Iberdrola afianza su compromiso con Castilla y León con una inversión de 200 millones

Iberdrola prosigue con su apuesta y compromiso con Castilla y León, y estima una inversión de 200 millones de euros para su proyecto fotovoltaico en el salmantino municipio de Ciudad Rodrigo.

Así lo ha anunciado esta tarde la compañía tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la declaración de impacto Ambiental favorable de la planta.

La nueva instalación de producción de energía solar, que tendrá una potencia de 318 megavatios generará, según cifras de Iberdrola, energía limpia suficiente para abastecer a 150.000 hogares al año y evitará la emisión a la atmósfera de 75.000 toneladas de dióxido de carbono anuales.

La construcción de esta planta fotovoltaica, de más de 826.000 módulos, contará además con un “importante componente local” ya que la compañía prevé que en “periodos punta” de trabajo se vinculen al proyecto hasta 800 profesionales. También tendrá una “visión autonómica”, puesto que la subestación será construida por la empresa salmantina Tecinsa, pero distintos proveedores regionales y nacionales producirán diferentes componentes o llevarán a cabo sus infraestructuras eléctricas.

Con esta nueva planta, Iberdrola afirmó reforzar su “compromiso con Castilla y León, que “se consolida como un centro relevante de desarrollos renovables” en el ciclo inversor de la compañía a 2025, donde ya gestiona más de 5.100 megavatios, situándola como “la comunidad autónoma con más megavatios ‘verdes’ instalados por la compañía”.

Villarino de los Aires

Por otro lado, Iberdrola finalizó la instalación del campo solar de la planta fotovoltaica Villarino, con una potencia de 50 megavatios, ubicada en el término municipal de Villarino de los Aires, también en la provincia de Salamanca.

Esta nueva instalación de producción de energía solar contará con más de 110.000 módulos fotovoltaicos. Asimismo, generará energía limpia suficiente para abastecer a una población equivalente a más de 26.000 hogares, además, evitará la emisión a la atmósfera de 12.000 toneladas de CO2 al año y representa una inversión de más de 33 millones de euros.

Según Iberdrola, su construcción ha contado con un “importante componente local”, tanto de proveedores industriales como por la involucración, en períodos punta de trabajo, de hasta 250 trabajadores, lo que “ha contribuido a la dinamización de la economía y el empleo en la zona”.

Nuevo paisaje energético

Iberdrola destacó además su intención de promover las energías renovables como “motor de desarrollo rural” y que de esta manera los pueblos emerjan como “garantía de futuro”. Es el caso de los pueblos castellanos y leoneses, donde Iberdrola contribuirá a una “recuperación sostenible”, permitiendo “crear empleo local”.

Además, la compañía añadió que plenamente integrada en su estrategia la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas, “demostrando que el suministro de energía competitiva limpia y sostenible puede convivir de manera eficaz con el equilibro del medio ambiente”.