Cultura
El pequeño, pero impresionante pueblo, que cuenta con el mayor número de monumentos de todo el Camino de Santiago
Se trata de uno de los puntos más interés y de afluencia de peregrinos de la Ruta Jacobea
El Camino de Santiago se ha convertido en la mayor ruta de peregrinación del mundo. Son millones las personas que año tras año acuden a la llamada del Apostol Santiago, para disfrutar de una recorrido universal que hace las delicias de todos sus visitantes. Muchos son los puntos de encuentro y de interés, pero hay una pequeña, pero a la vez impresionante, localidad en España que concentra el mayor número de monumentos de la Ruta Jacobea, y mira que es difícil por los bellos y numerosos municipios que reúne este recorrido.
El Camino de Santiago es la denominación que tiene un conjunto de rutas de peregrinación cristiana de origen medieval que se dirigen a la tumba de Santiago el Mayor, situada en la catedral de Santiago de Compostela (Galicia). Históricamente se ha conocido como «Camino de Santiago» (hoy denominado «Camino de Santiago francés») al itinerario principal que, partiendo de los Pirineos occidentales, recorre España hasta llegar a la ciudad gallega; no obstante, actualmente el término se utiliza para referirse a todas las rutas jacobeas existentes. Se trata de un «camino sembrado de numerosas manifestaciones de fervor, de arrepentimiento, de hospitalidad, de arte y de cultura, que nos habla de manera elocuente de las raíces espirituales del Viejo Continente».
Santiago el Mayor fue uno de los principales apóstoles de Jesucristo y el primero de ellos en morir martirizado.La tradición cristiana indica que su cadáver fue trasladado a Hispania y depositado en una tumba situada en Gallaecia. Esta fue descubierta sobre el año 820 entre los restos de un asentamiento romano abandonado y sobre ella se construyó un templo que fue ampliado en los siglos siguientes hasta convertirse en la actual catedral.
El culto al apóstol se extendió pronto entre los cristianos peninsulares y fue proclamado por Alfonso II como patrón del reino de Asturias, consideración que mantuvo en las entidades políticas que le sucedieron. La Jacobea fue la última en aparecer dentro de las tres grandes peregrinaciones cristianas. Un número creciente de personas la realizó durante la Edad Media por motivos de fe, al considerar que los restos del apóstol tenían una capacidad de intercesión ante Dios. Su popularidad se extendió entre los reinos europeos occidentales y gozó del apoyo tanto de las autoridades eclesiásticas y civiles como de personas particulares, quienes se implicaron en la creación de una infraestructura que ofreciese a los peregrinos alojamiento y asistencia, según señala Wikipedia.
Durante su historia, ha experimentado dos grandes crisis: la primera fue en el siglo XVI debido a la tipología de quienes recorrían las rutas jacobeas y a la aparición de la teología protestante; la segundala causó el proceso de secularización europeo iniciado tras la Revolución Francesa y la pérdida de la infraestructura de alojamiento por las desamortizaciones del siglo XIX.
Esta crisis fue la más grave y llevó a su práctica desaparición en las décadas centrales del siglo XX, aunque durante la segunda mitad de esa centuria experimentó una notable recuperación tanto en popularidad como de infraestructura. Fruto de ella, el número de peregrinos que llegan a Santiago no ha parado de aumentar desde la década de 1990 y en 2019 alcanzó la cifra más alta desde que se tienen registros: 347 578 personas.
Pues muchas de ellas durante su recorrido tienen una parada obligada en una impresionante villa española, más concretamente en la provincia de Palencia, ya que este pequeño pueblo cuenta con el mayor número de monumentos del recorrido. Este municipio es Carrión de los Condes, que es una de las localidades más emblemáticas y conocidas de la comarca de Tierra de Campos.
El núcleo urbano se alza sobre un altozano y mantiene entre sus calles un importante legado patrimonial, convirtiendo a la localidad terracampina en uno de los puntos más interesantes de todo el recorrido del Camino de Santiago. Con título de ciudad, su vieja puebla alto medieval, allá por el siglo XI, se la llamó Santa María, y se la ha venido identificando con la antigua Lacóbriga, vieja ciudad mentada en los itinerarios romanos e implicada en las guerras pretorianas del siglo I a.C. Se han hallado varios restos de esa época y mansiones y villas romanas bajo-imperiales (Siglos III-IV). Carrión fue repoblado en el siglo X, siendo por varios siglos propio del reino leonés, de ahí lo de “ciudad de los Condes” no por la afrenta de Corpes de las hijas del Cid, contada por el legendario poema del Mío Cid.
Perteneció Carrión, como Saldaña, a la saga de los Beni Gómez, entre ellos García Gómez que se opuso a Almanzor. Gómez Díaz y su esposa Teresa hicieron que en el siglo XI se realizasen varias obras, entre ellas las del magnífico monasterio de San Zoilo, de la Orden de Cluny, para adelante en el tiempo ser un gran influyente en toda la Tierra de Campos, conservando su poder hasta el siglo XV y llegar hasta la exclaustración en el XIX, según informa la página web del Ayuntamiento de Carrión de los Condes.
Celebra sus fiestas patronales el penúltimo lunes del mes de agosto, en honor a San Zoilo. Dicho santo es el titular de uno de los monumentos más importantes de la ciudad: el Monasterio de San Zoilo, recinto que se adereza con el título de Real. Importante cenobio del medievo que peregrinos y visitantes encuentran a la ribera del Carrión, una vez han atravesado el puente que salva las aguas del río.
La ciudad mantiene durante todo el año una intensa agenda festiva, tradicional y cultural, así como un importante calendario ferial. Está muy bien comunicada, dista de la capital palentina 40 kilómetros por la carretera CL-615, dirección sur. El trayecto por la misma vía en dirección norte nos permite divisar un espectacular horizonte presidido por las altas cumbres de la Montaña Palentina.
Además, por sus dominios transita la autovía del Camino de Santiago, Burgos-León, alternativa a la histórica N-120. Se adentra en la ciudad del Carrión por el norte, encontrándose prácticamente equidistante de las dos históricas ciudades de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, a una hora de viaje.
Atractivos monumentales
Monasterio de San Zoilo
El Real Monasterio de San Zoilo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el 11 de julio de 2002 según la disposición adicional primera de la Ley 12/2002 de Patrimonio Cultural de Castilla y León. En el año 948 el abad Teodomiro, que vivía en el actual emplazamiento con una pequeña comunidad de monjes, concluye la redacción del libro del Becerro o de fundación de cenobio que recibe el nombre de San Juan Bautista o San Juan tras el Puente.
Este monasterio cambió de advocación en el siglo XI con la llegada desde Córdoba de las reliquias del mártir San Zoilo por los Condes de Carrión, Don Gómez Díaz y su mujer la infanta de León Doña Teresa Peláez, los cuales promueven la construcción del monasterio, queen 1076 ceden a la orden de Cluny.
El monasterio fue centro religioso y político de 1º orden donde se celebraron concilios y Cortes. También sirvió como residencia de reyes, incluso algunos fueron armados allí caballeros. Ya en la Edad Media fue centro de peregrinación. A partir de mediados del siglo XIII y durante dos centurias, diversas circunstancias provocaron su declive económico y espiritual. A partir de mediados del siglo XV, el Monasterio de San Zoilo se independiza de Cluny y se integra en la congregación Benedictina de San Benito el Real de Valladolid. Por aquella época se destruye el claustro antiguo y se construye el actual con la pretensión de grabar en la piedra el transcurso y la importancia de los Benedictinos a través de los siglos y de la historia.
Puente Mayor
Ssustituye al derribado puente medieval que, según un documento otorgado por la condesa Teresa, edificó su marido Gómez Díaz hacia 1077. El actual fue erigido a mediados del siglo XVI, con proyecto de obras de Juan de Aral, interviniendo más tarde el maestro burgalés Juan Ortega Castañeda.
Casa del Águila
Perteneció a la familia de los Velasco. Nació en ella Don Luís de Velasco, segundo virrey de Nueva España y su hijo de igual nombre, que llegó a ser virrey de Perú y de Nueva España. Con el título de Condes de Salinas de Pisuerga tuvieron sepulcro en la desaparecida Abadía de Santa María de Benevívere de Carrión de los Condes.
Situada en la plaza de Santa María, enfrente de la iglesia del mismo nombre, fue uno de los edificios civiles más antiguos de la ciudad, hasta que, después de muchos años cerrados y descuidada, fue derruida completamente en 1999 para reconstruir sus cimientos y su interior respetando la fachada.
Sólo tenía un portón y un balcón, destacando el impresionante escudo de armas de la familia de los Velasco, con los veros y bordura de cuatro castillos y cuatro calderas, soportado por un águila cuya cabeza parecía sostener el antiguo balcón donde ahora se ven dos ventanas.
Casa de los Girón
Es un magnífico edificio del siglo XVIII, el más importante de los pocos que subsistieron al incendio de 1811, durante la Guerra de Independencia. En la fachada, construida en sillería y ladrillo, están esculpidos los escudos familiares y sus ventanas muestran una magnífica rejería. Tras la portada, un pequeño zaguán da paso a un bonito patio porticado con columnas dóricas, en una de cuyas esquinas está la gran escalera de subida, decorada con retratos de varios reyes y reinas, el escudo de armas de la familia y una imagen de la Inmaculada.
Casa de Los Lomana
Está ubicada en la calle Obispo Álvarez de Voz Mediano y destaca su amplia fachada en piedra de sillería con numerosos balcones realizados en magnífico trabajo de forja. Cuenta con un maravilloso patio porticado, cuadrado y centrado por el brocal del pozo.
Casa de las Lágrimas o Casa Grande
Se trata de una construcción de gusto ecléctico típica del siglo XIX, época a la que se debe su realización. Gran casa de aspecto simétrico de tres plantas de altura. Está construida en ladrillo y pintada en amarillo con molduras de escayola en los recercados de ventanas y puertas.
El sobrenombre de “Casa Grande” se debe a las dimensiones de su edificio, el cual puede considerarse casi un palacio. Otro apodo con el que se conoce esta casa es “Casa de las Lágrimas”, ya que durante años funcionó en ella una casa de empeño, con lo que se puede asociar este sobrenombre a las lágrimas derramadas por las personas que empeñaban sus pertenencias.
Palacio Gótico
Ubicada en la plazuela de Belén, data del siglo XVI. Es un palacio gótico, con alfiz y dos escudos, siendo la fachada de sillares de piedra. El aspecto original ha sido modificado sucesivamente, como por ejemplo en la parte superior, de ladrillo, que es del siglo XIX.
Ayuntamiento
La CasaConsistorial de Carrión de los Condes fue construida en 1868 después del incendio de la anterior en 1811, durante la Guerra de Independencia. Está situada en la parte occidental de la plaza Mayor, entre la bajada al río (calle Fuentes Quintana) y laPlaza de los Condes de Carrión.
El edificio es de gran solidez, con zócalo general de piedra, que procede de la antigua abadía de Benevívere. Tiene su entrada principal en el centro y otras dos a ambos lados en la fachada principal para entrar en los locales que ocuparon la biblioteca municipal y los juzgados.
La fachada es sencilla con grandes ventanas y balcones. Al principio estuvo rematada por el escudo de armas de la ciudad, sustituido a los pocos años por un reloj con campanario, reformado en 1972. En los primeros años del s. XXI, coincidiendo con la reforma de la Plaza Mayor y calles adyacentes, se limpió la fachada principal, dejando al descubierto la original de ladrillo.
Teatro Sarabia
Es uno de los edificios culturales de mayor prestigio de la provincia de Palencia. Se trata de una edificación de tipo burgués, en lo que se refiere a teatros de finales del siglo XIX e inicios del XX. Forma parte de la red de Teatros Históricos de Castilla y León.
Iglesia de San Andrés Apóstol
Este esbelto y monumental templo, conocido como la “Catedral de Carrión de los Condes”, está situado al norte de la ciudad, en la plaza del mismo nombre. Es una de las parroquias más antiguas de la ciudad. Se construyó sobre la anterior iglesia en piedra de sillería según un proyecto de Rodrigo Gil de Hontañón modificado en 1561 por Juan de Escalante terminándose en 1574.
La torre original fue víctima de un incendio durante la Guerra de la Independencia en 1811. Fue restaurada en ladrillo y piedra, con cúpula octogonal y airosamente coronada con linterna y cruz de piedra según un proyecto de 1866 terminado en 1887. Alma de la obra fue el párroco D. Manuel Calvo, quien, para un presupuesto de 9.746 pesetas, donó de su propia fortuna doce mil reales y se comprometió a dejar su propia casa como casa rectoral.
En 2003 se acometieron diversas obras de restauración iniciadas por Pedro de Castrillo, maestro de cantería que con toda probabilidad era vecino de Carrión y trabajó también en el claustro de San Zoilo. Se cosieron las grietas, se reparó el solado de la torre y la cornisa, se sustituyó la escalera que estaba en ruina por otra metálica que a la vez sirve de sujeción al cosido de los muros de la torre, se reparó la cúpula, se acometió una consolidación estructural y se reforzó la cimentación con base de losa de hormigón con placas de acero.
La portada principal en la cual hay una hornacina con una imagen de San Andrés Apóstol se debe a Juan de Solana (1702). El interior de la iglesia es majestuoso. Sus elevadas columnas cilíndricas, de estilo renacentista, sostienen tres naves de cinco tramos e igual altura. La sillería de coro del siglo XVI procede del desaparecido monasterio de Benevívere. Una ancha escalera da paso al presbiterio, a cuyos lados están los atriles para la Epístola y el Evangelio.
El retablo mayor, de la primera mitad del siglo XVII procede de la iglesia de Santa María del Camino. En el centro de éste hay una escultura de San Andrés Apóstol acompañada por otras tres de menor tamaño que representan las virtudes teologales. En las calles laterales del retablo hay pinturas representando a los cuatro evangelistas y en un lugar más elevado encontramos otra pintura de Nuestra Señora de la Asunción.
En la parte izquierda de la iglesia hay un hermoso retablo de los Santos Reyes, con un gran lienzo de la Adoración de los Reyes Magos copia de una obra de Rubens. Bajo él hay una efigie pintada de Cristo como Ecce Homo de gran calidad. Ambas obras fueron donadas por doña Juana de Guardo, viuda del regidor perpetuo de la villa en 1756. En la parte superior hay una talla gótica policromada de Santa Ana, la Virgen y el Niño.
Iglesia de Santiago
El templo de Santiago de Carrión de los Condes, Bien de Interés Cultural, fue edificado en el siglo XII. Formó parte de un desaparecido conjunto monástico, con un cercano hospital de peregrinos. Pasó a ser una más de las muchas parroquias del Carrión Medieval. De forma especial destaca en el edificio su fachada occidental, formada por una puerta de arco de medio punto, con una arquivolta figurada, en la que aparecen los oficios medievales de Carrión que tanta importancia tuvieron en la Edad Media.Se trata de 24 figuras, 22 humanas y 2 leones. Aparecen representados de izquierda a derecha: un león; un hombre barbado sin brazos; un joven que golpea una cinta sobre el yunque; hombre con recipiente globular o redoma efigiando un alquimista; zapatero cortando el cuero con unas enormes tijeras; un ceramista o acuñador de monedas; un fundidor o herrero; un manipulador de metal; un hombre que levanta su mano derecha hacia el hombro contrario llevando en la misma una máscara, posiblemente un juglar; un herrero, que curiosamente parece judío por el gorro que lleva y por los rizos que caen a los lados de su cara; un escribano copista; un monje lector; un arpista; un juez mesándose la barba y con el cetro símbolo de su poder; un zapatero; un cerrajero; un hombre trabajando en un yunque; dos guerreros luchando entre si; una plañidera; un vihuelista; una danzarina contorsionista; un sastre y otro león.
Esta arquivolta descansa sobre una columna a cada lado, de fino trabajo, con fuste estriado en zig-zag, con rosetas y ángeles en relieve. Sobre ambos capiteles hay sendos cimacios finamente tallados con motivos vegetales entrelazados y figuras humanas y de animales, que simbolizan la escatológica situación de las almas atrapadas como consecuencia de sus pecados y por ello imposibilitadas para acceder al cielo. En relación con esta iconografía está la de los dos capiteles que poseen representaciones figuradas.
El capitel de la izquierda simbolizaría el Bien, en él se puede ver un león con las fauces abiertas, símbolo del demonio que trata de acceder al Alma de un Justo que es protegido por dos personajes que con una mano ahuyentan al maligno. Además otro personaje tira de los cabellos al Alma del Justo. En el reverso del capitel, el león ha cerrado ya sus fauces, el Alma del Justo sigue protegido por los ángeles y en sus manos hay un libro.
El capitel de la derecha simbolizaría el Mal, el castigo al pecador que tras ser enterrado, su cuerpo es sacado del sepulcro, dejándolo desnudo, como símbolo de vergüenza, e indefenso ante dos perros que lo morderán continuamente, pero sin devorarlo, simbolizando así la tortura constante.
Iglesia de Nuestra Señora de Belén
Ocupa uno de los emplazamientos más sugerentes de Carrión de los Condes, la atalaya que domina el discurrir del río Carrión y asentamiento del primitivo castillo de la localidad. El templo fue parroquia hasta 1895. Empezó a construirse a finales del siglo XV, pero debido a un corrimiento de tierra en el año 1540 que afectó a la capilla mayor y a su mal estado, se llevó a cabo una reparación en 1552 por Francisco Rabín. En esta reparación, se agrandó el retablo y se le añadió el banco, los guardapolvos laterales y el ático, quedando instalado en 1553.
En 1570 las obras continúan de la mano de Juan de Celaya, realizando un nuevo proyecto para la torre y la sacristía y abandonándolo poco después para trabajar en las obras del claustro en San Zoilo. Debido a que la reconstrucción ejecutada no había resuelto determinados problemas estructurales, en 1585 se reforzó el edificio, no evitando con ello la ruina del templo. En consecuencia, en el siglo XVII se acometió una nueva remodelación en la que se cambió la orientación de la iglesia, se levantó una nueva nave y se terminó la torre.
Lo que se conserva en la actualidad es una sola nave de tres tramos, el primero de los cuales está ocupado por los coros alto y bajo, y sin crucero. La torre del campanario es un prisma de escasa altura, construida en piedra la parte inferior y en ladrillo la parte superior.
Su titular, la Virgen de Belén, es la patrona de Carrión de los Condes desde su coronación en 1960. Su imagen gótica, está situada en el retablo plateresco del altar mayor, que es sin duda, el elemento más valioso del templo. Fue encargado en el siglo XVI sufriendo una importante ampliación en fecha muy temprana. El retablo fue desmontado para su limpieza el año de la coronación canónica de la Virgen, eliminando el camarín barroco, rehaciendo algunas partes y cambiando el emplazamiento original de algunas imágenes al montarlo de nuevo.
Convento de las Carmelitas
Este convento es el edificio religioso más moderno de Carrión, ya que fue construido en 1974 tras incendiarse el anterior. Sin embargo, fue fundado en 1930 por las Carmelitas Descalzas, curiosamente provenientes en su mayoría de México, y con el patrocinio de la que es conocida como «la Santa de Carrión». Es un moderno edificio, diseñado por el arquitecto Carlos Rivera, que consta, además de la iglesia, de torno, locutorio, refectorio, enfermería, coros alto y bajo, sala capitular y sala de recreo, y por supuesto, las celdas de las monjas. La iglesia fue construida en ladrillo, está sobriamente decorada con un Crucifijo y una Virgen del Carmen, obras en madera del escultor Víctor de los Ríos. También hay varios cuadros del siglo XVII que representan escenas de la vida de Santa Teresa.
Doña Francisca Javiera del Valle. “La Santa de Carrión”. Nació en Carrión el 3 de diciembre de 1856 en el seno de una familia pobre que por tradición se dedicaba al oficio de la sastrería. Renunció a la vida religiosa y realizó su vocación en el mundo, en la soledad de su casa, con una afiliación espiritual a la Compañía de Jesús, donde trabajó como costurera del colegio que tenían en el mismo Carrión. Fueron años de intensa actividad literaria, principalmente de carácter autobiográfico, pero sin excluir otro tipo de géneros literarios. Cuando abandonó el costurero de los jesuitas, su vida giró en torno a los mismos ideales, pero acompañada por otro trabajo, el de la huerta.
La vejez de Francisca Javiera estuvo marcada por una vida sencilla, ayudando a la gente, sobre todo a religiosos y sacerdotes. Murió en 1930 a los 73 años en el convento de Carmelitas, tres días después de que llegaran las monjas a su nuevo convento. En este convento descansan también sus restos, entre la iglesia y el coro de las carmelitas, después de haber reposado durante 44 años en el cementerio municipal de Carrión.
En la fachada de la entrada principal, se colocó un mural conmemorativo a Francisca Javiera de Valle, con la colaboración de varias entidades. En la antigua fonda de los Jesuitas se ha reabierto un aula cultural con el nombre de Francisca Javiera del Valle, dedicada al recuerdo de esta mística carrionesa, que cuenta con una interesante producción literaria. En esta sala se exponen algunos de sus recuerdos personales, como fotografías de principios del siglo XX. El nuevo espacio, se destina a conferencias y otras actividades culturales.
Real Monasterio de Santa Clara
Fue fundado en 1231 por dos discípulas directas deSanta Clara e inaugurado en 1260, por lo que es uno de los monasterios de clarisas más antiguos de España. En 1255, Dª Mencía de Portugal favoreció su fundación al trasladarse las monjas de la Virgen del Páramo, a el antiguo edificio de los canónigos de Sancti Spiritus. Durante la Edad Media el monasterio estuvo muy vinculado a la familia Castañeda, llegando a ser abadesa del mismo Dª. Beatriz Manrique.
Está situado al sudeste de la ciudad y ocupa una gran extensión de terreno. Al edificio mudéjar de los siglos XIII y XIV se fueron añadiendo nuevas construcciones hasta el siglo XVII, cuando el monasterio conoció gran esplendor gracias a Sor Luisa de la Ascensión. Durante la invasión francesa, en diciembre de 1811 incautarontodos los objetos de plata de la iglesia. Más tarde, por la desamortización de 1835, se expropiaron del monasterio todas sus propiedades y se trasladaron a éste las monjas del convento de Santa Isabel, que fueron exclaustradas. Con la Revolución de 1868, las monjas de Santa Clara tuvieron que abandonar el monasterio, quedando solamente la abadesa y una monja muy enferma, que falleció pocos días después. Se incorporaron al convento de la misma orden que había en Astudillo, donde permanecieron hasta 1870, año en que regresaron junto con las religiosas benedictinas de El Moral, en Palencia.
El número actual de religiosas es reducido, en comparación con el que hubo en otros tiempos. El monasterio se caracteriza por haber tenido una vida ininterrumpida a lo largo de los siglos. Las monjas ocupan la parte del mediodía y poniente, donde hay celdas para sesenta religiosas.
En 1999 comenzaron las obras, financiadas por la Junta de Castilla y León, para el saneamiento de humedades en la parte externa de la iglesia conventual. A esta primera intervención siguieron otros proyectos de restauraciones y mejoras, y lo que al principio iba a ser una pequeña obra se convirtió en un gran proyecto. Con una inversión que ha alcanzado los 300.000 €. La Junta ha conseguido paliar uno de los problemas más graves que afectaba al edificio: el agua que corre por el subsuelo ha afectado al monumento, por lo que hubo que levantar la pavimentación. Aprovechando el desalojo de las paredes, se restauró el retablo mayor, los dos laterales y dos de las capillas, y se incorporó una peana nueva a la Virgen de la Piedad. También se rehabilitó la fachada.
Ermita de la Cruz
La ermita es la sede de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz, encargada de organizar los desfiles procesionales de Semana Santa. Actualmente en la ermita se guardan las imágenes utilizadas como pasos de Semana Santa.
El edificio actual se asienta sobre los restos de la Sinagoga de los Herreros delsiglo XIV, que queda desfigurada por varias construcciones posteriores. Se conservan los antiguos muros del Hospital de la Cruz, cubierto por un artesonado del siglo XVI.La ermita actual es del siglo XVII, con una ampliación del siglo XIX.
Entre las imágenes que se guardan en su interior destaca el “Santo Cristo de la Cruz” obra anónima mexicana de 1561, hecha de caña y pasta de papel, que forma parte de los llamados “Cristos tarascos”. Llegó a Carrión en 1562, fue traída de Nueva España por el emigrante local Cristóbal de Carrión. Esta imagen, de tamaño mayor al natural fue objeto de un hecho milagroso en 1629, que queda documentado por un proceso notarial de la época y por un lienzo conservado en la ermita. Tras unas rogativas, la imagen sudó sangre acabando con la plaga de la langosta y la sequía que asolaba a los campos.
Destacan también las imágenes de “Jesús Nazareno”, obradel círculo de Juan de Ávila, el paso del “Sepulcro” que está formado por un Cristo articulado de hacia 1650 y una urna de nogal de 1841, “Jesús atado a la columna” popularmente conocido como “los Azotes”, obra realizada en 1739 por el escultor Melchor García, la “Virgen de las Angustias”, escultura de hacia 1610 atribuida a Antonio de Amusco, el “Bendito Cristo”, anónimo de inicios del s. XVII y la imagen de “Nuestra Señora de la Soledad” obra realizada por el escultor y pintor palentino Mariano Lantada Guerra en año 1895.
Abadía de Santa María de Benevívere
La abadía fue fundada en 1161 por el noble Diego Martínez de Villamayor, mayordomo de Alfonso VIII.La construcción del cenobio aún no había concluido cuando falleció su fundador y fue su hermano Rodrigo quien se encargó de terminarlo, aunque las obras continuaron hasta principios del siglo XIII.
Los canónigos regulares de san Agustín en el siglo XII fundaron la Orden de Santa María de Benevívere cuyas primeras instituciones fueron aprobadas el 6 de mayo de 1179 por el Papa Alejandro III. El 31 de agosto de 1183, el Papa Lucio III expidió otra bula confirmando una organización similar a la de los cistercienses para la orden.
En su época de esplendor, contaba con seis prioratos, incluyendo San Martín de Pereda en tierra de Riaño en León que había sido fundado por el conde Fernando Flaínez y años después de su muerte, en 1171, donado por un miembro de su linaje, el conde Fruela Ramírez, y por su esposa la condesa Urraca González, a la abadía.
Recibió varias donaciones de miembros de la parentela Flaínez, así como de la condesa Estefanía Ramírez en 1175 después de enviudar de Ponce de Minerva y de otros nobles palentinos. Tras la desamortización, el edificio fue desmontado y usado como cantera, reutilizándose sus materiales para varios edificios de Carrión y alrededores, vendiéndose y dispersándose su rico patrimonio.
En la iglesia de Santo Tomás de Villotilla, en una capilla del lado de la Epístola, se guardan dos esculturas de piedra procedentes de esta abadía que representan la Asunción de la Virgen, obra del siglo XVIII y a San Juan Bautista, del siglo XVI. En el Museo Arqueológico Provincial de Palencia se conservan varios sepulcros procedentes de esta abadía y en la ermita de la Cruz de Carrión de los Condes, se conserva un retablo y un Cristo crucificado, comprados a la abadía tras la desamortización. Por último, en la iglesia de San Andrés Apóstol en Carrión de los Condes, se conserva la sillería, el retablo de las reliquias y una reja.
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