Cataluña

Aragonès replica al Gobierno que las revelaciones del CNI “aumentan la gravedad” del espionaje

El president considera “inaplazable” la asunción de responsabilidades en el Estado

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.Andreu DalmauAgencia EFE

La comparecencia de la directora del CNI, Paz Esteban, en el Congreso de los Diputados no ha servido para que el independentismo dé una tregua al Gobierno, sino todo lo contrario: para el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, sus palabras reconociendo que se han espiado a 18 políticos independentistas con autorización judicial han aumentado “la gravedad del caso de espionaje”. “Estamos ante una vulneración flagrante del derecho a la intimidad, de participación política e institucional, tanto de las personas espiadas como de todas aquellas que han estado relacionadas”, ha señalado el president en un comunicado.

Por todo ello, Aragonès ha exigido que se desclasifique “inmediatamente” la autorización judicial para conocer las motivaciones del espionaje y poder ejercer el derecho de defensa. “Es urgente recibir todas las explicaciones públicas sobre esta cuestión, así como saber quién dio la autorización política y quién tenía constancia”, ha añadido el president, quien considera que se debe dar una respuesta “al más alto nivel”: es decir, vuelve a exigir una cita con Pedro Sánchez para aclarar todo lo sucedido.

El president también aprovecha para insistir en que es “inaplazable” la asunción de responsabilidades y, en este sentido, ya ha pedido en más de una ocasión la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles. No obstante, el cese de Robles es prácticamente inviable por su enorme peso en el Gobierno.

La comparecencia de Esteban en el Congreso ha revelado que se ha espiado 18 independentistas, entre los cuales figuran el propio Aragonès. También están Josep Lluís Alay (mano derecha de Carles Puigdemont) o el diputado de la CUP, Carles Riera. Estaban ha negado que se haya espiado a más de 60, como denuncia el independentismo; si ha sido así, ha atribuido el resto, (los 40 que faltan), a alguna potencia extranjera u “otros servicios del estado” con una tecnología similar.