Vandalismo

Siguen los navajazos y las agresiones sexuales: Barcelona vive su tercera noche de macrobotellón

El blindaje en la plaza España hace que la masiva fiesta ilegal se traslade a la playa del Bogatell

“Coja la crónica de ayer y cambie el nombre de plaza de España por el de playa de Bogatell. Eso es lo que ha pasado esta noche”. De esta manera, fuentes policiales explicaron a este diario los incidentes vividos en la tercera noche de las fiestas de la Mercè. Unas 30.000 personas, según la Guardia Urbana, se dieron cita en las playas barceloneses para hacer botellón al encontrarse cerrados todos los accesos de la plaza España a consecuencia de un fuerte dispositivo policial de Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana. El balance es de 30 personas detenidos, algo más que el viernes, cuando se registraron 22.

Sin embargo, la violencia ha vuelto a aparecer en Barcelona, en esta ocasión en el Bogatell. Otra vez, según fuentes policiales consultadas por este diario, se han repetido las agresiones con arma blanca y la de carácter sexual. Igualmente han tenido lugar varios episodios de vandalismo que han tenido como consecuencia el destrozo de escaparates y saqueo de dos restaurantes de la zona.

Tanto Mossos como Guardia Urbana estuvieron trabajando hasta casi las seis de la mañana para poder mantener el orden en una zona en el que hubo lanzamiento de objetos, además de la quema de mobiliario urbano y motocicletas.

Los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona blindaron la noche del sábado la zona de plaza Espanya después de que en la madrugada del viernes al sábado tuviera ahí lugar un macrobotellón de 40.000 jóvenes, que derivó en actos de vandalismo y agresiones, con un saldo de 22 detenidos, unos 40 heridos -13 por arma blanca- y cuantiosos daños materiales.

Así, en la plaza España se han realizado controles y filtros de acceso y cierres perimetrales, lo que ha evitado que se reunieran jóvenes en esta zona para consumir bebidas alcohólicas y escuchar música, pero esta vez el macrobotellón se ha trasladado a las playas de la ciudad, principalmente la del Bogatell, en la que se ha acumulado grandes cantidades de envases y residuos.

Según diversos testigos, la presencia policial en las playas del litoral barcelonés era escasa y pequeños grupos de jóvenes vestidos de negro y la cara tapada, aparentemente organizados, han aprovechado la situación para intimidar y robar al resto de personas. Más tarde se han producido enfrentamientos con la policía y la noche ha acabado con al menos un vehículo calcinado y diversos escaparates de comercios y restaurantes rotos, algunos de los cuales han sufrido también actos de pillaje.

Desde el sindicato CSIF de la Guardia Urbana, esta mañana se aseguraba que estamos en “una situación de terrorismo urbano” y que podría evitarse “con la apertura del ocio nocturno. Mientras no ocurra eso tendremos esta especie de discoteca al aire libre con alcohol”. El mismo sindicato reconoce que la Guardia Urbana se encuentra hoy “en mitad de una guerra política entre administraciones. Hoy se ha cubierto el expediente en la plaza España, pero así no podemos trabajar. Nos hacen falta unos recursos que no nos quieren dar los políticos”.