Sociedad
Medio siglo salvando vidas
La Hermandad de Donantes de Sangre del Bierzo y Laciana cumple a finales de este 2025 los 50 años y afronta el reto de atraer a los jóvenes
La sangre es uno de los recursos terapéuticos que más vidas salva, según sostiene la hematóloga del Hospital del Bierzo Josefina Galende, quien recuerda que sin ella no serían posibles muchas intervenciones quirúrgicas. Precisamente, por este motivo nació hace 50 años la Hermandad de Donantes de Sangre de la Seguridad Social del Bierzo que, posteriormente, crecería para dar servicio también a Laciana.
Hoy en día es relativamente fácil contar con sangre para esas intervenciones o para urgencias, pero hace medio siglo era muy complicado y había personas que morías, simplemente, por falta de ella. “Fue una apuesta porque el Hospital Camino de Santiago tuviera un banco de sangre surtido desde el Bierzo con el fin de que la gente no muriera por falta de sangre en los hospitales, que era algo que sí ocurría. Hasta 1985 se combinaba la donación con la venta de sangre, pero aún así no llegaba para satisfacer las necesidades”, explica el secretario de la Hermandad, José Miguel Álvarez. “Se fueron uniendo personas, de forma libre y voluntaria. De ahí el nombre de hermandad”, añade.
El primer reto estaba conseguido, pero faltaba la segunda parte: atraer a donantes. Fue así como la Hermandad de Donantes de Sangre del Bierzo y Laciana comenzó a explicar su labor y hacer llamamientos a la donación de diferentes maneras. “Se hacían proyecciones en los salones de los pueblos, se acudía a los púlpitos en misa pidiendo a la gente que se acercase a la unidad móvil y todo tipo de acciones para llegar con el mensaje, que a día de hoy sigue siendo el mismo: cuando podemos donamos, cuando ya no podemos ser donantes tenemos un 75 por ciento de probabilidades de ser trasfundidos”, recuerda Álvarez.
El número de donantes fue creciendo poco a poco y, con el paso de los años, también hubo cambios. El más importante se produjo en el año 2004, cuando se puso en marcha el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León en base a una ley que reorganizó la función de los bancos de sangre hospitalarios y los centralizó a través de centros comunitarios de transfusión.
“Cada comunidad tiene su modelo. Aquí, en Castilla y León, contamos con ese banco central en Valladolid, que es a donde van a parar todas las donaciones de todas las unidades móviles y desde allí se distribuye la sangre, una vez procesada, analizada, y fraccionada en distintos componentes”, recuerda el secretario de la hermandad.
Y es que ese es otro de los asuntos importantes que los ciudadanos deben conocer: la sangre se fracciona en concentrado de hematíes, plasma o plaquetas. “Es ahí donde hay que incidir porque a nivel de concentrado de hematíes sí somos autosuficientes, pero no lo somos en derivados plasmáticos donde necesitamos importar el 50 por ciento de los que se consumen a nivel nacional”, advierte. Hasta el día de hoy la Hermandad ha contado con un total de 29.286 donantes.
El reto
La Hermandad de Donantes de Sangre del Bierzo y Laciana se enfrenta en la actualidad a un nuevo reto, que es el de atraer a donantes jóvenes. “A pesar de que tenemos el mayor índice de donación de la historia y el mayor volumen de donación de sangre, en torno a las 5.000 unidades de donación anual, hay que tener en cuenta que la demografía juega en nuestra contra. Cada vez somos menos y la población está más envejecida”, recuerda Álvarez, quien insiste en que por eso es necesario que la gente joven se sume a las campañas de donación. “No es que sea difícil que los jóvenes donen, sino que hay muchos menos de los que había en 1975, donde la población estaba mucho más rejuvenecida que actualmente. Ahora tenemos muchas más personas en edad de ser trasfundidas porque, por lo general, los jóvenes, a no ser cosas muy excepcionales, no suelen necesitar transfusiones”, continúa.
Palabras que ratifica uno de los donantes más veteranos de esta hermandad, Isaac Álvarez, que lleva 47 años donando sangre. “He donado 158 veces”, cuenta a Ical.
Isaac se hizo donante casi por casualidad. Acudió a un centro para conocer su grupo sanguíneo y ahí descubrió a la hermandad. “No me he planteado la cantidad de vidas que he podido salvar. Lo haces pensando que puedes ayudar, que es algo que no me cuesta, pero supongo que sí he ayudado a mucha gente, especialmente en los últimos años que he estado en el plan de donación de plasma, que es de lo que más se necesita. Me siento orgulloso”, reconoce y aprovecha la oportunidad para animar a la gente a donar. “Uno de los problemas que veo es que hace falta la participación de más gente joven. Yo ya no voy a poder seguir donando muchos años y hace falta convencer a los jóvenes. Veo a la gente joven muy despreocupada en ese aspecto. Aunque sea por simple egoísmo, porque la pueden necesitar en cualquier momento, que prueben”, les recomienda.
Actualmente cualquier persona mayor de 18 años puede donar sangre, sin límite de edad, siempre y cuando no haya algún tipo de restricción médica.
Isaac Álvarez tiene claro que él seguirá haciéndolo hasta que pueda, al igual que seguirá colaborando en cualquier actividad de la hermandad. “Soy AB positivo, el tipo de sangre más egoísta. Solo puedo donar a mi grupo pero yo puedo recibir de cualquiera. Eso no lo he podido cambiar”, ríe.
La celebración
La Hermandad se prepara ya para celebrar este aniversario por todo lo alto. Lo hará con una gala en el Teatro Bérgidum de Ponferrada, donde se entregarán distinciones a los donantes con mayor número de donaciones.
También están previstas actuaciones musicales, como la de la Orquesta Mezzoforte, quienes interpretarán el himno de los donantes, y otras en las que aún se está trabajando.