Sociedad

El diablo de la catedral de Salamanca deberá esperar para recobrar su pata

El diablo que come un helado en la catedral de Salamanca, una de las figuras icónicas que buscan los turistas, lleva medio año con una pata quebrada y todavía tendrá que esperar unos meses hasta que lo reparen junto a la liebre, al crustáceo y otros elementos curiosos que lo acompañan
El diablo que come un helado en la catedral de Salamanca, una de las figuras icónicas que buscan los turistas, lleva medio año con una pata quebrada y todavía tendrá que esperar unos meses hasta que lo reparen junto a la liebre, al crustáceo y otros elementos curiosos que lo acompañanJM GARCIAAgencia EFE

El diablo que come un helado en la catedral de Salamanca, una de las figuras icónicas que buscan los turistas, lleva medio año con una pata quebrada y todavía tendrá que esperar al menos unos meses más hasta que lo reparen junto a la liebre, al crustáceo y otros elementos curiosos que lo acompañan.

”Estamos hablando con Miguel Romero, el artesano que lo hizo, para ver si se pueden reparar varios desperfectos producidos por el tiempo y por los dedos de los turistas”, ha explicado a EFE el deán de la catedral, Antonio Matilla.

En 1992, Romero restauró la parte baja de la puerta de Ramos de la catedral nueva de Salamanca “con un 15 por ciento” de libertad para agregar elementos divertidos que dejaran constancia de su aportación en una época nueva, como el también famoso y buscado astronauta, que ya tuvo su propia fractura y reparación. ”Estamos hablando de piedra de Villamayor, que es relativamente frágil. Está labrada, hay zonas que están huecas y la tentación es meter el dedito, y a base de hacer esto ha habido varios desperfectos. Ha pasado con muchos detalles escultóricos, no solo con el diablillo”, ha indicado Matilla.

El diablo que come un helado en la catedral de Salamanca, una de las figuras icónicas que buscan los turistas, lleva medio año con una pata quebrada y todavía tendrá que esperar unos meses hasta que lo reparen junto a la liebre, al crustáceo y otros elementos curiosos que lo acompañan
El diablo que come un helado en la catedral de Salamanca, una de las figuras icónicas que buscan los turistas, lleva medio año con una pata quebrada y todavía tendrá que esperar unos meses hasta que lo reparen junto a la liebre, al crustáceo y otros elementos curiosos que lo acompañanJM GARCIAAgencia EFE

La intención de la Diócesis de Salamanca, titular de la catedral, es que Miguel Romero “haga una reparación un poco general”, “que repase un poco todas las figuritas”, y llevarlo a cabo dentro de unos meses: “Hay que esperar al buen tiempo”, ha considerado el deán.

UPL PIDE QUE ACTÚE LA JUNTA

La Unión del Pueblo Leonés (UPL) es quien ha recordado esta semana que el diablo de la catedral de Salamanca sigue con una parte de una pata rota. En una pregunta registrada en las Cortes de Castilla y León, el partido pide a la Junta que aclare “si va a impulsar su restauración”, “al poseer competencias en patrimonio”.”Pese a haber transcurrido medio año desde que se dañase dicha figura de la catedral nueva, no se ha tenido noticia alguna por parte de la administración o el propietario de cara a reponer dicho elemento”, han indicado los leonesistas.

Y han recordado: “La catedral nueva de Salamanca es un monumento protegido y reconocido como Bien de Interés Cultural, como Patrimonio Histórico de España y, dentro de la declaración de la Ciudad vieja de Salamanca, como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO”.

La Diócesis de Salamanca, por su parte, ha señalado que la titularidad de la catedral es suya y que “UPL no va a fijar las prioridades”.”Si la Junta quiere ayudar al titular, a la Diócesis, encantados de recibir la ayuda. Pero nosotros tenemos unas prioridades más urgentes, como la obra del atrio”, ha explicado el deán.

Así, la previsión de la Diócesis es esperar al buen tiempo, lograr coordinar fechas con el artesano Miguel Romero, y entonces emprender una reparación general de las figuras curiosas que, como el diablo, están ya en todas las guías turísticas como deberes de búsqueda de todo aquel que visite Salamanca.