Turismo

Las rutas en moto para los "pingüinos" más indomables

Quienes se acerquen a Valladolid este fin de semana tienen la posibilidad de conocer subidos a su máquina numerosos pueblecitos con alma y un patrimonio sin igual escondido

Valladolid recibe con frío y los brazos abiertos a los primeros «pingüinos»
Valladolid recibe con frío y los brazos abiertos a los primeros «pingüinos»larazon

Castilla y León es un filón para los amantes de las motos. Una comunidad extensa compuesta por numerosos pueblecitos con mucha alma que invitan a hacer parada y fonda, y a los que se puede llegar en alguna de las numerosas rutas por carreteras indomables y serpenteantes que hacen las delicias de los amantes de las dos ruedas, el olor a gasolina y el rugir de motores.

Carreteras en las que los moteros pueden experimentar de lleno lo que es la libertad.

En estas líneas, y aprovechando que miles de moteros de todo el mundo están llegando a Valladolid para participar en una nueva edición de "Pingüinos", la concentración invernal de motos más importante de toda Europa, así como a la localidad segoviana de Cantalejo para disfrutar de "La Leyenda Continúa", la otra reunión de moteros que se celebra de forma paralela en la Comunidad este fin de semana, desde estas líneas de LA RAZÓN queremos acercar algunas de estas rutas en moto para aquellos que quieran algo más, ya sea conocer a fondo esta tierra y empaparse de todo cuanto la rodea sobre dos ruedas.

1- Ciudad Rodrigo-Sanabria

Miróbriga,San Felices de los Gallegos, el poblado de Salto de Agua de Aldeadávila, el embalse más cinéfilo y emblema de la España de Franco, Villardeciervos, Ribadelago o Puebla de Sanabria son algunos de los lugares que ofrece otra de las rutas en moto más espectaculares de las que se puede hacer en Castilla y León y que une a las localidades de Ciudad Rodrigo, en la provincia de Salamanca y limítrofe con Portugal, y la comarca de zamorana de Sanabria.

Un trayecto que sorprenderá al motero por sus contrastes, desde la majestuosa localidad de Ciudad Rodrigo hasta Villardeciervos, en plan sierra de la culebra, donde hace dos veranos el fuego asoló buena parte de esta zona, pasando por Los Arribes del Duero.

No es un camino complicado e invita a realizar paradas en los lugares de paso y su entorno. Conducir bordeando el lago de Sanabria, al final del camino, es una delicia.

Concentración motorista invernal "Motauros 2023" en Tordesillas (Valladolid)
Concentración motorista invernal "Motauros 2023" en Tordesillas (Valladolid)Leticia Pérez/IcalAgencia ICAL

2- Tordesillas-Ávila

La primera de estas rutas es la que une la localidad vallisoletana de Tordesillas, tierra de motos por antonomasia, origen de Pingüinos y actualmente sede de la concentración Motauros, la Villa del Tratado donde España y Portugal se repartieron el mundo hace más de quinientos años, con Ávila , la capital amurallada, tierra de místicos y Patrimonio de la Humanidad.

Ambos lugares están separados por algo más de cien kilómetros y el trayecto en coche o en moto como es este caso se puede hace en algo menos de hora y media.

Un recorrido por cuyo entorno el motero podrá disfrutar del arte mudéjar en su plenitud, como en Olmedo, y por una naturaleza espectacular con las riberas de Castronuño y la Vega del Duero como protagonistas hasta cambiar de rumbo hacia Medina del Campo atravesando la ciudad de Nava del Rey, en la que se pueda hacer una parada para conocer la iglesia de los Santos Juanes.

Una ruta repleta de castillos, con el de La Mota de la Villa de las Ferias medinense, pasando por el de Coca, ya en tierras segovianas, que lleva al motero hasta la provincia abulense, con Arévalo, conocido por su sabroso tostón y su patrimonio religioso, y Madrigal de las Altas Torres, lugar donde nació la gran reina de Castilla, Isabel la Católica.

Antes de llegar a Ávila hay que pasar por Bonilla de la Sierra, un curioso pueblo de la comarca de El Barco de Ávila-Piedrahíta, en pleno Valle del Corneja entre las sierras de Villanueva y El Mirón por el norte y Villafranca y Santiago por el sur, en el que el motero disfrutará de la calma, la soledad y, sobre todo, del privilegio de la libertad.

Vista área del casco histórico de Peñafiel con su medieval castillo en lo alto
Vista área del casco histórico de Peñafiel con su medieval castillo en lo altoSeventheLa Razón

3- Peñafiel-Salamanca

Desde la corazón de la Ribera del Duero, tierra del Infante Don Juan Manuel, de grandes vinos y de cordero lechal, arranca otra interesante ruta en moto con destino a Salamanca, la ciudad universitaria por excelencia que es también Patrimonio de la Humanidad, que no dejará indiferente a ningún motero, por lo que se puede encontrar en su camino, repleto de bodegas en las que se elaboran algunos de los mejores vinos del mundo, castillos como el de Peñafiel, sede del Museo Provincial del Vino y que invita ahora tras su reforma a una visita integral por toda la fortaleza, además del de Torrelobatón, Tiedra y Villaalonso, iglesias y monasterios, templos gastronómicos, pueblos amurallados y cultos, como el de Urueña, la Villa del Libro, donde más librerías y museos hay en España por habitante

El camino hasta Salamanca tiene parada obligada en Toro, para disfrutar de la Colegiata y de sus vinos también con DO, además de Zamora, la capital del Románico, y del Duero al igual que la villa toresana, por donde se llena de vida el gran río que nos une con Portugal, cuyo curso se puede seguir en moto en una una experiencia sin igual.

También en tierras zamoranas, el motero ha de pasar con su vehículos por Sayago y circular por sus singulares y divertidas carreteras en dirección a Fermoselle, casi en Portugal, para después tomar el desvío hacia la presa de Almendra, ya en la provincia de Salamanca. El mar de Castilla, como se le conoce por estos lares, donde se puede disfrutar de las espectaculares vistas y saltos de agua.

La localidad salmantina de Ledesma
La localidad salmantina de LedesmaAyuntamiento de LedesmaAyuntamienot de Ledesma

A apenas una treintena de kilómetros de Salamanca, se encuentra Ledesma, un municipio que alegra la mirada al viajero y uno de los pueblos más bonitos de España, en el que destaca su impresionante iglesia de Santa María, en medio del caserío protegido por la muralla con el río Tormes a sus pies y con un casco antiguo que hay que recorrer.