Corrupción

El amigo de Laura Borràs beneficiario de los contratos a dedo negocia inculparla en el juicio

Isaías H. plantea a la Fiscalía una rebaja de condena a cambio de incriminar a la presidenta de Junts

La ex presidenta del Parlament y presidenta de Junts, Laura Borràs, en la tribuna de invitados del Parlament
La ex presidenta del Parlament y presidenta de Junts, Laura Borràs, en la tribuna de invitados del Parlament Alejandro GarciaAgencia EFE

Laura Borràs afronta aislada y en la diana un juicio por corrupción que empieza el viernes.El Govern de Pere Aragonès plantará a Borràs y tampoco la acompañará en la vista que arranca este viernes en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), en Barcelona. El Ejecutivo se suma así a la postura de los dos partidos independentistas, Esquerra y la CUP, y también del Parlament como institución al no emitir ninguna declaración de apoyo hacia la dirigente.

De hecho, Borràs encara la causa completamente sola a nivel político y contra las cuerdas en el terreno judicial. La defensa de Isaías H., el informático amigo de la dirigente y beneficiario de los contratos presuntamente adjudicados por ella a dedo, negocia con la Fiscalía una rebaja de condena que le libre de entrar en prisión a cambio de delatar a la presidenta de Junts.

Según ha avanzado "La Vanguardia" y han confirmado a Efe fuentes cercanas al caso, este sería el segundo investigado que pacta con la Fiscalía Anticorrupción una declaración para incriminar a Borràs, después de que el pasado mes de junio lo hiciera el técnico de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) Roger E., a quien el ministerio público acabó exculpando.

Ambas partes, la defensa de Isaías H. y la Fiscalía, buscan un acuerdo por el que el procesado inculpe a Borràs a cambio de que el Ministerio Público se avenga a rebajarle la pena a como máximo dos años de cárcel, lo que podría librarle de entrar en prisión.

En la calle, nadie salvo su partido estará apoyando a la presidenta de Junts, un gesto que constata de nuevo la fractura existente en el movimiento y la desvinculación de la causa con el «procés».

El juicio a Borràs por presuntamente fraccionar contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) y otorgarlos a dedo a un amigo empezará este viernes 10 de febrero y terminará el 1 de marzo. La dirigente está acusada de prevaricación y falsedad documental y se sentará en el banquillo de los acusados a dos meses de las elecciones municipales del 28 de mayo.

El interrogatorio a Borràs será el 20 de febrero, después de las cuestiones previas que empezarán pasado mañana. En esta causa, la Fiscalía pide seis años de cárcel y 21 de inhabilitación para Borràs, además de una multa de 144.000 euros por presuntamente fraccionar 18 contratos para encargar a dedo proyectos a un amigo sin necesidad de licitarlos entre 2013 y 2017, antes de su salto al terreno político de la mano del ex president Quim Torra.

De hecho y después de que ERC se desmarcara de la causa, el gabinete de Pere Aragonès confirmó ayer mismo que tampoco acudirá a apoyarla y dio por zanjado el tema sin dar más explicaciones. «El Govern considera que no debe estar», se limitó a contestar la portavoz Patrícia Plaja.

Es más, el presidente catalán ni estará en Cataluña el viernes: tiene previsto desplazarse al sur de Francia para asumir el relevo de la presidencia de la Eurorregión Pirineos Mediterráneo de manos de la presidenta de la región francesa de Occitania, Carole Delga, en un acto en Toulouse. En el marco del traspaso de la presidencia de la Eurorregión, Aragonès dará una rueda de prensa junto a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, y Delga, con quien luego se reunirá junto a la consejera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret.