El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,m ha vuelto a atacar este miércoles al jefe del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, durante una de sus intervenciones en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones por los distintos casos de corrupción que han estallado en torno al PSOE, al Gobierno de España y a su entorno más personal. Y lo ha hecho para lanzar un a vez más la sospecha de que su Gobierno está salpicado por la corrupción y que el propio Mañueco está siendo investigado y no es una persona ejemplar.

Unas palabras que no han sentado nada bien en el dirigente popular que, preguntado por los periodistas tras firmar un acuerdo sanitario con su homólogo manchego, Emiliano García-Page, para mejorar la atención sanitaria a los que viven y trabajan en las zonas limítrofes de ambas comunidades, como son lo spueblos del Valle abulense del Tiétar, ha rechazado de plano. "Es una mentira más de las que ya nos tiene acostumbrados", decía Mañueco, para quien Sánchez se ha embarcado en una huida sin sentido hacia adelante, cuando lo tiene que hacer es convocar elecciones generales y dar la voz a los españoles.

El presidente del PP de Castilla y León aseguraba también que Sánchez "está actuando como un calamar”, ya que se dedica a echar tinta “contra todo el mundo, mientras tiene un gobierno “absolutamente paralizado” y “sin pulso” al que se le acumulan problemas como el “caos” ferroviario, los “atascos” en los aeropuertos o los apagones.

Por ello, insistía en pedirle que disueva el Congreso y convoque elecciones “lo antes posible”.

También se refería el socialista García-Page al pleno extraordinario celebrado hoy en la Cámara Baja, y lo hacía para dejar entrever que ve a los socios del Gobierno “con la mosca detrás de la oreja” y “a expensas de lo que vaya a salir”., por lo que esta nueva y crispada sesión plenaria ha sido más"un gerundio" que un presente.

El presidente manchego asegiraba desconocer si alguno le retirará el apoyo al Gobierno y señalaba que ni Carles Puigdemont, de Junts, ni ninguno de los demás, les va a consultar a él precisamente. “No sé si lo saben ellos”, decía, quien daba a la "bienvenidaa” a las medidas planteadas por Pedro Sánchez en el plan estatal contra la corrupción si refuerzan los “controles, y defendía la presunción de inocencia. "Todo el mundo es limpio hasta que se demuestre lo contrario”, apuntaba Page, para quien Sánchez “no dista” de lo que ya dijo ante la cámara. “¿Cómo no le voy a creer?”, finalizaba.