La localidad vallisoletana de Renedo de Esgueva esta a las puertas de celebrar una nuevas Fiestas del Guindo. Pero una empresa que ha apostado fuerte por el municipio no está para muchos festejos. Y es que el ayuntamiento de esta localidad tiene paralizado sus proyectos foltovoltaicos, uno de 20 y otro de 15 megavatios. Esta compañía es Ríos Renovables, y su director general Felipe Enrique Blanco, aseguró, a LA RAZÓN, que "hemos tenido que demandar al Consistorio, ya que es la única posibilidad que nos queda para impulsar una actividad que lleva en vía muerta desde hace un año", desde la llegada del actual alcalde, Jesús Carlos Martín, que ha vuelto a salir elegido en los últimos comiciones municipales, con el apoyo de Vox.

En este sentido, Felipe Enrique Blanco recordó que la iniciativa consta de dos plantas de 15 y 20 megavatios, presentada en 2019, momento en el que inició la tramitación del proyecto denominado Renedo-Esgueva, “que debería estar concluido en un plazo de entre tres y cuatro años”. Ríos Renovables estima una inversión global de 35 millones de euros, pero actualmente esta “paralización” ha obligado a los servicios jurídicos de la empresa a presentar una demanda, ya que consideran que el Consistorio de la localidad, de 5.000 habitantes, está frenando el proyecto en la última fase, es decir, en la concesión de la autorización de construcción. Al respecto, afirmó que “está detenida” una inversión cuyo retorno económico está calculado en 30 millones de euros, más otros cinco de ingresos adicionales para las arcas municipales.

Asimismo, señaló que el proyecto superó todas las fases iniciales de alegaciones y exposición pública y “justo ahora, cuando la empresa ya ha invertido 800.000 euros, lo paralizan ante lo que justifican ‘ausencia de interés general’”. A juicio de la empresa navarra, el Consistorio ha acatado el posicionamiento en contra de una plataforma que “no quiere estas dos plantas solares” que, según sostienen, “cumplen con toda la legislación”. “El Ayuntamiento, llegado a este hito, está obligado a conceder la autorización de construcción y el cambio de suelo”, expone el director general de Ríos Renovables. De hecho, defiende el “interés público” del mismo porque “beneficia a las 400.000 personas que residen en el área metropolitana de Valladolid”. También rechaza que “perjudique a la avifauna” o que la obra conlleve cableados visibles, “pues van enterrados”, como afirmaba la plataforma contraria al proyecto.

Además, Ríos Renovables ofreció situar en Renedo de Esgueva "el centro de operaciones y la sede institucional de la compañía en Castilla y León, lo que supondría hasta un centenar de nuevos puestos de trabajo fijos y cualificados en la localidad, además de la colaboración con centros de Formación Profesional (FP) y universidades y colaboraciones en verano”.

Felipe Enrique Blanco subrayó que ha sido necesario interponer una demanda contra el Ayuntamiento porque los servicios jurídicos de Ríos Renovables señalan que “con los informes aportados deberían aprobar esta autorización de oficio, pero sigue bloqueado”. Cree que “existen muchas posibilidades de ganar el caso”, pero admite que “se pierde mucho tiempo en ello”. Con esta decisión del Ayuntamiento, explica Enrique Blanco, “se genera un ejemplo que se salta la ley y crea inseguridad jurídica”.

El Grupo Ríos Renovables gestiona y desarrolla actividades centradas principalmente en la energía fotovoltaica y en la eficiencia energética. La empresa familia comenzó su andadura en 1989. Hoy, 33 años años después, la firma cuenta con más de 250 empleados y más de 200 megavatios en parques solares y cientos de autoconsumos instalados. Actualmente maneja la energía equivalente al consumo residencial de una ciudad de 790.000 personas entre España e Italia, cuenta con una facturación de 95 millones y aumentó su plantilla en torno a un 80 por ciento en el último año y medio (de 140 a 250 personas).

La firma entró por primera vez en Castilla y León en 2009 con un parque fotovoltaico en la localidad vallisoletana de Tordesillas. En estos 14 años la compañía navarra ha construido 150 megavatios en la Comunidad, de los que conserva en propiedad 20 de ellos, mientras que el resto los ha vendido.