Puigdemont vuelve a pedir la objeción fiscal contra la monarquía

Vuelta a la carga contra la monarquía por parte de Carles Puigdemont. Igual que el año pasado, el expresidente de la Generalitat y su Consejo por la República vuelven a pedir a los catalanes que utilicen la objeción fiscal en la declaración de la renta, es decir dejar de pagar una parte, para no “sufragar la Casa Real, el poder judicial y las fuerzas de ocupación”. Con estos ataques, el Consejo ha iniciado la campaña “ProuMonarquía” - basta de monarquía”, para hacerse notar y seguir la línea trazada de la “desobediencia civil y la lucha no violenta como herramientas para conseguir la independencia”.

Con dos vídeos explicativos protagonizados por el polémico actor independentista Toni Albà, el Consejo explica a los ciudadanos como realizar esta acción. En los vídeos, el actor, llega a decir que “la represión española” es lo que pagan los ciudadanos. Según los datos del Consejo por la República, las instituciones que pretender dejar de financiar tienen un coste para el contribuyente de unos “300 euros al año”. Con estos argumentos, el expresidente espera que la gente deje de pagar esa parte y practique la llamada “desobediencia”. Los datos desglosados por el actor, son 10 euros por la casa real y el Poder Judicial, y otros 290 euros para las fuerzas y cuerpos de seguridad españolas.

La treta llega a continuación, cuando se explica que en el supuesto de que la agencia tributaria detecte la objeción –«que no siempre lo hace», existe la posibilidad de presentar alegaciones. Entonces y si no son aceptadas, se puede pagar una «sanción» reducida en el plazo.

El Consejo por la República actualmente se encuentra dentro de las negociaciones por la presidencia de la Generalitat. Puigdemont pretende que este sea un órgano para dirigir el proceso secesionista y llevar el mando desde Waterloo.

Campaña en 2020

«¡Tumba la Monarquía y el coronavirus con una misma acción!», reivindicó la campaña el año pasado. Un llamamiento a captar parte de los impuestos anuales que se sustentó en una única premisa: el rechazo absoluto hacia la Casa Real y al «estado opresor», según. También bajo el título de «Prou Monarquia» , el Consejo definió a la Casa Real como «una institución caduca, corrupta, antidemocrática, heredera del régimen franquista» y que avala «la represión contra el pueblo de Cataluña». «No ha hecho otra cosa que aprovechar el drama colectivo que estamos viviendo a consecuencia del Covid-19 para intentar tapar sus escándalos mayúsculos y tratar de blanquear su dañada imagen», denunciaron hace un año.

Aunque el año pasado la iniciativa pretendía destinar el dinero para la enfermedad, este año simplemente el Consejo pretende “hacer la República”. Sin más, destinar dinero a crear un nuevo país sin detallar dónde iría destinado el dinero. Con esta premisa, los vídeos en clave “humorística” pretender ayudar a los adeptos del independentismo a realizar esta “desobediencia”.