Economía
Suárez-Quiñones insiste en que hay empresas “preparadas” con proyectos de hidrógeno y gases renovables pero con falta de potencia eléctrica
El consejero de Medio Ambiente acusa al Gobierno de actuar “con sentido ideológico, sin pensar en la realidad de los problemas del ciudadano ni en el futuro de España”
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, insistió en que hay empresas “preparadas” en Castilla y León con proyectos de hidrógeno y gases renovables, con 15.000 millones de euros “esperando”, pero que no pueden finalizar su instalación por la falta de potencia eléctrica, una reivindicación que diferentes miembros del Ejecutivo autonómico han trasladado ya al Gobierno central para que incremente los ‘enchufes’ en la nueva planificación eléctrica 2025-2030 y la Comunidad “pueda atraer y mantener empresas”.
Así lo trasladó durante su participación en Foro de Energía, organizado en Madrid por Libertad Digital, donde expuso que Castilla y León “siempre ha sido exportadora de energía”, principalmente al País Vasco y Madrid, los grandes consumidores. Sin embargo, incidió en que el Gobierno de la Comunidad “tiene muy claro desde el principio que la oportunidad para esta tierra es la industrialización”, dado que desde fuera “parece una comunidad rural”, pero que es la primera de la automoción y en un conjunto de sectores industriales.
Al respecto, mencionó la política “de establecimiento y generación de nuevos productos industriales” en las nueve provincias, con 15 millones de metros cuadrados industriales, con una inversión de 250 millones de euros “para llevar industria y coser territorio, cohesión territorial y oportunidades de actividad económica y de empleo”. Con ello, prosiguió, se pretende con esos proyectos industriales “dar a las empresas existentes competitividad mediante la utilización de las energías renovables, que son imprescindibles, permitir su ampliación y desarrollo y que muchas de ellas tienen importantes proyectos, y atraer nuevas”.
Suárez-Quiñones ensalzó las bondades de Castilla y León, que “ofrece territorio, sol, agua y una comunidad autónoma y un gobierno comprometido, que además tiene un instrumento muy importante en la ordenación del territorio; y es que en ocho meses, a la empresa que quiere instalarse se le genera un suelo urbanístico y ambientalmente preparado, algo que por los términos ordinarios de recalificación urbanística municipal llevaría años”.
“El problema que tenemos es el Gobierno, que no solo no piensa en Castilla León, sino contra Castilla León”, comentó el consejero de Medio Ambiente, quien reiteró que la Red Eléctrica en Castilla León “está preparada para sacar energía nuclear térmica por carbón e hidráulica hacia Madrid y hacia el País Vasco, pero no lo está para ser punto de consumo en nuestra comunidad, algo paradójico porque producimos un 96 por ciento de energía renovable y no podemos disfrutarla porque la red de transporte y distribución, las subestaciones, no están preparadas para esos puntos de consumo”. “Necesitamos enchufes”, dijo.
También ensalzó la “red eléctrica española, que es impresionante, pero que es solo de transporte hacia afuera, no de consumo”. Sobre los centros de datos, consideró que es una “gran oportunidad”, pero “puede necesitar tanta energía como una provincia entera y no está preparado el sistema”.
Plan tardío
Suárez-Quiñones explicó que el plan estratégico de Red Eléctrica Española es “tardío”, con horizonte 2030, con lo que, “¿cuando se alcanzará la ejecución final de esas infraestructuras?”, preguntó el consejero, quien acusó al Gobierno de “estar a otras cosas, a otros intereses”.
En este sentido, reclamó al Ejecutivo central que “acabe de una vez de planificar y comience a ejecutar las nuevas redes de transporte de distribución de las nuevas subestaciones”, si bien fue pesimista al respecto, “porque van a reforzar las subestaciones existentes y no va a haber nuevas redes de transporte y distribución”, con lo que a Castilla y León “le dan una solución de mínimos que no satisface”. Actualmente, los nudos de consumo “están colapsados de peticiones que, en muchos casos, no se van a hacer realidad nunca”, algo que achacó “a la no gestión y sí bandera ideológica”.
Además, solicitó inversión en redes para fomentar el autoconsumo industrial, “habida cuenta de que la distribución y el transporte va a ser complejo”, con mecanismos como que “un solo consumidor pueda recibir autoconsumo de varios generadores y al revés, de un generador varios consumidores, que es importante para los polígonos industriales”. “Lo hemos pedido y no hay forma”, lamentó.
Y el tercer punto que demandó es el almacenamiento de energía, y cargó contra una convocatoria que el Gobierno “penalizó por razones políticas, porque la demanda que había de proyectos de baterías era importante, así como estaciones reversibles hidráulicas, que es una gran oportunidad para el autoconsumo, para un almacenamiento energético”. “El catálogo de demandas al Gobierno y la absoluta parálisis de gestión es clamorosa y flagrante”, estimó.
Suárez-Quiñones cerró su intervención con el sector nuclear, que a su juicio fue el que salvó el apagón del 28 de abril gracias a los centros sincrónicos de energía para poder “generar una estabilización del sistema”. Al respecto, lamentó que el Gobierno “siga en su idea de cerrar las centrales nucleares” y recordó que el PP presentó una iniciativa en el Congreso que “no salió adelante, para evitar el cierre de Almaraz, mientras Europa camina a mantener la generalidad, incluso a los reactores modulares, y aquí en sentido contrario, un sentido ideológico sin pensar en la realidad de los problemas del ciudadano y sin pensar en el futuro de España”, informa Ical.