Enoturismo
Bodega La Olmilla o el privilegio de catar un vino bajo la luna y las estrellas en el corazón de la Ribera del Duero
La fusión del enoturismo y la observación de los cielos cotiza al alza en lugares especiales como viñedos centenarios, miradores o castillos
El turismo relacionado con las estrellas, el sol o la luna se sigue abriendo paso con fuerza en España. Cada vez son más personas las que buscan rincones diferentes, a poder ser desconocidos pero mágicos y en plena naturaleza, para disfrutar de nuevas experiencias al tiempo que contemplan un cielo limpio y estrellado, el mismo del que puede presumir Castilla y León.
Y más si cabe ahora con la cita marcada en rojo en el calendario de los astroturistas para el próximo 12 de agosto de 2026, la fecha en la que se producirá un eclipse solar total que está generando una enorme expectación en todo el mundo. Un fenómeno que, además, en España no se ve desde hace 67 años.
El astroturismo, por tanto, es una actividad que cotiza al alza y que marida y nunca mejor dicho a la perfección con muchas otras, como por ejemplo las relacionadas con el mundo del vino. Y más en concreto, con las catas al aire libre, sobre todo en verano.
Son las denominadas como "cata de estrellas", una experiencia enoturística única y muy completa en lo sensorial que combina y fusiona la degustación de una variedad de vinos con la observación astronómica, que permite a los participantes disfrutar del cielo nocturno y la naturaleza desde lugares especiales como viñedos, castillos o miradores, a menudo con el uso de telescopios y la guía de astrónomos.
Una actividad que cotiza al alza y que tiene a uno de sus mejores exponentes en la Bodega La Olmilla, un proyecto de turismo vitivinícola y cultural sitruado en la localidad vallisoletana de Peñafiel, en pleno corazón de la Ribera del Duero, en el que además de visitar la bodega, conocer la historia de la zona y probar sus vinos en un jarrillo típico, se ofrecen espectáculos diversos que van desde conciertos, magia, danza o teatro.
La sevillana Silvia Camacho se encuentra detrás de este proyecto enoturístico así como de las catas de estrellas que lleva cuatro años desarrollando por toda la comarca peñafielense para dinamizar esta zona. Una iniciativa que, además, aspira a poder ser considerada como la mejor en en materia de enoturismo en los Premios de Turismo Provincia de Valladolid que organiza la Diputación.
"Es una de las actividades que hacemos que mejor acogida tiene ya que se trata de una experiencia diferente y especial en la que disfrutamos del entorno y de un cielo privilegiado", señala Silvia a LA RAZÓN, mientras explica que siempre busca lugares distintos y emblemáticos, como pueden ser castillos, como el de Curiel de Duero, así como viñedos centenarios y miradores con vistas espectaculares del valle, alejados todos ellos de la contaminación lumínica de las ciudades para llevar a cabo estas catas.
¿En qué consiste?
Pues lo primero, cuenta Silvia, se visita el viñedo al atardecer para disfrutar de la puesta de sol y del paisaje. Luego se realiza la cata de vinos guiada a cargo de un enólogo de los vinos de la bodega o bodegas protagonistas del evento y se prueban diferentes variedades.
Después se lleva a cabo la observación astronómica con telescopios para observar el cielo nocturno, con la ayuda de expertos astrónomos que ayudan a identificar constelaciones y otros cuerpos celestes.
"Buscamos que haya una armonía entre lo que supone el placer de beber un vino y la contemplación de las estrellas para crear un momento único", apunta la empresaria andaluza afincada en Peñafiel, quien destaca sobre todo lo que se aprende en cada cata, tanto de vinos como de la historia del lugar o del propio conocimiento del cosmos.
Cata en Teófilo Reyes
Pues este sábado, Bodega La Olmilla organiza una cata de estrellas en la bodega Teófilo Reyes de Peñafiel, una de las más prestigiosas y emblemáticas de la Ribera de Duero, reconocido como uno de los pioneros en la viticultura de esta Denominación de Origen
Una actividad que se enmarca en la popular Ribera Run Experienceque aúna enoturismo con el deporte y que se está celebrando desde primera hora de esta mañana en la localidad, con más de 1.300 participantes en distintas modalidades.
Medio centenar de personas se han apuntado a esta cata de estrellas en la bodega Teófilo Reyes, donde podrán disfrutar, además de lo comentado anteriormente, de una cena picoteo mientras se espera a que se haga de noche para contemplar el cielo.
Prudencio Zuazo, propietario de la bodega será el que se encargue de la visita guiada y la cata de vinos mientras que expertos astrónomos de Valladolid del Grupo Universitario de Astronomía explicarán el cielo a los asistentes.
La actividad está dirigida a todos los públicos, e incluso para las familias con niños, ya que mientras los padres disfrutan del vino y las estrellas, los más pequeños de la casa pueden participar de un taller de cata, pero de colores, a cargo de la profesional de Bellas Artes Diana Livas, donde pintarán dibujos relacionados con el vino y la vendimia, con el jarrillo típico e identificativo de La Olmilla como protagonista.
Fiesta de la vendimia
De cara al futuro, Silvia Camacho sigue trabajando en nuevas experiencias enoturísticas y asegura que ya tiene en mente algunas ideas que no puede desvelar de cara al eclipse solar total del próximo 12 de agosto. "En esta zona se va a poder ver muy bien y ya tengo en mente varias cosas para que la gente disfrute de este fenómeno astronómico", afirma.
Y más a corto plazo, está preparando una fiesta de la vendimia con dos colegios en el que los alumnos podrán realizar una recoger y pisar la uva de forma simbólica además de catar un mosto en el jarrillo típico.
"Es una actividad muy bonita en la que podrán aprender lo que es este mundo de la viticultura", explica Silvia.