Sociedad

La Junta aumenta los recursos de atención a las víctimas de violencia machista y consolida el sistema de protección de Castilla y León

Así lo destaca la vicepresidenta, Isabel Blanco, durante la inauguración del I Congreso Regional del Colegio Oficial de Psicólogos, celebrado en Zamora

La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, inaugura el I Congreso regional 'Violencia de género: prevenir, intervenir y restaurar', organizado por el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León
La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, inaugura el I Congreso regional 'Violencia de género: prevenir, intervenir y restaurar', organizado por el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y LeónJ.L.LealIcal

La Junta de Castilla y León continúa incrementando los recursos, programas y herramientas para reforzar el sistema de protección a las mujeres víctimas de violencia de género de la Comunidad. La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha venido reforzando los diferentes servicios, como sucede con la red de centros de protección o los servicios asistenciales y de asesoramiento.

Uno de ellos es, precisamente, el servicio de apoyo psicológico que se presta en colaboración con el Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León. La vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco ha participado en el I Congreso Regional ‘Violencia de género: prevenir, intervenir y restaurar’, organizado por esta corporación y celebrado en Zamora.

La número dos del Gobierno autonómico ha felicitado al Colegio por reunir a grandes expertos de distintas áreas y disciplinas en la lucha contra la violencia machista, y ha añadido que la psicología tiene mucho que aportar en la erradicación de esta lacra. Precisamente por ello, Blanco ha manifestado que la Junta ha realizado una apuesta importante por este campo, la cual se ha traducido en una extensa y fructífera relación de trabajo para poner en marcha programas y recursos tanto de prevención como de atención.

La vicepresidenta ha relatado cómo el apoyo psicológico es una pieza clave en el ‘Modelo de atención integral a las víctimas de violencia de género en Castilla y León – Objetivo Violencia Cero’ que puso en marcha la Junta, que conforma una red de asistencia a la mujer y a sus familiares a través de respuestas personalizadas e integrales. Todos los agentes implicados en la detección, protección y atención a las víctimas —Servicios Sociales, ámbitos judicial, sanitario y educativo, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y entidades del Tercer Sector— colaboran y están perfectamente coordinados para actuar ante estas situaciones.

Uno de los ejes de esta red asistencial es el citado ‘Programa de Apoyo Psicológico’, que lleva funcionando desde 2005 y que, a lo largo del tiempo, ha ido creciendo tanto en personas que han recibido ayuda como en líneas de actuación. Actualmente, tras el último convenio firmado con el Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León en 2025, cuenta con una financiación anual de la Junta de 450.000 euros. Un servicio que se presta por el sistema de Servicios Sociales autonómicos.

Se presta apoyo a las víctimas de la violencia machista, pero también a quienes han sufrido agresiones sexuales, como a las usuarias del servicio ‘Atiendo’ del Ejecutivo autonómico —servicio presencial, telefónico y telemático 24 horas y siete días a la semana a mujeres que han padecido agresiones sexuales— o las derivadas por las gerencias territoriales de Servicios Sociales. También a menores víctimas de agresión sexual, personas dependientes de la víctima sean menores o mayores de edad e incluso hombres que han ejercido la violencia machista: a través del ‘Programa Fénix’, se trabaja con ellos para disminuir los patrones violentos y prevenir la transmisión generacional de las actitudes de desigualdad y machismo.

Uno de los servicios esenciales de este programa es el apoyo psicológico urgente que se presta en sedes policial y judicial. Los profesionales están disponibles en menos de 30 minutos una vez se haya interpuesto una denuncia en alguna de estas dependencias, lo cual supone una ayuda crucial en momentos tan críticos y complejos como es la decisión de denunciar tras haber sufrido violencia machista.

En este programa trabajan profesionales especializados en atención a personas que han sufrido este tipo de violencia: 91 en consulta y 75 para las situaciones de urgencia. Y, a medida que el servicio continúa implementándose, cada vez se logra llegar a más personas.

De hecho, en los primeros nueve meses de 2025 se ha atendido a 150 personas más que en todo el año pasado, 1.562 frente a 1.412. Durante este ejercicio se ha prestado apoyo psicológico a 1.182 mujeres víctimas, 241 menores, 86 familiares y 53 hombres que habían ejercido malos tratos. El anterior, se ayudó a 1.058 mujeres, 235 menores, 66 familiares y 53 hombres maltratadores.

Una línea de asistencia a las víctimas dentro del servicio de apoyo psicológico y que tiene una gran relevancia es el que se presta con carácter urgente. En lo que va de año se han llevado intervenciones para 510 mujeres, mientras que en 2024 lo precisaron 538. La mayoría de ellas lo reciben en sede policial.

Hay que tener en cuenta que las entidades locales, a través de los equipos de segundo nivel y con financiación de la Junta, también prestan apoyo psicológico a las mujeres víctimas de violencia machista. Hasta septiembre, habían atendido a 801 personas, mientras que en todo el 2024 apoyaron a 1.722.

Inversiones

La vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha expresado que el objetivo de la Junta es seguir ampliando estos servicios y llegar a más mujeres que lo necesiten. Por ello, se van a continuar incrementando las inversiones a programas y recursos destinados a la atención directa a las víctimas de violencia machista, en las cuales se incluyen los servicios de apoyo psicológico. La inversión destinada a la Red de Atención va a crecer de 4,1 millones de euros a los 6,2 millones. En lo que respecta a la red de centros residenciales y casas de acogida, la partida crece un 38 % hasta los 2,6 millones. Castilla y León cuenta con trece casas de acogida, dos servicios de atención dual y cinco centros de emergencia, los cuales han casi duplicado sus plazas tras la apertura de las instalaciones de Zamora y Soria.

A estos espacios físicos hay que sumar los nueve centros ‘Atiendo’, para asistir, apoyar y asesorar a aquellas mujeres que han sufrido una agresión sexual. La Junta va a destinar 1,8 millones para reforzar también el servicio de atención telefónica y telemática —disponible 24 horas todos los días del año— para aplicar la inteligencia artificial en la detección de patrones y la planificación de recursos y así ofrecer respuestas más rápidas.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades va a continuar no sólo implementando, sino fortaleciendo todos los servicios asistenciales y de asesoramiento que presta a las víctimas de la violencia machista: apoyo psicológico, asesoramiento jurídico-social, traducción e interpretación telefónica y ayudas económicas. El objetivo es destinar 3,6 millones de euros en estos servicios que en 2024 atendieron a 3.868 personas. Además, Familia continuará dotando con 500.000 euros para el proyecto ‘Atrapadas’, para atender a las víctimas de explotación sexual y de trata.

No obstante, los apoyos de la Junta a las víctimas no finalizan ahí, sino que el objetivo último es promover su autonomía y lograr que se reintegren en la sociedad. Para ello, una de las claves es el empleo. En ese contexto se desarrolla el ‘Programa Empleo Mujer’ (Pemcyl), que se desarrolla junto a la Fundación Santa María la Real y que ya ha cumplido 10 años. Este recurso tiene como objetivo la integración laboral de las mujeres vulnerables en desempleo, como sucede con las víctimas de violencia machista.

Un total de 2.442 mujeres han participado en el ‘Pemcyl’ desde que comenzó hace una década. De ellas, más del 57 % han mejorado su situación laboral: 1.108 lograron un empleo por cuenta ajena —un 45,4 %—, 16 emprendieron su propio negocio y 266 obtuvieron certificados de profesionalidad. Del total de participantes, 991 —un 40,6 %— eran víctimas de violencia machista, de las cuales 425 se integraron en el mercado de trabajo, cinco montaron su propio negocio y 87 consiguieron ampliar su formación de manera oficial.