Fiestas

La Alberca se rinde a la emoción de ‘La Loa’, que volvió a llenar el Solano Bajero con la lucha entre el Bien y el Mal

Declarado Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, el auto sacramental volvió a concitar a cientos de albercanos y visitantes, que dedicaron una cerrada ovación a los bomberos que luchan contra el fuego estos días en Castilla y León

La Alberca se rinde a la emoción de ‘La Loa’
La Alberca se rinde a la emoción de ‘La Loa’Ical

La Alberca volvió a bullir este sábado, fiel a su cita con la tradición, en la representación del auto sacramental de ‘La Loa’, uno de los momentos más esperados de las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Asunción. La plaza del Solano Bajero, frente a la iglesia parroquial, se abarrotó desde antes del mediodía con cientos de vecinos y visitantes que ocuparon bancos, soportales y hasta las escaleras del templo para no perderse el desarrollo de la obra.

El calor dio una tregua y ayudó a que, poco a poco, el espacio se llenara hasta quedar sin un hueco libre. La expectación se palpaba desde antes de las 12.00 horas y a las 12.04 irrumpió en escena el narrador, ataviado como pastor, para abrir la representación. Su aparición fue recibida con un primer aplauso emocionado del público, que marcó el tono de una jornada en la que tradición y devoción volvieron a entrelazarse.

El inicio del auto estuvo precedido por palabras de agradecimiento a las autoridades locales y, en especial, al alcalde por la organización de las fiestas. Una mención especial se dirigió también a los bomberos que estos días luchan contra los incendios que asolan el país y, de manera particular, Castilla y León. Este gesto levantó una cerrada ovación que se prolongó en la abarrotada plaza.

La obra comenzó oficialmente a las 12.09 horas y apenas dos minutos más tarde, un estallido de pirotecnia hizo vibrar a propios y extraños. Los fuegos artificiales, que culminaron en una intensa traca final, llenaron el aire de humo y olor a pólvora, generando un fuerte estruendo en un espacio reducido como el Solano Bajero y arrancando nuevas ovaciones entre los asistentes.

Tras el descenso del demonio acompañado de sus siete diablillos, que representan los pecados capitales, hizo su aparición la Virtud. Una joven, vestida de ángel y rodeada de siete pequeños “angelitos” de la localidad, encarnó al Bien que finalmente derrotó al Mal. La escena central, en la que la victoria de la virtud sobre el pecado se escenificó ante los ojos del público, volvió a emocionar a vecinos y visitantes.

El espectáculo, que cuenta con siglos de historia y fue declarado Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, se despidió entre una gran ovación del respetable, que volvió a confirmar a ‘La Loa’ como uno de los símbolos culturales y festivos más reconocibles no solo de La Alberca, sino de toda la Sierra de Francia.