
Sociedad
Una llamada urgente para donar sangre durante las vacaciones
Manuel Maza, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Palencia, destaca los esfuerzos para mantener las reservas en la provincia

En un tiempo en el que, con las vacaciones, se dejan de lado rutinas, obligaciones y, quizá, alguna que otra certeza, es cuando se olvida de que en lugares como la Hermandad de Donantes de Sangre continúan enfrentándose a uno de sus mayores desafíos: mantener las reservas de sangre en niveles adecuados. Y es que las necesidades hospitalarias no se detienen con el verano, y la solidaridad de los donantes se vuelve más crucial que nunca. El presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Palencia, Manuel Maza, revela a Ical la situación actual, los retos estacionales y las estrategias para fomentar la donación en un momento en el que las reservas, especialmente de los grupos 0+ y 0-, están en niveles críticos.
El verano siempre ha sido una época complicada para los bancos de sangre. Como explica Maza, “en esta época las reservas de sangre no suelen estar bien”. La relajación propia de las vacaciones, las fiestas locales y los desplazamientos hacen que las donaciones disminuyan, mientras que la demanda aumenta debido a la mayor movilidad y los accidentes de tráfico. “Al final estamos a otras cosas, a nuestras vacaciones, a nuestras fiestas, y el hábito ese que tenemos de donar pues le dejamos un poco de medio lado”, señala Maza con preocupación. En particular, los grupos sanguíneos 0+ y 0- están en niveles muy bajos, mientras que A+ y A- también presentan necesidades, aunque menos críticas.
Esta situación no es nueva. Según datos históricos, en el primer semestre de 2022, Palencia registró 3.392 donaciones, con un aumento respecto al año anterior, pero la época estival siempre representa un desafío. En 2018, la provincia cerró con 6.352 donaciones, de las cuales más del 60 por ciento provinieron de unidades móviles en zonas rurales, lo que demuestra la importancia de estas iniciativas para mantener las reservas. Sin embargo, Maza subraya que “la necesidad no entiende de calendarios”, y el verano, con su combinación de menor participación y mayor demanda, pone a prueba la capacidad de respuesta de la Hermandad.
A pesar de las dificultades, la Hermandad de Donantes de Sangre de Palencia no detiene su actividad. En colaboración con el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, la organización mantiene un calendario intensivo de colectas. “Los lunes y martes se sale a las diferentes localidades de la provincia, el martes está el autobús en la calle Mayor, y luego el miércoles, jueves y viernes pues seguimos estando en el punto fijo en el Centro de Salud de la Puebla”, explica Maza. Este punto fijo, que reemplazó al antiguo ubicado en el Hospital Río Carrión, ha experimentado una ligera disminución inicial en las donaciones, pero Maza confía en que los niveles se están recuperando. “La gente va dándose cuenta de lo que hay y ya vamos estando más o menos en niveles del año pasado”, afirma.
Las unidades móviles son un pilar fundamental, especialmente en las zonas rurales, donde se obtiene más de la mitad de las donaciones anuales. Localidades como Guardo y Aguilar de Campoo, que reciben visitas mensuales, son ejemplos de la importancia de acercar la donación a la población. Sin embargo, Maza lamenta que, incluso en verano, cuando los pueblos duplican o triplican su población, no se observa un aumento significativo en las donaciones. “Creo que la gente está acostumbrada a donar en el mismo lugar siempre”, reflexiona.
El verano de 2025 ha traído consigo olas de calor que complican aún más las cosas. “Cuando hay ola de calor es complicado primero sacar a la gente de casa y luego con mucho calor donar pues también tiene un poquito más de riesgo”, admite Maza. Las altas temperaturas desincentivan la participación, y la situación se agrava en un contexto en el que muchas empresas cierran o funcionan con plantillas reducidas, limitando las oportunidades para organizar colectas en centros de trabajo. Un ejemplo reciente es el maratón de donación organizado en el Palacio Provincial de la Diputación a finales de junio, donde las expectativas de alcanzar 80 donaciones se vieron frustradas por el calor. “Por la mañana todavía las donaciones fueron 43, pero luego por la tarde fue caótico y nos quedamos en 14”, relata Maza, destacando cómo las condiciones climáticas afectaron la asistencia.
Otro desafío importante es la fidelización de los donantes, especialmente entre los jóvenes. Maza reconoce que “la juventud nos cuesta concienciarla, nos cuesta que arranque y nos cuesta sobre todo que sea constante”. A pesar de los esfuerzos por acercarse a institutos y universidades, los jóvenes tienden a donar de forma esporádica y no repiten con regularidad. “No es obstáculo, es que no le dan importancia”, sentencia Maza, subrayando la necesidad de encontrar nuevas formas de captar su atención. Iniciativas como las campañas en el polígono industrial o colaboraciones con equipos deportivos locales, como el de fútbol y baloncesto, han buscado atraer a este grupo demográfico, pero los resultados aún no son los esperados.
Innovaciones y colaboración institucional
Para contrarrestar estas dificultades, la Hermandad está explorando nuevas estrategias. “Estamos haciendo innovaciones, hemos estado, por ejemplo, en el polígono, con los equipos de fútbol de Palencia”, explica Maza. Estas acciones buscan llegar a públicos más jóvenes y diversificar los puntos de contacto con los donantes. Además, la organización planea intensificar sus esfuerzos una vez finalice el verano, con nuevas campañas que se pondrán en marcha para mantener el impulso de las donaciones.
La colaboración con las instituciones es otro pilar clave. La Diputación de Palencia, la Junta de Castilla y León y los ayuntamientos de la provincia juegan un papel fundamental al proporcionar espacios y apoyo logístico para las colectas. “La colaboración institucional es primordial para nosotros, para poder seguir ahí, funcionando, haciendo llamamientos y haciendo que la gente sepa dónde vas a donar, cuándo vas a donar”, destaca Maza. Esta alianza se refleja en eventos como el maratón de la Diputación o las visitas regulares de las unidades móviles a los centros de salud y locales municipales en los pueblos.
La prensa local también desempeña un rol crucial. Maza agradece el respaldo constante de los medios, que no solo responden a los llamamientos de la Hermandad, sino que proactivamente ofrecen su apoyo. “Yo recibo llamadas, oye, ¿cómo está?, ¿quieres que hagamos algo?”, cuenta, destacando la importancia de esta visibilidad para contrarrestar la percepción de que la donación solo es necesaria en momentos puntuales como el verano o la Navidad.
A pesar de los retos, la Hermandad no descansa. Para las próximas semanas, tienen programadas varias colectas en la provincia: el 21 de agosto en Torquemada, el 22 en Alar, el 24 en Flechilla, el 25 en Dueñas, el 28 en Santibáñez y el 29 en Cervera. “No paramos lunes y martes, no paramos independientemente del mes que sea”, afirma Maza. Además, todos los martes, el autobús de donación estará en la Calle Mayor de Palencia, y de miércoles a viernes, el punto fijo en el Centro de Salud de la Puebla permanecerá abierto para recibir a los donantes.
La labor de la Hermandad de Donantes de Sangre de Palencia es un recordatorio de que la solidaridad no puede tomarse vacaciones. Con reservas críticas de los grupos 0+ y 0-, y una necesidad constante de A+ y A-, la organización hace un llamamiento urgente a la población para que se acerque a donar. “Es gratuito y salva vidas”, resume Maza, encapsulando la esencia de un acto que, aunque sencillo, tiene un impacto inmenso.
En un contexto de envejecimiento poblacional y disminución de donantes jóvenes, la Hermandad enfrenta el reto de renovar su base de colaboradores mientras mantiene la estabilidad de las reservas. Las unidades móviles, las campañas innovadoras y el apoyo institucional son herramientas clave, pero el éxito depende, en última instancia, de la respuesta de la ciudadanía. Como señala Maza, “la gente dona menos porque se va a otras ciudades de vacaciones o a celebrar la fiesta con los suyos”, pero la necesidad de sangre no se detiene.
En este verano de 2025, la Hermandad de Donantes de Sangre de Palencia invita a todos los palentinos a convertir la donación en un hábito constante, un gesto de solidaridad que trasciende las estaciones y asegura que los hospitales puedan seguir salvando vidas. Con el compromiso de todos, desde los pueblos más pequeños hasta la capital, Palencia puede mantener su tradición de generosidad y garantizar que la sangre, ese recurso vital, esté siempre disponible para quienes la necesitan. Porque una pequeña aportación por nuestra parte puede salvar vidas.
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