carreteras de Fernando VI, actualmente la N-VI, es parada obligada también. Un trayecto que consolidaría el paso de la sierra de Guadarrama por el Alto del León y prolongaría su trazado más abajo de la histórica venta de Gudillos.
Terminamos este recorrido “Real” como decíamos unas líneas antes en el Palacio de Valsaín, que mandó construir Felipe II sobre un antiguo cazadero de Enrique IV aunque sus piedras fueron posteriormente usadas para el Palacio de La Granja.
Monumento Nacional desde 1931 el visitante solo puede ver ruinas ya que el Palacio está muy deteriorado. De hecho, de la construcción regia solo quedan las ruinas de la Torre Nueva, el Patio de Vacas de la Reina o Caballerizas, La Casa de Oficios y los arcos de Juan Gómez de Mora (Maestro Mayor de las Obras Reales), aunque es una visita obligada de entre los Reales Sitios.
El antiguo camino de las Pesquerías Reales, de más de 250 años de historia en un trazado de 12 kilómetros que discurre desde Valsaín hasta el pantano del Pontón a lo largo del rí Eresma o Valsaín, es un paseo que merece realizar para disfrutar del paisaje, de un empedrado a hueso con lajas de granito y habilitada con puentes que permitían al Rey Carlos III disfrutar de la pesca.
Un recorrido inolvidable para disfrutar de algunos de los rincones más hermosos que imaginarse pueda, con pontones para cruzar el río, pequeñas pesquerías –escalones que bajan al ras de la corriente- y saltos de agua con los que procurar su oxigenación y la consecuente mejora en la cría truchera. Todo ello a un paso del versallesco real palacio de La Granja.
Esta ruta es circular, por lo que se puede iniciar desde donde se quiera, aunque se aconseja planificar el sentido de la marcha en función de la hora.
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