Cataluña pone coto a las segundas residencias con el cierre de la Cerdanya y el Ripollès

La Generalitat ha decretado esta noche el cierre de las comarcas de la Cerdanya y el Ripollés tras al incremento de los contagios en ambas zonas quince días después del puente de diciembre. Desde la entrada en vigor de la resolución este miércoles y hasta el día 6 de enero, no se podrá entrar ni salir salvo por motivo justificados -sanitarios o laborales, principalmente- y la actividad económica también estará muy restringida ya que se cierran bares y restaurantes, así como instalaciones deportivas interiores -por ejemplo, estaciones de esquí se mantienen abiertas- y culturales.

Pasaporte para entrar y salir

Las excepciones para entrar y salir de la comarca serán por motivos laborales o sanitarios, vuelta a la residencia, cuidado de personas grandes, recogida de menores, ir a entidades financieras, obligaciones judiciales, trámites o manifestación y participación política. El desplazamiento a segundas residencias o la visita a familiares y personas cercanas no se contemplan como excepciones.

Tanto en la Cerdanya como en el Ripollès la incidencia acumulada de casos en los últimos 14 días supera los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes y el porcentaje de positividad está por encima del 20%, circunstancias que están teniendo un gran impacto hospitalario. Los hospitales de ambas comarcas están muy presionados y se están teniendo que ampliar camas o derivar pacientes a otros centros, según ha explicado la consellera de Salud, Alba Vergès.

Brotes en los dos hospitales con sanitarios aislados

La consellera ha explicado que el hospital del Ripollès tiene ahora 22 ingresados por Covid y un brote ha afectado a 21 profesionales, También ha precisado que el centro no dispone de camas de críticos y ahora mismo se derivan pacientes no Covid a Olot y Girona. Respecto a la Cerdanya, hay 11 ingresados y 10 profesionales en aislamiento y se ha tenido que reducir la programación. “Son hospitales sin margen de crecimiento, aunque han aumentado la capacidad de camas. Por zona, incidencia y afectación asistencial es importante disminuir transmisión del virus”, ha señalado Vergès.

Vergès ha informado que han detectado un comportamiento “muy diferenciado” en estas dos comarcas con respecto al resto de la autonomía y, por ello, han considerado que las medidas eran oportunas. Y es que ambas comarcas registraron un importante crecimiento durante el puente de la Purísima. Lo cierto es que el cierre de la Cerdanya tiene un impacto importante ya que es un lugar que alberga la segunda residencia de muchos barceloneses.

Cierre hasta Reyes

Las medidas se volverán a revisar para toda Cataluña el próximo lunes 28 de diciembre, después de que ayer entraran en vigor una nueva ronda de restricciones, que afectan, sobre todo, a bares y restaurantes que solo pueden abrir entre las 7.30 y 9.30 y entre las 13.30 y las 16 horas. También se ha limitado la movilidad a la comarca durante toda la semana.

Cataluña hoy ha registrado 2.235 contagios y la pandemia empieza a enviar señales de desaceleración, aunque sigue en fase expansiva, ya que la Rt sigue por encima de 1. Ahora se encuentra, en concreto, en 1,4 -es decir, 100 personas contagian a 140-, tras haber llegado el domingo al pico de 1,53. Este aumento de casos ha repercutido en la última semana en la presión hospitalaria y, según el último parte de la conselleria de Salud, hay 1.610 hospitalizados -hace diez días había 1.388- y hay 334 ingresados en la UCI -la Generalitat ha fijado como objetivo tener máximo 300 camas ocupadas-.