Los profesores catalanes elevan el tono: escrache ante la sede de ERC en el quinto día de huelga

El departamento de Educación de la Generalitat está teniendo que convivir con una legislatura bastante agitada: sin llegar al año de Govern, el conseller Josep González Cambray se está teniendo que enfrentar a la histórica sentencia que termina con la inmersión lingüística y con una ola de indignación de los profesores de la educación pública. El malestar ha llegado al punto de que los docentes han culminado hoy el quinto día de huelga con un escrache a la sede de ERC, partido del conseller.

Lo cierto es que el conflicto entre los sindicatos (Ustec, CCOO, Intersindical, Aspepc, UGT, CGT y Soc)y la conselleria se ha enquistado y amenaza con perdurar porque ninguna de las dos partes está dispuesta a ceder. Este jueves tendrían que volver a la mesa a negociar, pero los profesores todavía no han asegurado si sentarán al ver que Cambray tiene poca predisposición a cesiones. La principal reivindicación es la reversión de los recortes de la última década, aunque todo lo dinamitó el anuncio sin consenso del avance del inicio del curso escolar al 5 de septiembre en infantil y primaria y al 7 de septiembre en ESO y bachillerato. Hasta ahora, se comenzaba el 13 de septiembre.

Estas protestas tienen un peso político significativo porque, tradicionalmente, el sector docente ha sido muy afín a Esquerra. Y, en este sentido, los sindicatos ya advierten de la “factura” que les puede pasar. Los profesores han pedido incesantemente la dimisión del conseller. Y, de hecho, en la sede de Esquerra han dejado pintadas con esa petición y tachando al partido de “traidores”.

Durante estas semanas, se han convocado ya cinco paros (y podrían convocarse más a lo largo del día de hoy) y se han celebrado cuatro reuniones entre departamento y profesores. De momento, las posiciones están muy alejadas y no hay visos de acuerdo. El departamento de Trabajo ha actuado de mediador.

El cuarto día de huelga (ayer) tuvo un seguimiento del 9,9%, según la conselleria, y de un 50%, según los sindicatos. En cualquier caso, bastante más que la huelga convocada por el catalán (un 5%), un dato que da cuenta del hartazgo de los profesores por las condiciones laborales y por el Govern actual. Cabe recordar que la primera jornada de huelga (a mediados de marzo) tuvo un seguimiento de más del 30%, según la Generalitat.

Los sindicatos exigen, entre otras cosas, elevar el gasto en educación al 6% del PIB, revertir recortes (recuperar el horario lectivo previo a los recortes, reducir las ratios, incrementar el personal de atención directa, recuperar el poder adquisitivo perdido), retirar el nuevo calendario escolar o eliminar el nuevo currículum.