Defienden que el suicidio debe abordarse también desde sus causas sociales

Salamanca ha acogido este viernes un interesante encuentro internacional sobre el suicidio que inauguraba el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y en el que participaban varios psicólogos y psiquiatras de prestigio que han abordado la problemática existente en España en la actualidad en torno a esta lacra social ue sigue aumentando cada año, además de buscar soluciones y herramientas, sobre todo en materia preventiva y en el tratamiento.

Así, estos expertos han coincidido en señalar que en que el suicidio debe abordarse como un problema de salud pública pero también y sobre todo hay que afrontarlo desde sus causas sociales.

"Cuando alguien tiene un problema, se sigue encontrando como hace cuatro años", denunciaba Daniel López, presidente de la asociación de expertos Papageno, en declaraciones recogidas por Efe, para quien el suicidio "tiene un alto componente social".

De hecho, decía que debería hablarse de "socialicidio" en lugar de "suicidio", al considerar que "todos tenemos que ver, cuando alguien pide ayuda y no la obtiene".

El psicólogo también ha llamado a "no pensar sólo en fármacos y en hospitales", porque "a veces se priva a la familia de su propia capacidad de agente preventivo".

El coordinador del centro Ranquines de Cáritas en Salamanca, José Manuel Lázaro, por su parte, recordaba que no todas las personas que sufren problemas de salud mental intentan suicidarse y no todas las que intentan suicidarse tienen problemas de salud mental. También advertía de que el suicidio "es hoy un problema social" que viene marcado por la desigualdad, la falta de vivienda, la falta de trabajo o la falta de servicios públicos adecuados.

"Pensar en suicidarse es mucho más común de lo que creemos. Solo fue posible reducir las muertes por VIH, por accidentes de tráfico, con campañas de información. La prevención no se hace en silencio", decía, mientras apostaba por la educación como la mejor herramienta preventiva.

El psiquiatra y ensayista Guillermo Rendueles, llamaba a "abrir la mente" para "dejar de pensar que todas las vidas son iguales por terminar en suicidio".

En ese sentido, compartía varias historias recogidas en notas de despedida de personas que se suicidaron y cuyas situaciones no tenían nada que ver, y en la mayoría no tenían problemas de salud mental.

También se refería a que el suicidio adolescente sigue siendo completamente imprevisible y difícil de controlar.

Tabú

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, aseguraba que el suicidio es un "importante" problema de salud pública hoy en día, con el doble de fallecimientos que en accidentes de tráfico al año, y llamaba a la sociedad a eliminar el “tabú” que existe en torno a la conducta suicida. Tras inaugurar este encuentro organizado por la Asociación Papageno, apuntaba que se trata de una patología que es prevenible, sobre la cual se puede actuar y que requiere una intervención posterior para evitar recaídas”.

Además, aseguraba que frente al suicidio hace falta contar con una intervención social “más amplia” e “interdisciplinar”, además de tener en cuenta una serie de conductas en la escuela que pueden conducir a fomentar hábitos suicidas.

Finalmente, mostraba su preocupación por las conductas suicidas entre la población más joven. “En Castilla y León también se está dando. Hemos visto datos que reflejan un aumento en el último año, que es preocupante, además, porque afecta, no solo a edades altas de la vida, sino también a la edad infanto-juvenil. Por lo tanto, es necesario ser muy ágiles a la hora de la detección y a la hora de la intervención en estas conductas”, finalizaba.