Política
Aliança Catalana se dispara en el Parlament con 20 escaños: empata con Junts y se queda a un paso de superar a ERC, según el CEO
El PSC se mantiene como primera fuerza, mientras que Vox culmina el sorpaso al PP
El último Barómetro político del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) dibuja un escenario completamente distinto al surgido tras las elecciones catalanas de 2024. La principal novedad es el ascenso fulgurante de Aliança Catalana (la formación de extrema derecha independentista que ha crecido por su duro discurso contra la inmigración y el islam) que pasaría de los 2 escaños actuales a una horquilla de 19-20 diputados, un salto sin precedentes que la situaría en un empate técnico con Junts, formación que caería de los 35 escaños obtenidos en mayo a las mismas cifras de Aliança.
Sin embargo, ese fenómeno no se explica por el apoyo a la independencia de Cataluña. A pesar de que los líderes de Aliança Catalana son los que mantienen el discurso independentista más duro, su electorado no se mueve por el independentismo, sino por factores como la inmigración, la seguridad y el rechazo al establishment político catalán. Los datos son claros: solo el 48% de sus votantes apuesta por un Estado independiente, una cifra muy alejada del perfil tradicional del soberanismo.
Por otro lado, según el sondeo, si hoy se celebraran elecciones al Parlament, el PSC seguiría liderando la cámara, aunque perdería parte del terreno conquistado hace un año y medio. Los socialistas, que actualmente cuentan con 42 escaños, quedarían ahora entre 38 y 40, un retroceso de dos a cuatro representantes. Pese a ello, el CEO confirma que Salvador Illa mantendría la primera posición sin grandes amenazas inmediatas.
En contraste, ERC lograría frenar su declive y registraría una ligera recuperación: los republicanos, que ahora tienen 20 diputados, escalarían hasta los 22-23, situándose como segunda fuerza en número de escaños y superando a Junts, que sufriría una pérdida de aproximadamente una quincena de escaños.
El bloque independentista se reordena por completo
El impulso de Aliança Catalana, que capitaliza votos procedentes tanto de antiguos electores de Junts como de abstencionistas, provoca un vuelco dentro del independentismo. La formación de Sílvia Orriols, marginal en la actual legislatura, se colocaría en condiciones de disputar a ERC y Junts el liderazgo del espacio.
La estimación de voto lo corrobora: ERC (14%-17%), Junts (13%-15%) y Aliança Catalana (11%-14%) compiten en un margen estrecho por la segunda plaza. El director del CEO, Joan Rodríguez Teruel, atribuye la caída del PSC —24%-27%, entre uno y cuatro puntos menos que en 2024— a la desmovilización de su votante en un contexto político con menor tensión, pues su electorado en Cataluña es tradicionalmente de centro, abarcando desde el catalanismo moderado hasta el "españolismo" menos nacionalista.
En relación con el retroceso de Junts, uno de cada cinco votantes del partido afirma ahora que optaría por Aliança Catalana. Además, una parte significativa del electorado que apoyó a Carles Puigdemont en las últimas elecciones duda de si volvería a hacerlo, y únicamente un 25% asegura con firmeza que repetiría el voto. Según el director del CEO, Junts es actualmente la formación con una fidelidad de voto más baja. El barómetro también observa que simpatizantes de otras fuerzas muestran incertidumbre sobre su elección futura y podrían inclinarse por Aliança Catalana.
La derecha gana peso y la izquierda se estanca
El barómetro también detecta movimientos significativos en el bloque no independentista. Vox, que hoy cuenta con 11 escaños, mejoraría resultados y se situaría entre 13-14, superando al PP (actualmente con 15 diputados), que descendería hasta 12-13. El estudio refleja, por tanto, un crecimiento sostenido de la derecha más dura, mientras la formación popular perdería parte del impulso obtenido en las últimas autonómicas.
En el espacio de izquierdas, tanto Comuns-Sumar como la CUP se mantendrían prácticamente en los mismos niveles que en el Parlamento actual. Los comunes conservarían sus 6 diputados, mientras que la CUP oscilaría entre 3 y 4, por debajo de los 4 escaños que tiene ahora.
Difíciles mayorías
De este modo, la distribución quedaría así:
PSC: 38-40 (actualmente tiene 42)
ERC: 22-23 (actualmente tiene 20)
Aliança Catalana: 19-20 (actualmente tiene 2)
Junts: 19-20 (actualmente tiene 35)
Vox: 13-14 (actualmente tiene 11)
PP: 12-13 (actualmente tiene 15)
Comuns: 6 (actualmente tiene 6)
CUP: 3-4 (actualmente tiene 4)
Este desplazamiento del voto complica la aritmética parlamentaria. La mayoría que permitió investir a Salvador Illa alcanzaría hasta 69 diputados en el escenario más favorable, pero podría quedarse en 66 escaños en el peor supuesto, por debajo de la mayoría absoluta. Tampoco el independentismo lograría superar los 68 diputados, ni siquiera sumando —hipótesis inviable políticamente— a Aliança Catalana, ya que entre todas las formaciones soberanistas no pasarían de los 67 representantes.
Por bloques: el independentismo sumaría máximo 67 escaños, mientras que las fuerzas no independentistas llegarían a los 73 diputados. Por bloques ideológicos, la derecha agruparía 67 diputados (a uno de la mayoría), mientras que la izquierda haría lo propio con 73.
El PSC también ganaría en las generales
Respecto a la proyección electoral para unas elecciones generales, el PSC ganaría con una horquilla entre los 19 y 20 diputados, seguido de ERC, con entre 9 y 10. En tercer lugar, Junts, PP y Vox empatarían obteniendo entre 5 y 6 diputados, seguidos de Sumar (3) y Podemos (0-1), mientras que la CUP se quedaría fuera del arco parlamentario.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, son los líderes catalanes mejor valorados, con un índice de aprobación del 62% y el 55%, respectivamente, mientras que el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, y el líder de Junts, Carles Puigdemont, son los que mayor índice de rechazo absoluto muestran, con un 46% y un 29%, respectivamente.
En relación a los líderes a nivel nacional, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sería el preferido para ser el presidente del Gobierno, elegido por un 32% de los encuestados; seguido por el presidente de Vox, Santiago Abascal, con un 7%; la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, con un 5% y, por último, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con un 3%.
Precisamente, Abascal, con un 56%, y Feijóo, con un 36%, son los que recogen mayor índice de rechazo.