Infraestructuras

Lo que la Variante de Pajares no ha solucionado y Castilla y León reclama

El Gobierno regional ve "sombras" en esta infraestructura ferroviaria que ya ha pedido que se corrijan cuanto antes

El consejero Suárez-Quiñones atiende a la prensa en el Día del Bierzo
El consejero Suárez-Quiñones atiende a la prensaPeio GarcíaIcal

Este miércoles se inaugura el deseado tramo de la Variante de Pajares, que une León y Asturias, de la línea AVE entre Madrid y Oviedo, con la presencia de Su Majestad el rey, Felipe VI, además de Pedro Sánchez y el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el del principado de Asturias, Adrián Barbón, entre otras muchas autoridades como el nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, el vallisoletano Óscar Puente.

Si bien, esta necesaria infraestructura ferroviaria está empezando a tener ya algunas críticas y eso que no ha empezado a echar a andar como quien dice, sobre todo desde el PP y desde la Junta de Castilla y León.

Si ayer era el senador por León, Antonio Silván, quien aseguraba que la línea de AVE que se abre hoy es de "Tercera División" además de la "más lenta de España", en lo que considera un nuevo agravio para con los castellanos y leoneses y asturianos, en general, y para los leoneses, en particular, este miércoles ha sido el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones (PP), el que ha levantado la voz para advertir de que en esta infraestructura aprecia "más sombras que luces", y que ya ha reclamado al Gobierno de la nación y a Adif su corrección.

Lo decía antes de clausurar el III Congreso de Coordinación de Policías Locales de Castilla y León, preguntado por este proyecto ferroviario que cristaliza entre León y Asturias después de años de obras, donde Suárez-Quiñones ha alertado de que como consecuencia de los trabajos de perforación, los acuíferos de la parte leonesa han sufrido “una merma importante”.

Por ello exige medidas correctoras para recuperar el “equilibrio hidrológico entre la cuenca norte y la del Duero", que afecta a Castilla y León.

También ha pedido que se aclare qué va a pasar con la comunicación ente los pueblos de la antigua rampa de Pajares, que en su opinión “necesitan tener un servicio de comunicación por tren a través de la antigua rampa”.

Suárez-Quiñones ha insistido también en que la apertura de la variante de Pajares se debe completar con la solución de las carencias de infraestructuras ferroviarias en Castilla y León, entre ellas la inversión en el corredor Atlántico-Noroeste, para facilitar el tráfico de mercancías y viajeros entre León y Ponferrada de una manera digna, con la mejora del tramo del Manzanal.

En este sentido, ha advertido de que está a punto de terminar el plazo para solicitar fondos europeos para mejorar ese déficit ferroviario en Castilla y León, mientras esos fondos se están centrando en el corredor Mediterráneo.

El consejero ha pedido también mejora en las frecuencias y dotación de plazas suficientes en los trenes de Castilla y León, y que los beneficios para viajeros recurrentes no se limiten a una parte de la comunidad y se extiendan a toda ella.