Concepción advierte de la "pasividad" de la sociedad ante los ataques a los jueces

Castilla y León ha abierto oficialmente este viernes en Burgos en la sede del Alto Tribunal de la Comunidad el Año Judicial, en un acto presidido por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), José Luis Concepción, al que han asistido varios miembros del Consejo General del Poder Judicial; el fiscal superior de Justicia de la Comunidad, Santiago Mena, y el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, entre otras autoridades, como los consejeros de la Presidencia y de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda, Luis Miguel González Gago y Juan Carlos Suárez-Quiñones, respectivamente; el presidente de las Cortes, Carlos Pollán; o la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala.

Durante su intervención, Concepción no se ha mordido la lengua ante lo que está ocurriendo en los últimos tiempos en la Justicia de este país y denunciaba los “ataques" a la cúpula judicial y a los jueces, pero también la "pasividad de la sociedad" contra los peligros para el Estado y la polarización.

“Se instiga con difamaciones e incluso en el ejercicio de acciones penales que se sabe de antemano que no pueden prosperar a los jueces, que no hacen otra cosa que aplicar la ley que promulga el Parlamento”, advertía Concepción, en el que ha sido su último discurso de Concepción al frente del TSJCyL tras veinte años en e cargo, ya que será relevado después de superar en tres años el periodo máximo al frente del Alto Tribunal Autonómico.

Asimismo, apuntaba que la vitola de corrupción y la tentación de injerencia "resultan consustanciales a las altas esferas de poder", si bien, señalaba que lo importante es que existan hombres y mujeres, también con altas responsabilidades, "dispuestos a resistir" la seducción de la que, normalmente, aquellas se acompañan.

Tras calificar de “extraordinaria noticia” que el Consejo General del Poder Judicial haya recuperado su normal funcionamiento tras cinco años de bloqueo, advertía también de la eliminación de la efectividad de resoluciones judiciales usando el derecho de gracia.

En su opinión, esa situación “ha empeorado ostensiblemente” por el hecho de que buena parte de la sociedad cree que la destrucción del Estado de Derecho no se va a acabar produciendo en España no se por qué extraño sortilegio, así como por la polarización a la que “de manera interesada y torticera” se ha conducido a determinados sectores de la sociedad española.

Además, acusaba a algunos poderes públicos de instigar a difamar a los jueces y existen medios de comunicación social que se convierten en altavoces de “sus injustas maledicencias”.

Finalmente, Concepción lamentaba que algunas instituciones cuya misión es preservar la normal aplicación de la ley, hayan caído en el más absoluto de los descréditos por una actuación interesada, colocando en situación comprometida y desalentadora a la mayoría de los magníficos profesionales que las integran.

Al hilo de esto, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aprovechaba este acto de apertura del Año Judicial para mostrar su apoyo y su “profundo respeto” hacia el Poder Judicial y hacia todas las personas que lo integran, además de recordar que la Constitución consagra la separación de poderes.

"Hoy es un día para recordar que la Constitución Española consagra la separación de poderes como un principio fundamental de nuestra democracia, protegiendo los derechos y libertades de todos los españoles y garantizando la igualdad de todos ante la ley”, escribe en su perfil personal de la red social "X".

Fiscalía

También se mostraba contundente en su intervención el fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena, tras oponerse a aceptar “las tendenciosas críticas interesadas” de grupos mediáticos, políticos y de presión de todo tipo contra la Administración de Justicia, en general, y la Fiscalía, en particular, por “hechos o situaciones personales o particulares de algunos fiscales o jueces” que se extienden “sin fundamento” a todo el colectivo.

Por ello, Mena reivindicaba "el trabajo bien hecho por los fiscales” y dejaba claro que “los asuntos mediáticos que afectan a la Fiscalía no deben ocultar el trabajo extraordinario que realizan los fiscales en el resto del territorio”.

"Hacemos un trabajo serio, responsable, con ánimo de garantizar la efectiva, eficaz y pronta resolución de los conflictos siempre bajo el manto de la imparcialidad y legalidad”, afirmaba.

Finalmente, aseguraba que el fiscal puede y debe en ocasiones plantear tesis u opciones diferentes a las ofrecidas por el juez "porque ello contribuye a la salud del sistema, al avance del derecho y de las leyes y resulta un potente y necesario contrapeso al ejercicio del poder judicial”.