Los centros tecnológicos y su aportación al crecimiento económico

Castilla y León cuenta ya con una Red de Centros Tecnológicos (NODDO), que se ha vestido de largo este lunes con José María Vela Castresana como presidente y cabeza visible de esta entidad privada sin ánimo de lucro que engloba a los nueve centros de este tipo de la Comunidad (AIR Institute, CARTIF, Cesefor, CETECE, CIDAUT, CTME-Fundación Centro Tecnológico de Miranda de Ebro, ICAMCyL, Itagra.cte e ITCL) y que ha tejido un conglomerado del que forman parte 700 profesionales dedicados a la innovación, de los cuales el 65 por ciento son titulados superiores y doctores, además de 600 proyectos de I+D+i anuales y que contó con unos ingresos de 50 millones de euros de ingresos en 2022, con más de 1.800 empresas y clientes que han confiado en estos centros.

Así se ponía de manifiesto este lunes en la presentación de esta iniciativa que tiene como objetivo impulsar la capacidad de las empresas y maximizar su potencia y donde se ponía encima de la mesa que los sectores estratégicos a los que se dirige la actividad de estos centros tecnológicos tienen mucho que ver con las fortalezas del tejido industrial en la comunidad y, por tanto, destacan en el sector agroalimentario, la nueva movilidad, el sector hábitat y el aeroespacial.

De hecho, el agroalimentario es uno de los pilares del PIB de Castilla y León y "uno de los puntos mejor musculados y más capacitados” de la red de centros tecnológicos de la comunidad, con los centros palentinos Itagra y Cetece, que trabajan en el sector primario, la transformación y el procesado de alimentos, y otros centros que trabajan en el despliegue 4.0, la trazabilidad o la cadena alimentaria.

"En agroalimentación estamos muy bien equipados. El reto es que todo el mundo se entere", decía Castresana.

NODDO nace como una red de referencia en innovación y desarrollo tecnológico de Castilla y León y el principal agente integrador de Castilla León en materia de I+D+i, que impulsará la competitividad empresarial a través de la innovación para responder a los retos de las empresas y para incrementar su valor social, medioambiental y económico.

Precisamente, uno de los cometidos de la nueva red NODDO es dar visibilidad al trabajo de los centros tecnológicos, trabajar de forma coordinada con las administraciones y otros centros de investigación públicos y privados, organizaciones y clúster que trabajen en la innovación y la competitividad empresarial.

"La Red fomenta el trabajo colaborativo y da visibilidad y proyección nacional e internacional a lo que hace cada centro", apuntaba Castresana

La suma se capacidades a través de NODDO permite ofrecer soluciones tecnológicas a las empresas, apoyo en sus necesidades de I+d+i para mejorar su competitividad y actúa como ventanilla única, aportando soluciones tecnológicas a los problemas de las empresas y la sociedad, asesorando, ejecutando proyectos para impulsar la innovación y la digitalización o capacitando a los trabajadores para abordar nuevos retos tecnológicos.