Intervienen 37 gatos y un conejo en la casa de una persona con obsesión para acumular animales

La Guardia Urbana de Barcelona junto con el departamento de Gestión y Protección de Animales intervinieron ayer 37 gatos, cinco de ellos cachorros, y un conejo en el piso de una persona en el barrio del Raval que padecía el síndrome de Noé --un trastorno obsesivo de acumulación de animales--, ha explicado el Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado.

La entrada en el domicilio investigado se ejecutó gracias a una orden judicial, y los animales han sido trasladados al Centro de Acogida de Animales de Compañía (CCACB), donde un equipo de veterinarios está atendiendo a los animales para poder “restituir su salud y socialización”.

Desde el año 2012, el Ayuntamiento de Barcelona ha intervenido un total de 1.279 animales: 586 gatos, 422 perros y 271 de otras especies, derivados de casos de acumulación patológica de animales, que suelen estar en pisos pequeños y presentan “enfermedades congénitas, parasitarias, de cría no controlada y problemas de socialización”.

El Ayuntamiento de Barcelona es una administración pionera en casos de acumulación patológica de animales y tiene un protocolo de actuación desde el 2019.

Este protocolo ayuda a “dar visibilidad a esta problemática” y tiene unos baremos para determinar si la tenencia de estos animales supone o no un maltrato.

En pleno siglo XXI, denominado el siglo de la comunicación gracias a los avances de la tecnología siendo tan fácil relacionarse con otra persona e incluso, encontrándose al otro lado del mundo, cada vez hay más gente que sufre un trastorno psiquiátrico conocido como Síndrome de Noé. Éstos se aíslan del resto de la sociedad encontrando en los animales, la compañía que evita tener con otros humanos.

Tienen un perfil bastante característico, normalmente son personas de edad avanzada con carencias afectivas, y desconfiadas con el mundo que le rodea. Las personas que sufren esta patología son incapaces de reconocer que ni ellos ni los animales que tienen viven en condiciones correctas.

En estos momentos la fundación lleva tres casos, tan sólo en Barcelona ciudad, que suman más de 100 animales entre perros y gatos.

Son casos de muy difícil resolución, ya que, para empezar, se trata de personas reticentes a deshacerse de los animales. Por otro lado, encontrar hogar a todos estos animales, que en muchas ocasiones sufren enfermedades por no haber sido tratados veterinariamente o por problemas de sociabilización, es una tarea difícil. Hay que añadir el agravante de que cuando se consigue retirar todos los animales, en poco tiempo vuelven a tener otros. Ante esta problemática que va en aumento, es necesaria la colaboración de todos los entes implicados: asociaciones de protección animal, administraciones y servicios sociales.

En España se han llevado a cabo diversas investigaciones sobre el Síndrome de Noé: los investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Hospital del Mar publicaron el primer estudio a nivel europeo sobre este trastorno. Esta iniciativa supone un avance para solucionar un problema cada vez más frecuente, un problema que conocen bien en ANAA, protectora que ha colaborado activamente con los investigadores aportando datos sobre los casos con los que han tenido que enfrentarse a lo largo de los años.

El caso de mayor acumulación de animales conocido se fija en 550 animales en una vivienda de USA. La escasa higiene suele ser consecuencia de la falta de medios (tiempo, espacio, recursos), pero también de la incapacidad de detectar las necesidades mínimas de los animales mantenidos. Esto conlleva enfermedades a esos animales, sufrimiento en las personas y puede llegar a convertirse en un problema de salud pública muy importante.