Banca

CaixaBank apela a Europa para hacer frente a la crisis del coronavirus

La entidad financiera aboga por implementar medidas que eviten la distorsión del mercado único

El presidente de CaixaBank, Jordi Gual
El presidente de CaixaBank, Jordi Guallarazon

La junta de accionistas de CaixaBank se antojaba como un buen momento para tomar el pulso al sector financiero después de dos meses de confinamiento. Mucho más tras el reciente desencuentro entre los partidos del Gobierno a cuenta de la reforma laboral. La situación económica es precaria y queda por delante la difícil reconstrucción del país. En este contexto, el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, quiso poner el acento en el papel que debe jugar Europa en los próximos meses. A su juicio, es necesario realizar un esfuerzo fiscal a nivel europeo para poder afrontar la crisis derivada de la pandemia. Es decir, Europa debería implementar un mecanismo de mutualización de gasto para poder dar una “respuesta contundente” a los efectos de la pandemia.

Gual, así pues, ha celebrado la iniciativa del presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, de crear un fondo de 500.000 millones de euros destinado a las regiones y sectores más afectados por la pandemia: “Es muy positivo y deseable que saliera adelante”. También ha ponderado la propuesta que, sobre el papel, ha propuesto el Banco Central Europeo (BCE), consistente en programas de compras de deuda pública, inyecciones de liquidez al sistema financiero y la relajación de los requisitos prudenciales.

“Solo así todos los países podrán dar una respuesta suficientemente contundente a esta crisis y se evitará la distorsión del mercado único, que supone que unos países pueden apoyar a su tejido productivo en mayor medida que otros”, ha afirmado el presidente de CaixaBank.

Gual, que ha iniciado su intervención trasladando sus condolencias a las personas afectadas por la Covid-19, ha destacado la “contundencia” en la respuesta del Banco Central Europeo (BCE), que ha impulsado programas de compra de deuda pública, inyecciones de liquidez al sistema financiero y de relajación de los requisitos prudenciales.

En este sentido, ha sostenido que para la integridad de la zona euro, “es fundamental que el BCE continúe garantizando que su política monetaria se transmite con efectividad a todos los países de la Eurozona, independientemente de su situación fiscal”.

Dos escenarios

En términos de la propia entidad, CaixaBank trabaja en dos escenarios para hacer frente a la nueva realidad. Para España y Portugal, donde Caixabank tiene sus negocios, el primer escenario es el de una caída del producto interior bruto (PIB) “muy superior” al de la Gran Recesión, aunque se traduciría en buen crecimiento desde el próximo curso. El peor de los escenarios contempla unas caídas de los PIB de estos países a doble dígito y una recuperación mucho más lenta y alargada en el tiempo. En su opinión, conforme pasan las semanas y se conocen nuevos datos de actividad y desempleo, gana peso la posibilidad de que se acaben produciendo este segundo escenario, lo que supondría una caída del PIB superior al 10 % en 2020 y una recuperación “más lenta de lo que todos desearíamos el año que viene”. La recuperación económica, ha explicado Gual, dependerá del grado de éxito en la contención del virus, en la capacidad para evitar posibles rebrotes y de si se accede pronto a una vacuna o terapias efectivas.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha incidido en que las prioridades de los próximos años pasan por “mantener la posición de fortaleza financiera” que permita seguir apoyando la economía ante la actual crisis sanitaria y económica. ara ello, ha subrayado, CaixaBank parte con una ratio de morosidad “en mínimos”, del 3,6 %, una elevada posición de liquidez, de más de 100.000 millones, y unos “holgados” niveles de solvencia, con una ratio del capital del 12 %.