Fundos invierte 500.000 euros en la reestructuración de Casa Botines para que “vuelva a la apariencia original” diseñada por Gaudí

La Fundación Obra Social de Castilla y León puso en marcha esta semana el plan de reestructuración del Museo Casa Botines Gaudí de León, para lo que invertirá un total de 508.362 euros con el objetivo de que el edificio “vuelva a la apariencia original diseñada por Antonio Gaudí”.

Así lo avanzó el director general de Fundos, José María Viejo, quien puntualizó que la actuación responde a “la responsabilidad de la Fundación sobre su patrimonio”, dentro del que “Botines es el buque insignia y máximo exponente de su proyecto cultural”. Además, el proyecto se enmarca en el Plan Gaudí 2026, impulsado por Fundos para “para consolidar el Museo como principal referente cultural de Gaudí en Castilla y León”. Este Plan engloba la restauración exterior, la renovación del discurso museístico de la totalidad exposiciones y la creación de una Cátedra en torno a Gaudí desde la perspectiva de historiografía del arte”.

El director del Museo Casa Botines Gaudí, Raúl Fernández, fue el encargado de presentar hoy los objetivos del plan de reestructuración del edificio y resaltó el “esfuerzo logístico, tecnológico y humano” que se llevará a cabo durante las obras para que “el Museo no cierre ningún día durante la restauración”, al tiempo que “ningún día permanecerá limitada más del dos por ciento de la superficie” del mismo.

Asimismo, se aprovecharán los trabajo para llevar a cabo “una tarea de documentación e investigación”, que incluya “inventario de ventanas, fotografiado de elementos de la fachada y la elaboración materiales documentales”.

Raúl Fernández puso de relieve que el objetivo “fundamental” de los trabajos de reestructuración de Casa Botines es que “el aspecto exterior vuelva a la apariencia original diseñada por Gaudí”, que concibió el edificio como “un templo de hielo” con la utilización de piedra caliza de montaña en las fachadas y pizarras para la cubierta, “en una clave centroeuropea y nórdica”. Asimismo, se actuará en las carpinterías, cuyo deterioro “afecta a las condiciones de conservación de la obra y a la calidad de las visitas”, ya que “impide mostrar el funcionamiento de los sistemas originales de ventilación, trampillas o poleas”.

En este sentido, el arquitecto del proyecto, Félix Compadre, que ya trabajó en la anterior adecuación de la fachada, en la década de los 90, consideró que Casa Botines necesita un “cuidado de su piel”, ya que las fachadas están “sucias y deterioradas”, a pesar de que no cuentan con “ningún fallo desde su colocación”. Para ello, se procederá “cuidadosamente” a su limpieza, que será ejecutada “a mano por los operarios” con “cepillos y agua”.

También se actuará en “los ojos” del edificio, es decir, las ventanas, para lo que “se recompondrá mínimamente la carpintería” en aras de que “funcionen los mecanismos de cuerdas, poleas y cerrajes”, al tiempo que se sustituirán los cristales. Finalmente, se trabajará en “las uñas”, como Compadre se refirió a las verjas, que “están sucias y oxidadas y necesitan de un cuidado”.

Finalmente, Jaime Represa, el arquitecto jefe de la obra que llevará a cabo la empresa Técnicas para la restauración y construcciones, Trycsa, se refirió a la restauración como “un acto científico”, para lo que “se tratará de dar todos los pasos necesarios para la formalización de acciones a llevar a cabo de manera ensayada y puesta en un primitivo servicio de establecimiento de protocolos, técnicas y procedimientos aplicadas sobre la piedra y el desarrollo futuro de la intervención que afecta a las carpinterías”. Para ello, se llevarán a cabo investigaciones y analíticas previas que permitan efectuar pruebas y ensayos en laboratorio.

Crecimiento interanual

El director general de Fundos, José María Viejo, aprovechó la ocasión para poner de relieve la “relevancia social y cultural” del Museo Casa Botines Gaudí desde su apertura al púbico por la Fundación en 2017, gracias a “un gran crecimiento de la programación, estructura y visitas”, así como “la proyección de marca” hasta convertirse en “uno de los principales referentes museísticos privados de Castilla y León y uno de los que más crece en España y más impacto social ha generado”.

De acuerdo con las cifras aportadas por José María Viejo, el Museo recibió un total de 97.622 visitas entre los meses de enero y septiembre de este año, frente a las 74.969 del mismo periodo de 2022, lo que supone “un crecimiento muy notable carácter interanual cercano al 20 por ciento” y que se eleva al 40 por ciento respecto a 2021”.