El éxito educativo de Castilla y León, protagonista en el Senado

Castilla y León es la región de la España autonómica que cuenta con el mejor sistema educativo, muy por encima de la media nacional, y por delante también de muchos países europeos, según se desprende del último informe PISA.

Un modelo de éxito que era protagonista este lunes en el Senado durante el debate de una moción presentada por el PP. en la Comisión General de las Comunidades Autónomas. Allí, la consejera de Educación, Rocío Lucas, defendía las bondades del sistema educativo de la Comunidad, que pasan por la equidad, la libre de elección de centro, por permitir que haya colegios abiertos con tan solo tres alumnos en el medio rural o, sobre todo, por la implicación de la comunidad educativa en su conjunto, desde padres y alumnos pasando por el profesorado y los trabajadores del sector.

Lucas, además, aprovechaba su intervención para defender la apuesta de la Junta por la educación gratuita y universal para los niños de 0 a tres años, la etapa de Infantil, que en el caso de Castilla y León se completará el próximo curso escolar.

«Esta medida es muy positiva para los jóvenes según nos dicen las instituciones sociales y educativas, pero también para las familias porque se ahorran unos dos mil euros por alumnos», destacaba Lucas.

Al hilo de estos, la consejera recordaba que esta medida ha sido financiada por la Junta casi en su totalidad, ya que con el dinero de los fondos europeos desembolsados por el Gobierno de España apenas han cubierto 1.200 plazas de los 16.000 niños que se han beneficiado de esta iniciativa.

Por ello, pedía a Sánchez que de cara al próximo curso financie la gratuidad en la etapa de Infantil con al menos el 50 por ciento y que extienda esta medida a toda España. «Sería un gran avance para el desarrollo del país y supondría una mejora de la calidad educativa», apuntaba Lucas.

Conciliación y natalidad

«Castilla y León es la prueba perfecta de que se puede impulsar la universalización y gratuidad de la educación en edad temprana», afirmaba la consejera, para quien esta medida no solo tiene impacto en el ámbito educativo, sino también en las políticas de natalidad y en la conciliación familiar y laboral de las familias.

Finalmente, la consejera tendía la mano al presidente del Gobierno para propiciar un diálogo «franco y abierto» sobre esta y otras cuestiones, y se ofrecía a colaborar en lo que sea necesario trasladando la experiencia de la Región en materia educativa.