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Jon Iturbe: “El Rock underground español no es el mismo sin Kike Turmix””

El músico repasa su trayectoria con The Hot Dogs y The Radio Gangsters y habla de su amor por el cómic belga, Alice Cooper, Willy Deville y múltiples artistas más

En la grabación de "He's Got The Power" con Star Mafia Boy, última vez en un estudio de grabación, en septiembre de 2018
En la grabación de "He's Got The Power" con Star Mafia Boy, última vez en un estudio de grabación, en septiembre de 2018Star Mafia Boy

Jon Iturbe es uno de los grandes nombres de referencia del Rock’n’Roll nacional, aunque ahora esté desconectado por decisión propia. Por supuesto no significa que haya disminuido su melomanía y ganas de hablar de música. El líder de The Hot Dogs y Jon Iturbe & The Radio Gangsters atiende a LA RAZÓN.

- Hola, Jon. ¿Cómo estás pasando la pandemia?

- Hombre, esto es una marcianada. Pero después del shock no me puedo quejar, porque ni laboralmente ni familiarmente me ha afectado demasiado (por ahora, toco madera).Bueno, familiarmente, quizá sí por la pérdida de dos tíos míos de los que no me he podido despedir como me gustaría por las restricciones, pero no fueron muertes por covid. En cualquier caso, pecata minuta respecto a la gente que le ha afectado de verdad.En mi caso, la verdad es que tanta restricción me ha llevado a pasar de ser una persona que no paraba a no hacer nada. Máxime ahora que lo que pensaba que era un esguince a resultado ser una rotura interna del hueso del talón. Vamos, que en el último año con tanta inactividad y cerveza he engordado entre bastante y mucho. jajaja. Aunque es verdad que algo de falta me hacía.

- ¿Cuál ha sido durante este tiempo de confinamiento tu relación con la música? ¿Has escuchado mucha música?

- En este sentido nada ha cambiado demasiado. Sí es verdad que cada vez compro menos, aunque ésto viene de antes de la pandemia. Aparte de que la mayor parte de mi dinero, actualmente, se lo lleva el tebeo clásico belga, siento verdadero hartazgo de la manera en que se está manejando el “auge” del vinilo. Ese afán de hacer un box-set de todo, es tan delirante como triste. Hasta los insoportables discos de Tears For Fears tienen una edición Deluxe de nosecuantos discos. ¡Por Dios! ¡Qué alguien pare ésto ya!. Porque el problema no es que un fanático se lo compre sino que hay compradores que por ese tratamiento deluxe se toman en serio un disco que es una bazofia. Si a eso se añade una crítica de revista que depende de la publicidad del sello y, obviamente, se muerde la boca... ¡Estamos reescribiendo la historia muy mal! Cada vez que voy a un Fnac, por ejemplo, me pongo negro.Por supuesto no todo es así y hay sellos haciendo un trabajo exquisito pero hay que ir con pies de plomo.

- ¿Tienes algún plan musical, en el sentido de componer, algún grupo etc..¿Como estu vida ahora mismo?

-Musicalmente ningún plan. No siento ni necesidad ni creo que tenga nada importante que decir. Aunque sí es verdad que The Hot Dogs nos hemos juntado a ensayar de vez en cuando en los últimos tiempos. Pero esto obedece a nuestra amistad no a que tengamos en mente volver para meternos de nuevo en la rueda. Es sólo tocar, reencontrarse y contarnos batallitas. Haber estado en una banda crea unos lazos muy fuertes. Hay algo que nos une a Uri, Jose, Iker, Iñigo y a mí que, mires por donde lo mires, no lo encontraremos en ningún lado.He hecho cosas puntuales como grabar una versión de mis adoradas Exciters con Star Mafia Boy, gran tipo, o subir al escenario con mi amigo Sergio Martos y sus Schizophrenic Spacers o los referenciales para mí, NCC. Pero sólo por amistad y quitarme telarañas.

- ¿Cuáles son tus primeros recuerdos ligados a la música? ¿Te gustó el Rock ya de entrada?

- Supongo que mi primer recuerdo con la música es cuando, en un concurso de disfraces en Zumaia habiendo quedado segundo, le quité el micro al presentador, canté “Comando G” y me llevé el primer premio, jajaja. Respecto al Rock, fui muy precoz. Tener un hermano cinco años mayor siempre ayuda para tener acceso a ciertas cosas antes de tiempo.

- ¿Y tus primeras compras y conciertos?

- Yo siempre digo que el álbum que fue clave en mi evolución fue el Tanx de T. Rex. Me lo compré a ciegas por la portada con unos 12 años. Para entonces ya conocía varios artistas y grupos clásicos pero ese disco tenía algo que, si bien me costó entender de entrada, definitivamente era magnético.Otro que podría recalcar como clave fue “School’s Out” de Alice Cooper. Su escucha era como meterte en una película. Alucinante. El concierto del que salí pensando “ya sé lo que quiero ser” fue los Chesterfield Kings en la gira de “Let’s go get Stoned” en la sala Txitxarro de Deba (Gipuzkoa). Lo de Greg Prevost aquella noche fue de otro mundo.

- The Hot Dogs se formaron en 1991.

- En realidad the Hot Dogs bajo ese nombre y con la formación definitiva se formó en 1993. Antes éramos los mismos a excepción de Jose, yo tocaba la guitarra rítmica y teníamos otro cantante. Nos llamábamos Johnny B. Goode.

- El debut fue en Safety Pin Records. ¿Qué recuerdas de Kike Turmix?. Transmitía realmente pasión por el Rock, verdad?.

- ¡Kike, qué personaje!Miles de promesas que luego no cumplía. Pero no le guardo rencor por una sencilla razón. Kike de verdad se creía aquello que te prometía y, luego, él era el primero que se llevaba el chasco cuando se volvía a dar de bruces con la realidad. Además le debemos muchísimo y lo eché mucho de menos en nuestra segunda encarnación. Creo que el propio rock underground español no ha vuelto a ser el mismo desde que Kike murió.En nuestro caso, cuando Turmix nos acogió en el sello, era la época de la invasión nórdica liderada por Hellacopters y una bonanza rockera renovada. De repente tocábamos para más de mil personas que para unos caseros, cómo él nos llamaba, era la ostia.

- En esa etapa el grupo duró poco. Es una pena, eráis una de las promesas del r’n’r nacional.

-Lo de durar poco es relativo, en realidad fueron casi diez años desde que Iñigo y yo nos sorprendimos mutuamente con parecidos gustos musicales. Lo que ocurre es que no tuvimos visibilidad hasta finales de los noventa. Por eso a nivel nacional lo nuestro fue un visto y no visto. Una especie de ciclón kamikaze que no supimos manejar. Pero tampoco me arrepiento de que las cosas ocurriesen de esta manera. Claro, pudimos haber sido más listos, cuidar mejor nuestras grabaciones (”Powerhouse” es un disco bastante desastroso), hubo luchas de egos pero... qué quieres que te diga! Yo siempre sonrió cuando lo recuerdo. Fue salvaje, jajaja.

- ¿Y tu estancia en Barcelona, te gustó?. Era la época de “Sudden Deaths”.

- En Barcelona básicamente me dediqué a beber, comprar discos y a dilapidar el poco dinero que tenía. Personalmente estaba muy perdido en esa época. Fueron sólo 4 meses pero al menos hice algunas buenas amistades. Sin ir más lejos a Jaime Gonzalo (codirector de Ruta 66 entonces) le debo que pusiera el dinero para que pudiera meterme a grabar “Sudden Deaths”. Este disco es sin duda del que más orgulloso me siento. Las sesiones con todos los músicos implicados que llevaron mis canciones a otro nivel (Jorge Reboredo, Mikel Biffs, Guanche, Álvaro Heras, Álvaro Segovia, Sarah...) fueron mágicas. Digamos que era un momento en el que sí tenía muchas cosas que decir o demostrarme, por eso funcionó. Capta un momento vital muy concreto. El otro disco del que sí me enorgullezco es “Rock & Roll Army 69”. Quizá por razones parecidas, era el momento.

- La segunda etapa del grupo duró más. ¿Qué recuerdos tienes?.

- Duró menos. Sólo fueron como 5 años, creo. Fue buena en el sentido personal. De la primera etapa habíamos salido con muchas tiranteces entre nosotros y en esta reunión limamos todas las asperezas.Artísticamente, en cambio, no tengo un buen recuerdo. Por un lado la formación no era la misma y por otro creo que no estábamos focalizados. El disco “III” si bien tiene alguna canción buena quedó descafeinado. Me da la sensación de que pretendíamos ser un tipo de banda que no éramos.”Nothing But A Day” por contra llevó tantísimo tiempo grabarlo desde que empezamos a maquetarlo que para cuando llegamos a hacer la grabación definitiva yo, personalmente, estaba harto de aquellas canciones.Mira, en esta segunda etapa, yo ya era plenamente consciente de mis limitaciones. Era un cantante malo y me puse serio en aprender a cantar. Medianamente lo logré pero de repente toda la espontaneidad se había esfumado. Y como banda, en cierta manera, nos habíamos convertido en lo que yo más detesto. Una banda de rock normal.

- Y ya no hubo más continuidad. ¿No tienes el gusanillo?.Y con The Radio Gangsters?.

- No, lo dejé. A mí lo que me pasó es que no supe reinventarme y ese Jon Iturbe “explosivo” sólo fue válido para un determinado momento muy concreto. Lo medio conseguí con la grabación de”Sudden Deaths” pero, de nuevo, no supe manejarlo. Luego pasé años preso de ese personaje pero todo era con piloto automático. Recientemente se han subido varios vídeos en YouTube de estos años. Ahora lo veo todo clarísimo. Veo la grabación del último concierto de The Hot Dogs y ahí todo es real (https://youtu.be/NfnziOyNmbw) pero sin embargo veo grabaciones al frente de Painkillers y veo una sobreactuación por mi parte que me sonroja. La etapa con Painkillers (grupo de Bilbao en el que fui cantante pero no registramos nada salvo una versión de los Ramones para un CD homenaje) fue muy divertida y que me aportó mucho a nivel personal pero artísticamente yo estaba perdido.Otra cosa que fue determinante en mi vida fue la muerte por asesinato de mi amigo Hank durante la grabación de “Nothing but a bad day”. Aparte de ser una puta tragedia para todos me hizo enfrentarme a un sentimiento que hasta entonces desconocía. El miedo. Me acojoné y eso no era compatible con el personaje que representaba. Al final fueron muchos los factores los que me llevaron a darme cuenta que, lo que se suponía que era lo que más feliz me hacía, estar al frente de una banda de rock &roll, era en realidad lo que más quebraderos de cabeza me causaba.Pero, bueno, tengo unos recuerdos imborrables, dos discos que cada cierto tiempo vuelven a ser reivindicados y... Yo que sé, para un tipo de pueblo no especialmente talentoso, no está tan mal.

- ¿Puedes escoger uno de estos tres duetos, el que te gustaría hacer más: “Ain’t It Fun” con Stiv Bators, “Personality Crisis” con David Johansen o “Gimme Danger” con Iggy Pop?.

- Pues de esas tres opciones creo que ninguna. Encuentro que son tres interpretaciones para un sólo cantante y, desde luego, yo no iba a aportar nada a lo que hicieran estos tres monstruos. No lo sé, me lo pasaría mejor haciendo coros en “Sun City” con Mike y Stiv o en “Endless Party” de Thunders, “Live For Today” de los Lords...Un sing-along gamberro, vaya

- ¿Aparte de ellos, cuáles son tus frontman favoritos?

- Alice Cooper siempre, Screamin’Jay Hawkins, Willy DeVille, el Jagger de los 60, David Lee Roth, Tex Perkins, Ian Hunter... Muchos.

-¿Tus 5 grupos?

-Voy a ir por lo obvio que si me lío con otros géneros musicales...Alice Cooper Group, Los Stones de Brian Jones, Lords Of the New Church, T-Rex y New York Dolls.

- ¿Tus 5 discos?

- Aquí me voy a salir un poco más de la obviedad y hoy elijo “Smooth Talk” - Evelyn Champagne King, “Street Songs” - Rick James, “Black Moses” - Isaac Hayes “Gene Vincent and The Blue Caps”- Gene Vincent y “The Larry Williams Show” - Larry Williams/Johnny Guitar Watson.

- ¿La canción que más te emociona?

- No seas malo y déjame poner cinco al menos, jajaja. “Heaven Stood Still” de Willy DeVille, “By the time I get to Phoenix” en versión de Isaac Hayes, “Bonzo Goes To Bitburg” de The Ramones, “Electric Slim & The Factory Hem” de T.Rex y “Someone who Cares de The Only Ones”.

- ¿Un estilo de música o artistas que pueda sorprender que te gusten?

-No lo sé. Supongo que el hecho de que mi discoteca sea muy ecléctica puede chocar a alguien que sólo me conoce por mi aspecto. Sin embargo para mí tiene sentido. Descubrir tan pronto a Willy DeVille me abrió muchísimas puertas a otras músicas. Mi tienda de discos de referencia era Beltza Records en la que se vendía mucho blues y soul. Desde el principio en mi dieta musical convivían el “Rocks” de Aerosmith con “Live at the Harlem Square Club” de Sam Cooke extrayendo la misma energía de ambos. Mi hermano mayor se metió pronto en la electrónica y también mamé de eso, el Jazz, el hip-hop, la exótica, Jamaica, Japón... No lo sé, si te gusta la música te gusta la música. Todo lo demás son estúpidas limitaciones. Ike Turner grabó en la que oficialmente es la primera grabación de Rock & Roll (”Rocket 88″) y mira toda la cadencia latina que tienen sus grabaciones. Cómo va uno a rechazar a la Fania? El sonido clásico de New Orleans es un amalgama de culturas. No verlo es ceguera pura y dura.

- ¿Sigues muy de cerca ahora la música actual?.

-No, apenas la atisbo, jajaja.

-Te gustan mucho los cómics también.

- Sí y ahora mismo son mi principal obsesión. Lucky Luke fue un héroe de infancia pero cuando empecé a conocer la biografía de su autor, Morris, y a tirar del hilo me encontré con una historia (la del Journal de Spirou) tan fascinante como la British Invasion o el primer Rock & Roll. El marco es similar, llenar de locura, color e imaginación la posguerra sorteando la censura con una inteligencia epatante para seguir siendo irreverentes con sutileza y elegancia. Yvan Delporte, Morris, Franquin, Peyo, Macherot, Roba, Tillieux... Eran puro rock & roll y algo que animo a todo el mundo a conocer.Lo que ocurre es que, como en este país el mayor referente de tebeos de monigotes es alguien tan soez y chabacano como Ibáñez, es difícil hacer entender la inteligencia y gusto que tenían estos genios. La repercusión social que tuvieron es difícil de creer pero definitivamente Bélgica es otro mundo en este sentido.

¿- Y de cine?

- Me encanta pero mi relación con él es más intermitente.

- Eskerrik asko, Jon.

- A tí. Aunque no encontraba demasiado sentido el entrevistar a alguien que no ha hecho nada en más de diez años, me he divertido respondiendo a las preguntas.