Vino
"Diez Siglos" reafirma su compromiso con el verdejo sostenible y cosecha reconocimientos
La bodega vallisoletana, referente en la DO Rueda, combina tradición y tecnología para elaborar vinos de calidad
El Grupo Diez Siglos, formado inicialmente por 65 viticultores comprometidos con la excelencia del verdejo, continúa afianzando su modelo de elaboración basado en el respeto por el origen y la innovación sostenible en un año marcado por el mildiu. La bodega, ubicada en el corazón de la DO Rueda, apuesta desde hace años por una viticultura de precisión, energías limpias y un modelo de producción responsable con el entorno.
Entre las iniciativas destacadas, con el objetivo de reducir un 15% de sus emisiones de CO₂, la bodega cuenta con la instalación de 430 paneles fotovoltaicos en el techo de su nave de elaboración que abastecen gran parte del consumo energético, un sistema integral de reciclaje que permite reutilizar el 100% del material generado durante el proceso productivo y una infraestructura propia para el aprovechamiento de agua de lluvia.
Además, Diez Siglos ha sido una de las primeras bodegas de la DO Rueda en obtener la certificación Wineries for Climate Protection, un sello específico del sector vitivinícola que avala las buenas prácticas en sostenibilidad medioambiental.
“Desde el inicio, entendimos que hacer un buen vino hoy no basta si no lo hacemos pensando en el mañana. Por eso apostamos por un modelo donde la sostenibilidad y la tecnología se pongan al servicio de la tradición”, señala Antonio de Íscar, CEO del Grupo Diez Siglos.
Reconocimientos internacionales que avalan la calidad de sus vinos
Como parte de su estrategia de I+D+i, Diez Siglos ha destinado una inversión de 125.000 euros al estudio del perfil aromático del verdejo, contribuyendo a vinos más expresivos, frescos y fieles a la variedad. Este desarrollo técnico ha sido auditado por una entidad externa y se ha integrado en toda la línea de producción.
Este compromiso de Diez Siglos con la calidad se refleja en los numerosos galardones o reconocimientos obtenidos este año 2025. En la clasificación de Tim Atkin, Master of Wine, Diez Siglos Sauvignon Blanc, Diez Siglos Ecológico y Diez Siglos Verdejo Fermentado en Barrica han alcanzado los 91 puntos, mientras que Diez Siglos Cien x Cien y Momento Diez recibieron 90 puntos.
Por su parte, la revista internacional Vinous, a través del crítico Joaquín Hidalgo, otorgó 93 puntos a Momento Diez, la puntuación más alta entre los vinos del grupo; además, Diez Siglos Sauvignon Blanc logró 91 puntos, y tanto Diez Siglos Ecológico como Nékora Verdejo obtuvieron 90 puntos.
En el ámbito de los concursos, Momento Diez ha sido especialmente destacado, consiguiendo la Medalla de Oro en los premios Bacchus 2025 y la Medalla de Plata en el Mundial de Bruselas. También en este certamen, Diez Siglos Verdejo fermentado en Barrica fue galardonado con una Medalla de Plata, al igual que Nékora Sauvignon en la categoría específica del Mundial de Sauvignon. Además, Nékora Verdejo obtuvo la Medalla de Oro en el Mundial de Vinos Blancos de Estrasburgo, alzándose como el único de la Denominación de Origen en conseguir un oro, y consolidando así la consistencia de la bodega en sus distintas gamas.
“Estos reconocimientos nos confirman que se puede innovar sin perder la esencia. Cada premio es una motivación más para seguir haciendo lo que creemos: vinos honestos y con identidad”, destaca Antonio de Íscar.
Familias y relevo generacional como sello de identidad
Este 2025 está siendo un año especialmente difícil para el viñedo en la región, marcado por la amenaza constante del mildiu, un hongo que ha afectado de forma severa a muchas parcelas de la denominación.
El Grupo Diez Siglos lo componen multitud de familias de la zona de la Denominación de Origen Rueda. Familias que decidieron crear una bodega única, en Serrada, apostando por aunar innovación y tradición para elaborar vinos de calidad, siempre con el compromiso con la tierra y el entorno.
Por ello, este año y ante la amenaza que supone el mildiu, las familias trabajan mano a mano, codo con codo, en un relevo generacional que es sello de identidad de la bodega. Transmitir no solo el conocimiento, sino también la pasión por la viticultura, es un aspecto innato en los socios que componen Diez Siglos, como en el caso de Pedro Alonso y su hija Sandra Alonso.
“Desde pequeña he vivido la vendimia, las reuniones familiares en torno al campo, las conversaciones sobre el tiempo, la poda, el vino... y ahora me toca a mí formar parte de ello. Estoy aprendiendo con mucha ilusión porque esto no es solo un trabajo, es una forma de vida. Poder seguir aquí, en mi tierra, dedicándome a algo que nos une a todos, es una suerte. No necesito irme a una gran ciudad si aquí tengo futuro, raíces y motivo para quedarme”, afirma Sandra Alonso, una de las jóvenes que representa el relevo generacional de la bodega.