Castilla y León prosigue con su apuesta por la recuperación de su amplio y variado patrimonio religioso, ya sean iglesias, ermitas y templos en deterioro, o su rico interior, ya sean retablos, esculturas o lienzos de gran valor artístico e histórico.

Un compromiso para el que la Junta cuenta con la colaboración privada de empresas como Iberdrola, como es el caso que ocupa estas líneas, y que forma parte del ambicioso Plan Románico Atlántico, que promueve esta rehabilitación de patrimonio religioso como fuente de desarrollo económico y social del medio rural.

El protagonismo de este miércoles lo tiene la pequeña iglesia de La Asunción de la localidad zamorana de Arcenillas, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), y que en su interior alberga una espectacular colección de tablas hispano-flamencas del siglo XV del artista castellano Fernando Gallego. El conjunto formaba parte originalmente del retablo de la catedral de Zamora, trasladado a esta iglesia en 1712, que posteriormente fue sustituido. De las 35 tablas que conformaban el retablo, tan solo once lograron sobrevivir al paso del tiempo y las vicisitudes históricas. Además, pudieron realizarse reproducciones fotografías de otras cuatro. En total, 15 piezas que dan cuenta del legado de este interesante y prolífico pintor castellano de la Baja Edad Media, que se colocaron directamente sobre los muros del ábside del templo.

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, se ha acercado este miércoles hasta este templo para conocer de cerca la restauración acometida en compañía del presidente de la Fundación Iberdrola España, Jaime Alfonsín; del obispo de Zamora, Fernando Valera; la alcaldesa de la localidad, Jenifer Fernández, así como por Germán Delibes, patrono de la Fundación.

Santonja se refería en su intervención al robo de cuatro de las tablas que faltan desde hace treinta y dos años, y el viaje que realizó él al día siguiente a la iglesia de Arcenillas sobrecogido por lo ocurrido, dada la fascinación que tiene por la obra de Fernando Gallego.

"Las once tablas que quedan en el templo del alfoz de Zamora son once maravillas que ahora se ponen en valor gracias a la colaboración público-privada a través de un convenio entre la Junta y la Fundación Iberdrola que acaba de ser renovado por cuatro años más", destacaba Santonja.

Así ha sido la restauración

La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha llevado a cabo la revisión y optimización del estado de conservación de las tablas policromadas de Fernando Gallego. La finalidad de estos trabajos ha sido realizar una revisión y restauración de los daños que presentaban las tablas desde su última intervención y una optimización de sus valores visuales plásticos para que su nueva exposición e iluminación pueda mostrar las tablas en un estado de conservación impecable.

Precisamente, la intervención de Románico Atlántico se ha centrado en la construcción de un soporte independiente de paneles modulares de madera que permite la correcta exhibición de las emblemáticas tablas. "No solo se ha mejorado su exposición, sino que, además, se evita alterar la estructura original del edificio", apuntaba el consejero.

La intervención se ha completado con el diseño de una nueva y cuidada iluminación, orientada a resaltar el valor histórico y el significado de cada pieza. El resultado final dignifica la exposición de las tablas y contribuye a una mejor conservación, al alejarlas de la pared y de posibles humedades. Se facilita, así, una mayor accesibilidad y mejor comprensión del conjunto.

Todo ello mediante una actuación reversible y con una iluminación eficiente y discreta, sin cables a la vista. Para facilitar la difusión del conjunto, el soporte expositivo incluye un código QR que permite al visitante descargarse una audioguía teatralizada, en la que el propio retablo narra su historia.