Cultura

¿Qué ciudad Patrimonio de la Humanidad seduce cada año a más universtiarios?

Su casco histórico está inundado de monumentos de gran belleza

Vista general de la Ciudad Vieja de Salamanca con la catedral nueva y vieja en el horizonte
Vista general de la Ciudad Vieja de Salamancalarazon

España cuenta con un total de 15 Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda forman este Grupo que reúne algunos de los conjuntos monumentales de nuestro país. Pero hay una que destaca por encima de las demás por el atractivo que supone para los jóvenes estudiantes. Y es que a su belleza patrimonial se le une contar con una de las universidades más prestigiosas del mundo. Esta ciudad no es otra que Salamanca.

Alguno de los refranes más típicos de nuestro país es “LO QUE NATURA NON DA, SALAMANCA NON PRESTA”. Esta aseveración, atribuida a Miguel de Unamuno, condena a los que, a pesar de estudiar, no presentan una gran capacidad intelectual o no ostentan una cultura general muy frondosa. Aquello que la genética ha negado no podrá ser reemplazado por la mejor educación. Se puede exhibir un importante curriculum vitae , pero ello no garantiza ser un erudito ni, mucho menos, una persona inteligente.

Con Salamanca se apunta a la célebre Universidad ubicada en esa ciudad española, creada en 1218. Por la Universidad de Salamanca han pasado como estudiantes o profesores personajes destacados de las artes, ciencias y políticas españolas y universales como Fray Luis de León, Hernán Cortés, Bartolomé de las Casas, Tomas de Torquemada, Luis de Góngora, Calderón de la Barca, Azorín, Miguel de Unamuno, Adolfo Suarez, entre otros muchos.

En la actualidad, la institución académica salmantina sigue manteniendo su gran capacidad de atracción y tiene un alumnado estable en torno a los 30.000 estudiantes. Cuenta para atenderles con nueve campus distribuidos entre Salamanca, Ávila, Zamora, Béjar y Villamayor entre los que se reparten las 26 facultades y escuelas superiores y todos los centros de investigación que abarcan aspectos tan variados como las biociencias o el láser, pasando por desarrollos agroalimentarios, las neurociencias, los estudios de historia o la investigación básica, entre otros. La Universidad salmantina es año tras año la institución académica preferidad de nuestro país.

Pero Salamanca es mucho más que Universidad, ya que su casco histórico está inundado de monumentos de gran belleza y cuenta con uno de los patrimonios monumentales más inmensos de España. Su principal atractivo es su Plaza Mayor: Este monumento del siglo XVIII, es una de las más bellas plazas monumentales urbanas de Europa. Comenzó a construirse en 1729 a instancias del corregidor Rodrigo Caballero Llanes. El proyecto fue a cargo del arquitecto Alberto de Churriguera, al que siguió su sobrino Manuel de Lara Churriguera y fue finalizado por Andrés García de Quiñones en 1755.

Situada en el centro de la ciudad, forma un cuadrilátero irregular soportalado, de tres pisos en cada fachada, presidido por el Ayuntamiento. En el Pabellón Real destaca la efigie del rey Fernando III El Santo y los medallones de las enjutas de sus arcos representan a monarcas españoles. En el pabellón sur, o de San Martín en los medallones se ven a ilustres militares o conquistadores, mientras que en el pabellón de petrineros las figuras de los medallones son personajes de la cultura.

Las Dos Catedrales

Salamanca cuenta con dos catedrales, ubicadas una junto a la otra. La Nueva es de estilo gótico y la Vieja permite disfrutar de un bello monumento románico. Es el "último suspiro del gótico", porque se edificó a las puertas del renacimiento. La Catedral Nueva de Salamanca es una referencia artística de la capital del Tormes y un ejemplo de densa monumentalidad que contrasta con la sobria sencillez de la Catedral románica de la que es vecina. Todo lo que hay en su interior es un cortejo de estilos artísticos: el gótico se funde con el barroco y éste se alimenta del renacimiento para materializarse en piedra, figura y cristal.

Es una catedral grandiosa y, lo más recomendable, es perderse en su interior sin mirar el reloj. Destacan los anchos pilares y la impresionante cúpula barroca que se alza sobre el crucero a 80 metros de altura. El coro, uno de los más importantes del barroco español, es obra de Alberto Churriguera.

La Catedral Vieja es uno de los monumentos románicos más hermosos de Europa, coronado por su famoso cimborrio, o torre del gallo. La ciudad monumental por excelencia no podía carecer de una magnífica catedral románica. Sencilla y austera, su interior está preñado de pequeños detalles escultóricos que la convierten en una referencia gracias a la fuerza expresiva de sus composiciones. Armoniosa en su conjunto, cada rincón sorprende con un detalle, que hace incansable su contemplación desde todos los ángulos.

La Casa de las Conchas

Se trata de una mansión señorial de la época de los Reyes Católicos en la que se combinan los estilos gótico tardío, mudéjar y renacentista. Su construcción comenzó a finales del siglo XV por orden de Rodrigo Maldonado de Talavera, aunque fue su hijo, Rodrigo Arias Maldonado, el que la terminó y vivió en ella.

Debe su nombre a las más de 300 conchas representadas en su fachada, que están dispuestas a tresbolillo, siguiendo una composición romboidal propia del estilo mudéjar. No se sabe a ciencia cierta por qué motivo se cubrió de esta forma la fachada, pero hay dos teorías: una que dice que fue por pertenecer los Maldonado a la Orden de Santiago y otra que cuenta que fue una muestra de amor de Don Rodrigo a su esposa Juana, cuya familia, los Pimentel, tenía como símbolo nobiliario la concha.

Sobre la puerta principal y las ventanas se halla el escudo de los Maldonado, con cinco flores de lis. Las rejas de las ventanas del piso inferior están consideradas como de lo mejor de la rejería castellana. Destaca también la asimetría existente entre las ventanas de mayor tamaño, algo propio del gótico.

Aunque lo más destacado del edificio sea la fachada, llama también la atención su patio, que cuenta con un pozo en la parte central y en el que se mezclan con una gran armonía las columnas mixtilíneas típicas de Salamanca, la decoración mudéjar y las gárgolas. Desde el piso superior, al que se accede por una escalera de tres tramos, se tiene una vista privilegiada de las Torres de la Clerecía.

La Casa de las Conchas tiene también una torre, aunque originalmente tenía dos. La que falta fue mandada derruir por Carlos I, como castigo a la familia Maldonado porque uno de sus miembros, Pedro Maldonado Pimentel, hijo de Rodrigo y Juana, fue caudillo comunero en la Batalla de Villalar. La torre que aún se mantiene en pie fue recortada en el siglo XVIII para evitar la ruina del edificio. En la actualidad la Casa de las Conchas alberga la sede de la Biblioteca Pública de Salamanca, dependiente de la Junta de Castilla y León.

Palacio de los Anaya

Es uno de los pocos edificios que hay en Salamanca de estilo neoclásico, (es el estilo que trata de imitar la antigua Grecia y Roma). Este palacio se comenzó a construir en 1760, y se construyó en lo que antiguamente era un Colegio Mayor, que se dañó en 1755 gravemente por el terremoto de Lisboa.

Cuando se eliminaron los colegios universitarios este edificio se destino a distintos fines, por ejemplo, fue la sede del Gobierno Civil, que es cuando empezó a llamarse Palacio aunque siguiera siendo colegio. Actualmente, el Palacio de Anaya es la Facultad de Filología de la Universidad.

Puente Romano

El Puente Romano de Salamanca fue construido en el siglo I (formando parte de la Via de la Plata) pero debido al paso del tiempo y catastrofes como la riada en 1626 tuvo que ser reconstruido en el siglo XVII y por esto solo quedan 15 arcos de origen romano de los 26 que la conforman.

Junto con la Catedral de Salamanca y la Clerecía es uno de los monumentos más característicos que ver en Salamanca de la ciudad y fue declarado Bien de Interés Cultural desde el año 1998.

Patio Chico

Probablemente este pequeño lugar sea uno de los más infravalorados de Salamanca. En un espacio muy pequeño se concentra una gran cantidad de arte, belleza y contraste. Y aunque esté ubicado en el centro de la ciudad este espacio transmite una gran tranquilidad a quien pasea por el. Desde esta pequeña plaza se puede apreciar el mejor patrimonio histórico de Salamanca.

La Clerecía

Es un imponente edificio que se encuentra en el centro de Salamanca, a tan solo cinco minutos de la Plaza Mayor. Se trata de uno de los edificios más bellos y espectaculares de la arquitectura barroca y la vista panorámica de desde sus torres es espectacular, más abajo te cuento como puedes subir a las torres de la Clerecía.

La Clerecía de Salamanca actualmente alberga la Universidad Pontificia de Salamanca pero originalmente perteneció a los jesuitas bajo el nombre Colegio Real de la Compañía de Jesús, hasta que Carlos III, mediante la Pragmática Sanción, decretó la expulsión de los jesuitas de España. «La Clerecía originalmente perteneció a los jesuitas hasta que Carlos III, mediante la Pragmática Sanción decretó la expulsión de los jesuitas de España».

Tras la expulsión de los jesuitas, se entregó el edificio a la Real Clerecía de San Marcos (del cual deriva su actual nombre), y posteriormente en 1940 al crearse la Universidad Pontificia de Salamanca, la Clerecía comenzó a ser la sede de la universidad, que es como se mantiene a día de hoy.

En cuanto a su arquitectura, lo más impresionante es su fachada formada por tres partes, la seccion central con la puerta de entrada a la Iglesia es custodiada por lasy dos grandes torres que la rodean. Su arquitecto, Andrés García de Quiñones, realizo el proyecto para el Ayuntamiento de la Plaza Mayor, pero finalmente se colocaron en la Clerecía para no romper la estética de la Plaza con una torre tan alta. El edificio de La Clerecia se divide en tres partes:

La Iglesia

El Colegio

La Residencia

Torre del Clavero

Es un de los monumentos más conocidos de Salamanca y el 3 de junio de 1931 fue declarado monumento nacional. Se construyó en el siglo XV como parte del Palacio de don Francisco de Sotomayor, quien era Clavero Mayor de la Orden de Alcántara (quien se encargaba de guardar las llaves de las fortalezas), y de ahí deriva su nombre, la Torre del Clavero.

Es una construcción de entre el 1480 y 1490 de estilo gótico. Cuenta con 28 metros de altura y se encuentra muy cerca de la Plaza Mayor. La planta baja es cuadrada y cuenta con cinco pisos que se comunican entre si por una escalera de caracol. Su planta superior tiene forma octogonal y en cada uno de los latos están rematados con torrecillas, que no se sabe si casualidad o no, la vista aérea de la torre tiene una forma parecida al típico botón charro (gentilicio de Salamanca).

Aunque por estética parezca un edificio dedicado a guerra y con funciones militares y de defensa, nunca a lo largo de su vida se ha sido dedicada para estos fines. De hecho, los Reyes Católicos ordenaron destruir todos los edificios que pudieran ser usados con fines de guerra con la intención de calmar la violencia que estaba muy latente entra nobleza de la época, pero debido a su belleza y su nulo uso para este fin, se salvó de la demolición.

Para lo que si sirvió esta torre es como prisión, ya que fue la cárcel de los asesinos de Inés de Castro (la amante del rey Pedro I de Portugal) que tras su encarcelamiento en esta torre, fueron llevados a Lisboa para que se les ejecutase. Posteriormente, en 1771 tuvo que ser rehabilitada debido al mal estado de la misma y a dia de hoy es el famoso Centro de Estudios Salmantinos (CES).

Iglesia Monte Carmelo

La iglesia de las Carmelitas (también conocida como Parroquia Monte Carmelo) es una iglesia de estilo barroco situada en la Plaza que lleva su nombre y esta Iglesia perteneció a un convento de Carmelitas Descalzas. Este convento desapareció alrededor de 1970 y a dia de hoy sólo se conserva de él el arco de entrada, que se movió de lugar a los jardines del Paseo de Carmelitas.

La iglesia de las Camelitas se construyó entre 1612 y 1631. En su fachada se aprecia una estatua de San José en piedra. Y respecto al interior, lo más relevante es el retablo mayor y las representaciónes de la Virgen del Carmen y de Santa Teresa.