Mala praxis

El Ayuntamiento de Colau admite un “incumplimiento” en las pruebas de la Guardia Urbana

El Consistorio abrió un expediente informativo “para determinar si había una presunta filtración del control

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, conversa con el responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle (d), y con el Jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez (i). EFE/Quique García
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, conversa con el responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle (d), y con el Jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez (i). EFE/Quique GarcíaQuique GarcíaEFE

La concejal de Comercio, Mercado, Régimen Interno y Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Ballarín, ha confirmado que se produjo “un incumplimiento” en una de las nueve pruebas de las oposiciones de la Guardia Urbana que se realizaron el pasado 5 de junio.

Lo ha confirmado en una comparecencia en la comisión de Presidencia de este miércoles, a petición del grupo municipal de Cs, después de que el mismo día del examen varios sindicatos alertaran de que por las redes sociales circulaba un vídeo con un cuaderno de preguntas del examen de razonamiento abstracto y la plantilla de respuestas.

Al día siguiente, el Ayuntamiento abrió un expediente informativo “para determinar si había una presunta filtración de la prueba” y Ballarín ha subrayado que así se comunicó a todos los aspirantes.

Las conclusiones de dicho expediente han confirmado, junto con el Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya (COPC), que la marca de agua del documento que se muestra en el vídeo se corresponde con la copia que tiene depositada el colegio para la consulta de sus colegiados.

“El colegio de psicólogos tiene esta copia depositada, por eso hay una marca de agua, pero hay un copyright. Además, todos los psicólogos que acceden tienen la limitación deontológica de no usarlo para entrenar a personas aspirantes”, ha apuntado Ballarín.

“Por lo tanto, en este caso, es evidente que hubo un incumplimiento por parte de un aspirante dentro del colegio de psicólogos”, ha confirmado Ballarín, aunque ha puntualizado que no se ha encontrado ninguna evidencia de que se haya usado el test en ningún lugar con conocimiento de que iba a ser usado posteriormente en la prueba.

Aun así, ha explicado que ya se ha realizado la corrección de la prueba de razonamiento abstracto con normalidad y que se mantendrán los exámenes realizados y se seguirá con la evaluación de los mismos.

Ha defendido que estos procesos tienen unos circuitos “con un altísimo grado de control de no difusión de contenidos”, pero que no se puede controlar todo perfectamente y que hay elementos externos que son difícil de gestionar, ha dicho.

En ese sentido, Ballarín ha subrayado que el Ayuntamiento tuvo desde el primer momento una reacción “inmediata, contundente y con todas las garantías legales”, ha pedido que no se culpe a la administración y ha descartado denunciar los hechos porque los servicios jurídicos no se lo han recomendado.

Recientemente se dio el pistoletazo de salida a las oposiciones de agente de la Guardia Urbana de Barcelona donde más de 3.000 personas se congregaron en la Fira de Barcelona para hacer las tres primeras pruebas. Una examen aptitudinal, teórico y de lengua estranjera son los primeros a los que se enfrentan los aspirantes para lograr una de las 259 plazas que el cuerpo ofrece este año.

El lío vino tras conocerse que la primera prueba, la aptitudinal, ya estaba en manos de algunos “afortunados” opositores desde antes del inicio del examen. El sindicato CSIF, mayoritario en el cuerpo, denunció las irregularidades que suponen un varapalo para la organización de las oposiciones. Incluso, el sindicato ha llegado a publicar un vídeo en el que se puede apreciar a alguien que contaba con exactamente las mismas preguntas que aparecieron en el examen aptitudinal. Una prueba, además, que este año ha causado estragos en los opositores por contar con mayor dificultad de lo habitual.

El Ayuntamiento salió rápido al paso anunciando que se abrirá de oficio un expediente informativo para “investigar la certeza de estas informaciones y verificar el proceso”. Además, también informó que se dará información al Tribunal calificador para que “determine las acciones necesarias.

Es el segundo año que se celebran unas oposiciones a agente de la policía local barcelonesa con en plena pandemia y ya es la segunda polémica para el consistorio de Ada Colau. El año pasado, con la celebración de las pruebas masivas también en la Fira, varios aspirantes utilizaron dispositivos electrónicos durante las pruebas causando gran revuelo en estas.