Cultura

El prejurado del Premio Gil de Biedma de la Diputación de Segovia elige los 13 poemarios finalistas de su XXXIII edición

El galardón recibe un total de 547 trabajos

El presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, se reúne con el prejurado del Premio Gil de Biedma
El presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, se reúne con el prejurado del Premio Gil de BiedmaDiputación de SegoviaDiputación de Segovia

El prejurado del Premio Gil de Biedma mantuvo una reunión para elegir a los 13 poemarios finalistas, con una preselección de 30 trabajos, del total de 547 presentados a la XXXIII edición de este galardón que convoca la Diputación de Segovia. Cada uno de los integrantes del prejurado, presidido por el vicepresidente de la Diputación y diputado de Cultura, José María Bravo, estuvo encargado de la lectura de un centenar de poemarios de todos los tipos y géneros.

Por segundo año consecutivo, el Premio Gil de Biedma está coordinado por Juan Manuel de Prada y María Antonia de Isabel Estrada. Los títulos elegidos son: ‘Muchacha con mirlo en las manos’; ‘¿Quién ama a Whitney Houston’?; ‘Un corazón reunido’; ‘La aguja incandescente’; ‘Tragar agua’; ‘Ojos de hervíboro’; ‘Caballos en la nieve’; ‘La última frontera’; ‘El secreto del mago’; ‘Una arena tan sensible’; ‘El punto de encaje (confesión general)’; ‘El cielo sin caminos’ y ‘La impostura’.

El prejurado, en el que actúa por última vez antes de su jubilación como secretario Emilio Lázaro, está compuesto por: con Carlos Cantero Hernández, Demetrio Martín Sanz y Fermín Herrero.

El diputado de Cultura explicó la razón del descenso en el número de poemarios recibidos respecto a ediciones anteriores, hasta quedarse en 547. Por primera vez en sus más de tres décadas de vida se instaba a los interesados a presentar y registrar sus trabajos a través de la Sede Electrónica. Si bien existía una opción para hacerlo de manera presencial, sus requisitos han reducido sensiblemente el interés de algunas personas por presentar sus trabajos.

Para los responsables del prejurado esta circunstancia no ha afectado a la calidad de los poemarios, sino que, en conjunto, existe una mayor calidad que en ediciones anteriores. “Me atrevería a decir que, de los últimos veinte años, éste es el que sus finalistas presentan una mayor calidad, una calidad extraordinaria”, dijo de Prada, que al igual que M.ª Antonia de Isabel Estrada, señaló que “el número de poemarios presentados es ideal para la estructura del premio y la posibilidad de realizar una lectura detallada de todos los libros recibidos”.

Como cada año desde su creación de manos del actual consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, el Premio que otorga la Diputación de Segovia con 10.000 euros para su poemario ganador y 3.000 euros para el merecedor del accésit, ha generado gran expectación entre los autores de la literatura en español, habiendo sido recibidos trabajos desde diferentes puntos del mundo, en los que vuelven a subyacer tanto voces masculinas como femeninas y tanto autores jóvenes como veteranos.

El coordinador del jurado detalló que han procurado que haya un espectro muy variado de poéticas, de estéticas, por lo que hay poemarios muy clásicos, poemarios que beben del Barroco español y tenemos poemarios muy vanguardistas. Además, de Prada añadió que “quien se presenta al Premio Jaime Gil de Biedma puede estar absolutamente seguro de que va a ser leído en profundidad y de que se van a considerar siempre los méritos poéticos, prescindiendo de escuelas y de estéticas”.

Antes de finalizar la reunión, José María Bravo agradeció al prejurado, en nombre de la Diputación, su dedicación e implicación con el Premio Internacional de Poesía, permitiendo así que éste siga siendo considerado uno de los más importantes del género, y los emplazó al próximo mes, cuando está previsto conocer el veredicto del jurado y anunciar el nombre de quien tomará el testigo de Manuel Francisco Reina y su ‘Servido en frío’.