Borràs emprende una guerra contra Aragonès: "Da vergüenza ajena"

Esquerra y Junts van camino de convertirse en enemigos íntimos y el «caso Borràs» no ha hecho otra cosa que empeorar las ya maltrechas relaciones en el seno del independentismo. La presidenta posconvergente ha acaparado foco esta semana tras un juicio en el que sus dos ex colaboradores en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) la incriminaron y por el que la Fiscalía pide seis años de cárcel y 21 de inhabilitación. A la espera de la sentencia y en pleno debate sobre su posible relevo en el Parlament, Borràs se revolvió ayer, cargó con dureza contra Esquerra y señaló al propio presidente Pere Aragonès como su principal rival. «Me da cierta vergüenza ajena», llegó a decir este sábado ante la plana mayor de Junts.

«Produce cierta vergüenza ajena escuchar al presidente Aragonès diciendo que el pacto con nosotros para presidir el Parlament está superado, porque entonces lo que estaría superado y afectado también es su propia presidencia», cargó en su vuelta a la actividad política tras el efímero parón para sentarse en el banquillo de los acusados del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Además, Borràs denunció que «los primeros que rompieron el pacto, no cumpliéndolo», fueron los republicanos, que han «fracasado con el diálogo» con el Gobierno de Pedro Sánchez. De hecho, la posconvergente constató el fin de la «tan sobrevalorada mesa de diálogo», que en realidad «no ha sido nunca una verdadera mesa de negociación».

Una arremetida que llega después de que el viernes, en declaraciones a La 2 y Ràdio 4, Aragonès subrayase que, al salir del Govern, Junts «rompió» el acuerdo que establecía que la presidencia del Parlament era para los posconvergentes y la de la Generalitat para los republicanos. «Junts rompió acuerdo. Si quieren rehacer propuestas conjuntas, estoy muy abierto a escucharlas», se limitó a decir el presidente. «Es importante no cerrar las puertas a nada», abundó en caso de que Borràs, presidenta suspendida de la Cámara, finalmente sea condenada tras el juicio que ha afrontado en el TSJC y deba ser sustituida.

«El Govern en minoría absoluta de ERC ha hecho un giro absolutamente autonomista, de pacto y rendición con quienes ya querían que pasásemos página del 1-O y que abandonásemos la lucha por la independencia», sentenció Borràs en alusión al pacto del Govern de Pere Aragonès con el PSC para aprobar los Presupuestos.

La estrategia de Borràs es clara y pasa por arremeter con dureza contra Aragonès, enemigo público del sector que abandera en Junts tras la destitución del ex vicepresidente Jordi Puigneró, que acabó desembocando en la abrupta salida de Junts del Govern.

Contraponer su apuesta por la «confrontación con el Estado»

–que ayer volvió a reivindicar– con la vía negociada de Aragonès y poner en duda su gestión al frente de la Generalitat son las dos cartas con las que juega la presidenta de Junts en plena precampaña y a la espera de su sentencia.