Economía

Iberaval invita a los empresarios “a aprovechar oportunidades de inversión” en los próximos años

Empresarias segovianas muestran ejemplos de emprendimiento en el encuentro ‘Segovia que emprende y se financia’, promovido por Promecal Segovia

Encuentro ‘Segovia que emprende y se financia’, promovido por Promecal Segovia
Encuentro ‘Segovia que emprende y se financia’, promovido por Promecal SegoviaIcalIcal

Iberaval invitó a los empresarios “a aprovechar las oportunidades de inversión” en los próximos años, en el transcurso del encuentro ‘Segovia que emprende y se financia’, celebrado en el Hotel Los Arcos de la capital del Acueducto, organizado por Promecal Segovia en colaboración con la sociedad de garantía recíproca, en el que varios empresarios locales compartieron sus experiencias en torno al emprendimiento y el acceso a la financiación.

La jornada estuvo moderada por el director de Promecal Segovia, Juanjo Fernández, y contó con la participación del director general de Iberaval, Pablo Pisonero, junto a los testimonios de dos empresarias segovianas.

En su intervención, Pisonero señaló que Segovia refleja la tendencia positiva del conjunto de Iberaval, que ha crecido un 24 por ciento en 2024 y un 37 por ciento en inversión, y aseguró que los datos económicos “no justifican el pesimismo generalizado”. Aunque reconoció factores de preocupación como el absentismo, la inflación o el aumento de costes laborales, insistió en que los proyectos empresariales “siguen funcionando” y que la financiación disponible mantiene tipos históricamente bajos.

El director general de Iberaval animó a los empresarios a aprovechar las oportunidades de inversión de los próximos años, defendió el papel del emprendimiento extranjero —cada vez más presente en los proyectos que tramita la entidad— y apeló al valor de los empresarios para mantener la actividad incluso en coyunturas complejas. “Razones de fondo para pensar que las cosas van a ir mal a corto plazo, pocas”, afirmó.

La responsable de Bordados Azahar, Esther Peláez, relató la evolución de su negocio, que en 2024 dio el salto de autónoma a sociedad limitada y prevé triplicar su facturación en 2025, además de aumentar su plantilla hasta los ocho empleados. Expuso que su taller borda para toda España, trabaja con 45 cabezas de bordado y produce unas 700 prendas diarias, con 1.200 colegios como clientes recurrentes. Recordó las dificultades de financiación en sus inicios y defendió la necesidad de valorar a los equipos y de mantener oficios que hoy sufren falta de relevo generacional.

Por su parte, Andrea Salazar, impulsora del restaurante Rosa Mexicano, explicó que llegó a Segovia hace ocho años y abrió su negocio con un presupuesto inicial de 15.000 euros, reinvirtiendo todos los beneficios durante el primer año. Reivindicó la necesidad de ampliar la oferta gastronómica de la ciudad más allá de la cocina tradicional y subrayó que su clientela es “cien por cien local”, complementada con público universitario y visitantes extranjeros. También destacó el apoyo recibido de Iberaval cuando afrontó la compra de su primer inmueble.

Las intervenciones abrieron después el debate entre la mesa y los más de medio centenar de empresarios que participaron en el encuentro, donde se pusieron de relieve las dificultades comunes a la hora de encontrar trabajadores cualificados, así como sortear las dificultades financieras derivadas del aumento de los costes sociales y la carga impositiva.