Inmersión lingüística

El independentismo presiona a Laporta para que priorice el catalán en las redes sociales del Barça

El presidente azulgrana se comprometió hace dos meses a que fuera el idioma oficial de la cuenta de Twitter del club

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, en el palco durante el partido de la quinta jornada de Liga en Primera División que FC Barcelona y Granada disputaron en el Camp Nou. EFE/Alejandro García
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, en el palco durante el partido de la quinta jornada de Liga en Primera División que FC Barcelona y Granada disputaron en el Camp Nou. EFE/Alejandro GarcíaAlejandro GarcíaAgencia EFE

La entidad Plataforma per la Llengua apunta ahora al Barça, uno de los valores catalanes más fuertes y populares dentro y fuera de Cataluña. En esta ocasión, la flecha va dirigida a las redes sociales de un club que cuenta con millones de seguidores en el resto de España y en todo el mundo.

En la última asamblea de socios uno de ellos propuso que la cuenta de Twitter en catalán del Barça fuera la preferente, algo que aceptó de buen grado Joan Laporta y que se comprometió a llevarlo a cabo asegurando que «haremos lo de Twitter, que por defecto sea en catalán, es una propuesta también de Plataforma por la Lengua y que atenderemos, y que celebro que la propongas”.

Pasados dos meses desde entonces desde Plataforma per la Llengua le exigen a Laporta que cumpla lo que prometió en la asamblea de socios, pero la realidad es que ello perjudicaría seriamente la política de comunicación del club ya que el Barça cuenta con 7 millones de seguidores en su Twitter en catalán, con 48 millones en inglés y con 18 millones en castellano.

Hace justo un año, Laporta lideraba las encuentas sobre los candidatos a la presidencia del Barcelona. Era el más conocido, el que ha sido presidente y el que hizo la publicidad más destacada. Cuando mandó tuvo las ideas muy claras acerca de la independencia, le preguntaron en LaSexta que qué sería conseguir la independencia de Cataluña: “El conseguir los anhelos de un pueblo y, por lo menos, se tendría que respetar”, respondió. También le preguntaron si el Barcelona tiene que ser un arma política: “Yo no quiero herir ninguna sensibilidad y que todos estén a gusto en el Barça”, dijo, mostrando su lado más moderado.