Tribunales

Confirman la pena de ocho años de prisión por intentar asesinar a un hombre en el Hogar de Jubilados de Cabezón de Pisuerga (Valladolid)

El agresor causó en octubre de 2021 graves lesiones a la víctima, quien requirió cinco días de ingreso hospitalario y una intervención quirúrgica

Audiencia Provincial de Burgos, donde se han juzgado los hechos
Audiencia Provincial de Burgos, donde se han juzgado los hechoslarazonLa Razón

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha confirmado la condena de ocho años de prisión a un hombre por el delito de asesinato en grado de tentativa a un hombre al darle varios golpes en la cabeza con un rodillo de cocina en el bar del Hogar de Jubilados de Cabezón de Pisuerga (Valladolid) en octubre de 2021, lo que causó graves lesiones y requirió cinco días de ingreso hospitalario.

La sentencia de la Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL, con sede en Burgos, desestimó, por tanto, el recurso interpuesto por el condenado ante el fallo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valladolid. En primera instancia, el tribunal condenó a Gregorio a ocho años de prisión y una indemnización al agredido (Hilario) por lesiones y secuelas de 14.570 euros, además del pago de 2.003 euros a Sacyl por los cinco días de ingreso en el servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Río Hortega de Valladolid y la intervención quirúrgica bajo anestesia general, realizándole una reducción de la fractura del hueso frontal mediante abordaje a través de herida previa y colocación de material de osteosíntesis (miniplaca y tornillos); tratamiento farmacológico (antibióticos y antiinflamatorios) y seguimiento posterior.

Fruto de esta agresión e intervención, Hilario tardó 53 días en curar, de los cinco fueron de “perjuicio grave” y 48, “moderado”. Además, le han quedado como secuelas el material de osteosíntesis en el cráneo y un perjuicio estético por una cicatriz en región frontal izquierda, de forma curva, y otra lineal en cuero cabelludo, cubierta por el cabello, en región frontoparietal, así como un perjuicio estético moderado. No en vano, el rodillo de cocina de madera medía 31,5 centímetros de largo golpeó la frente y la parte superior del cráneo.

“Convicción” de matar

La sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Valladolid consideró al acusado autor de un delito de asesinato en grado de tentativa porque las pruebas practicadas hacían llegar a la “convicción” de que existió ánimo de matar en el acusado, y no un mero ánimo de lesionar, y además alevosía, lo que se infiere del medio o instrumento utilizado , la zona del cuerpo agredida y la intensidad de los golpes, y de la finalización de la agresión por la intervención de terceros.

Además, parece que Gregorio estuvo buscando a Hilario ese día, y le insultó mientras que le agredía. “La acción fue alevosa, porque el ataque fue sorpresivo y sin posibilidades de defensa, y así Hilario se encontraba sentado solo en una mesa, mirando el móvil, momento éste en el que Gregorio se dirige hacia él, al tiempo que saca el rodillo de una bolsa, y sin que hubiera discusión previa, le propina una sucesión de golpes en la cabeza que solo termina con la intervención de terceros”, expuso.