El PP pide a Colau que acuse a los violentos por intento de homicidio y delito de atentado

Los graves disturbios del sábado continúan marcando la agenda política en Cataluña. Y hay partidos, como el PP, que dirigen la mirada hacia el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat para que den algún tipo de respuesta. El portavoz de los populares en Barcelona, Òscar Ramírez, ha pedido hoy al consistorio barcelonès que se persone como acusación particular contra los violentos por los delitos de intento de homicidio y atentado contra la autoridad tras el intento del sábado de quemar una furgoneta de la Guardia Urbana con un agente en su interior.

Ramírez ha exigido que las administraciones públicas ejerzan la acusación contra los violentos, pero también contra las juventudes de la CUP (Arran) que han reivindicado la acción a través de las redes sociales y continúan llamando a la protesta callejera. “Hasta que caigan todos aquellos responsables de nuestro malestar: los que nos dejan sin casa, sin trabajo, nos reprimen y nos quitan toda perspectiva de futuro”, lucía el mensaje de Twitter de Arran, acompañado de la foto de la furgoneta de la Guardia Urbana ardiendo.

En este punto, también ha rechazado que la CUP forme parte de la Mesa del Parlament y del Govern porque ha considerado que las condiciones impuestas para las negociaciones son “un insulto para los ciudadanos y los agentes de seguridad”, referencia a las peticiones de los anticapitalistas a Esquerra: suprimir las balas de foam, impedir que los antidisturbios vayan a los desahucios y la Generalitat deje de personarse en defensa de los Mossos cuando son atacados por activistas.

Pero los populares no solo reclaman acciones judiciales al Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, sino que también reclaman al Gobierno (en concreto, al Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska) que convoque de manera urgente la Junta de Seguridad, órgano que se encarga de coordinar la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, con los Mossos para abordar esta deriva violenta de las manifestaciones que ya se han extendido durante dos semanas en Barcelona (a veces extendida a otras ciudades catalanas).

Ramírez también ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que se convoque la Junta Local de Seguridad y ha cargado contra Ada Colau por la “inacción” y seguir “sin reaccionar tras más de diez días de violencia en las calles”. “Es inadmisible que amparen estas conductas violentas en base a una falsa libertad de expresión”, ha afirmado, que ha considerado las protestas como “terrorismo callejero”.

“Los manifestantes no son jóvenes disgustados, son chusma violenta organizada con ganas de destruir la ciudad. Mientras algunos políticos cuestionan las pistolas foam, nadie denuncia las piedras, adoquines e incluso los cócteles molotov que usan los violentos contra la policía, los hoteles y los comercios”, ha remarcado. Asimismo, se han adherido a la campaña del partido lanzada desde la Comunidad de Madrid para apoyar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, a las policías locales y a los Mossos d’Esquadra por los disturbios causados por el encarcelamiento de Pablo Hasel y ha explicado que saldrán a la calle a recoger firmas en su favor.