Valladolid mantiene su compromiso con los afectados por la explosión de la calle Goya

El Ayuntamiento de Valladolid mantendrá las ayudas de vivienda o alquiler social a aquellas familias que lo necesiten dentro del grupo de afectadas por la explosión de la calle Goya, en la que falleció una mujer hace un año, hasta que puedan volver a sus viviendas, previsiblemente a finales de diciembre.

El concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto, asegura que el compromiso del Ayuntamiento es que "ninguna persona se quede en la calle" cuando el próximo 1 de septiembre finalicen las ayudas al alquiler por parte de las aseguradoras.

"Todos aquellos que tengan alguna necesidad van a contar con la ayuda del Ayuntamiento el tiempo que sea necesario, hasta que puedan volver a sus viviendas", ha insistido, algo que se estima pueda ocurrir a finales de diciembre, y ha recordado que llevan trabajando individualmente con los afectados desde junio para concretar estas ayudas.

Las trabajadoras sociales han atendido individualmente a cada propietario para conocer su situación, nivel de renta, alquiler que pagan, cuándo se les acaba el seguro y si requieren de otro tipo de ayuda, en materia de dependencia por ejemplo, pues el apoyo municipal no se circunscribe solo a vivienda o alquiler social, ha apuntado Nieto.

De este modo, "se ha valorado y evaluado la situación individual de cada uno de los propietarios y se ha dado una solución a cada uno de esos casos concretos", y algunas familias -de las 15 que inicialmente requirieron de alojamiento en hotel o vivienda social- continuarán recibiendo esa ayuda hasta que puedan volver a sus domicilios,

Por otro lado, el concejal avanzaba que junto a estas ayudas individuales que se conceden en función de las rentas y bajo criterios tasados por los Servicios Sociales, el Ayuntamiento realizará una compensación general de gastos derivados por los daños que se han causado en el edificio.

Dicha compensación se realizará en recibos e impuestos como los del agua o el IBI. De este modo, el recibo del agua, que se dejó de pasar tras la explosión, no se volverá a tramitar hasta que el edificio esté rehabilitado, y en el caso del IBI se realizará un cálculo de compensación desde el día del suceso hasta diciembre.

Diciembre será la fecha clave pues es cuando se espera que concluyan las obras y los propietarios puedan volver al edificio, ha apuntado Nieto, quien ha explicado que se ha concluido la primera de las fases, el remozado, y se avanza en la segunda, la rehabilitación de la parte interior y las zonas comunes, para acabar con la reconstrucción de cada vivienda.

Nieto recuerda en declaraciones recogidas por Efe que el Ayuntamiento de Valladolid asumió desde el primer momento el realojo de los vecinos afectados, con una primera intervención que llegó hasta finales de septiembre y principios de octubre, y que supuso un coste de 38.000 para las arcas municipales.

"Cumplimos ese requisito de que nadie se quedase en la calle el tiempo que fuese necesario, hasta que pudiesen actuar todas las aseguradoras y pudiesen estar en domicilios particulares o bien en otros domicilios o viviendas de alquiler", ha insistido.

Por ese motivo, el concejal no descarta que se puedan reclamar a las aseguradoras esos 38.000 euros, unos gastos que deberían haber asumido los seguros, ha señalado, si bien ha indicado que en caso de hacerlo todo el dinero que se obtenga iría de nuevo a ayudar en el alquiler de los vecinos que así lo requieran.