Las promesas de los candidatos

Cataluña vuelve a votar tres años después, con el independentismo más dividido que nunca, y con la irrupción en el panorama político tanto de Salvador Illa (PSC) como de Vox, que podría entrar con fuerza en el Parlament. Las elecciones catalanas se celebrarán en lo que parece el principio del final de la tercera ola del coronavirus y se augura una caída notable de la participación, lo que podría condicionar en gran medida los resultados de los comicios.

Covid y Sanidad

A falta de un mes justo del primer aniversario del confinamiento domiciliario, los partidos presentan sus medidas en caso de gobernar y paliar los efectos de la pandemia. El PSC, con el exministro de Sanidad como candidato, quiere reforzar la atención primaria y destinar el 7% del PIB. Los comunes, por su parte, dirigen sus posibles medidas del COVID a contratar y gastar en una línea muy parecida a los socialistas. Ciudadanos propone un Plan de Vacunación Nacional con test en farmacias como gran medida. Además, exigen auditar el departamento de Salud y reformar la atención primaria. En el caso de un gobierno de Vox, las competencias en sanidad volverían al Estado. Para paliar los efectos de la pandemia, el partido de Ignacio Garriga eximiría de impuestos a los comercios obligados a cerrar. Por parte de los secesionistas, los dos partidos hasta las elecciones gobernantes, JxCat y ERC, quieren reforzar la atención primaria pero el partido de Borràs pretende integrar las políticas sanitaria en un solo departamento. El PDeCat, el partido heredero de la extinta Convergència propone varios planes de choque, así como reforzar la atención primaria pediátrica. La CUP, en cambio, propone crear nuevos impuestos a las empresas y patrimonios de hasta un 3%, además de una tasa Covid temporal.

Modelo territorial

El tema con más polémica de los últimos años. Con un independentismo empeñado en llevar hacia delante una idea fuera de la legalidad los partidos presentan diferentes opciones y propuestas. Tanto ERC, Junts y PDeCat ponen como línea roja la amnistía. Borràs, además, defiende activar la independencia unilateral si el secesionismo superase el 50% de los votos. La CUP apuesta por la vía unilateral, aunque finalmente ha optado por no fijar un horizonte para un hipotético referéndum (en el primer borrador de su programa hablaba de 2025). Por parte del bando constitucionalista, tanto Ciudadanos como el PP rechazan el indulto, así como el refuerzo de símbolos y presencia del Estado en Cataluña. Vox se posiciona con más firmeza y propone denunciar a Torra y los políticos del “procès”. PSC y comunes apuestan por transformar hacia un modelo más feral con los segundos proponiendo el indulto y una mesa de diálogo.

Economía

El tema clave en todas las elecciones, allí donde los partidos buscan destacar del resto con grandes medidas. En este apartado, la promesa por parte del PSC de convertir sociedades anónimas o limitadas en cooperativas sobresale. Sus socios de Gobierno, los comunes, van más allá y proponen limitar centros comerciales y nacionalizar el Instituto Catalán de finanzas. En el lado independentista, Esquerra planea desplegar una agencia tributaria capaz de gestionar impuestos y Junts, el partido de Puigdemont, también hace hincapié gestionar la recaudación. Además, Borràs propone crear un Banco Nacional de Cataluña como la CUP. Los anticapitalistas también apuestan, en la misma línea de los comunes, por el cooperativismo ante las empresas. En el bando constitucionalista, el Partido Popular pretende eliminar un 50% de los organismos públicos, así como potenciar tanto el turismo y como las pymes en el plano internacional. Ciudadanos quiere eliminar aquellos trámites burocráticos en la creación de empleo y Vox va un paso más allá con la propuesta de cerrar tanto TV3, el Diplocat -la red que gestiona las “embajadas catalanas”- y suprimir todas aquellas entidades separatistas.

Impuestos

Otro tema en el ojo del huracán siempre que se celebran elecciones con opiniones muy polarizadas. Tanto PSC, Comunes como CUP proponen grabar con más impuestos a los grandes patrimonios y fortunas. Los anticapitalistas, además, pretenden modificar el IRPF a un tipo único del 49% y eliminar las bonificaciones a donaciones y sucesiones, dejándolas solamente a las herencias inferiores de 200 mil euros. Tanto Junts como ERC presentan distintas bonificaciones, así como pretender tener más control en la Agencia Tributaria de Cataluña. Por otro lado, tanto Ciudadanos como el Partido Popular quieren reducir el tramo autonómico del IRPF. El PP expone en sus reformas la supresión de Sucesiones, la reducción del impuesto de transmisión patrimonial y una rebaja del tramo autonómico del IRPF. Vox, en la línea de los populares, con la reducción de impuestos con una propuesta de disminución “drástica” de todas las tasas además de deducciones concretas a las familias numerosas y personas mayores con discapacidad.

Educación y política lingüística

Tras la aprobación de la ley Celaá, estos dos temas han entrado de lleno en la campaña. Como en el modelo territorial, existen opiniones muy dispares. Ciudadanos propone nuevas leyes para ir en contra de la ley aprobada en ámbito estatal y fomentar el modelo trilingüe como el Partido Popular. La elección de elegir escuela es fundamental para los de Alejandro Fernández. Vox, como en Sanidad, se decanta por devolver las competencias y poner fin a la inmersión lingüística. El PSC, por su parte, propone invertir más en educación y derogar las infracciones por no rotular en catalán. Los partidos secesionistas apuestan todos por blindar el catalán, dotarlo incluso de más reconocimiento por encima del resto, no aplicar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sobre el bilingüismo -que fija un 25% de castellano en las aulas- y subvencionar proyectos que lo usen.